Con una ruidosa marcha por las calles de San Lorenzo, y un acto en las puertas del colegio Santa Rosa de Viterbo, el Sadop exigió la reincorporación de una portera despedida hace unos días. El gremio dejó abierta la posibilidad de tomar medidas.
Con una ruidosa marcha por las calles de San Lorenzo, y un acto en las puertas del colegio Santa Rosa de Viterbo, el Sadop exigió la reincorporación de una portera despedida hace unos días.
El gremio dejó abierta la posibilidad de tomar medidas de fuerza que impidan el inicio del ciclo lectivo 2011, como así también solicitar al Servicio Provincial de Educación Privada el retiro del subsidio que la institución recibe por ese cargo.
Ruisosa marcha de varios gremios para pedir la reincorporación. (Foto: Gustavo de los Rios)
El caso, que tomó estado público y desató una ola de repudios, tiene que ver con la situación de Angela González, una portera que trabajó casi seis años en la escuela y denunció haber sufrido una serie de persecuciones por parte de la directora del establecimiento hasta que sobrevino su despido.
Poco después de las 10, delegados de varias escuelas privadas de la zona, junto a otros gremios del cordón marcharon desde la sede del Sadop hasta el colegio que se encuentra ubicado en bulevar Sargento Cabral y 3 de Febrero.
Al llegar al lugar se encontraron con las puertas del colegio totalmente cerradas, y Ricardo González, titular de la delegación San Lorenzo de Sadop, confirmó: “El diálogo con la dirección de la escuela está roto porque ellos no quieren recibirnos”.
Una vez en las puertas del colegio fue la propia Angela la que hizo uso de la palabra y visiblemente conmovida relató algunos detalles de lo que le tocó vivir en los últimos tiempos.
Colegio Santa Rosa. Acceso por Bv. Sgto. Cabral. (Foto: AgenciaMet.com.ar)
Tal como reflejara La Capital en su edición del martes, la mujer confirmó el atraso en las cuotas de su hija, y la exigencia permanente de parte del colegio para que regularice la deuda. Además, confirmó la enfermedad de la niña, que padece, contó, un cuadro de epilepsia, y en noviembre sufrió varias convulsiones.
Las palabras de la mujer, quien agradeció el apoyo recibido, fueron cerradas por una fuerte ovación. Incluso Angela mencionó que muchas veces llevó a la escuela elementos de limpieza de su casa porque no se los daban en el lugar. “Y (la directora) me decía que los pisos tenían que brillar”, contó.
Además, recordó haber ingresado a trabajar por recomendación de su hermana, una monja de la congregación que luego dejó los hábitos: “Creo que esto es una revancha por lo de mi hermana”, repetía Angela a quien quisiera oírla. El cierre del acto estuvo a cargo de Martín Lucero, secretario gremial de Sadop Rosario, quien se preguntó: “¿No le da vergüenza a la hermana Damiana (directora) a pocos días de Navidad haber despedido a una mujer humilde, madre de cuatro hijos y con una alumna de esta escuela enferma?”.
Por otra parte, el gremialista reclamó “la inmediata reincorporación de la compañera. De lo contrario, cuando empiecen las clases, nos va a tener a todos acá de nuevo”, amenazó. Y confirmó que “esta escuela recibe el ciento por ciento de subsidios por los salarios; por lo tanto, las cuotas son voluntarias, y si tiene dinero para indemnizaciones, no necesita ayuda. Vamos a pedir al Ministerio de Educación el retiro del subsidio por este cargo si persisten en el despido”, advirtió.
Triste recuerdo. Muchos de los asistentes a la marcha recordaron un episodio ocurrido en Formosa, en el colegio Santa Isabel, de la Orden Franciscana, donde la protagonista también habría sido la hermana Damiana. Se trata del resonado caso ocurrido en 2000, cuando a María Fernanda Alloi, una alumna de 17 años, no se le permitió ingresar a la escuela por estar embarazada.
En ese momento, las autoridades de la escuela desoyeron en principio las resoluciones tanto del Ministerio de Educación de esa provincia como de la propia Justicia, y hasta llegaron a pasar por alto una recomendación del obispo José Conejero, quien pidió la readmisión de la alumna. Pero la difusión mediática, el alcance nacional de esa noticia y la presión popular hicieron que la situación se reviera y la alumna fuera readmitida.
Investigación en marcha. En diálogo con La Capital, Germán Falo, director del Servicio Provincial de Educación Privada, confirmó que está en curso una investigación de este caso. “Nuestros tiempos a veces no son los mismos que los de las partes involucradas, pero vamos a agotar todas las instancias para ver qué pasó en San Lorenzo”, sostuvo.
Falo remarcó que “cuando se produce una desvinculación laboral traumática, como parece ser este caso, agotamos todas las instancias, porque esta cartera no alienta los despidos. Y llegado el caso vamos a convocar también al Ministerio de Trabajo”. Y recordó: “Hasta el momento, el colegio no ha comunicado la baja de ese cargo y por ende no ha solicitado el alta de un nuevo puesto”.
La Capital por Marcelo Abram