En la actualidad, las contraseñas son la barrera protectora de nuestras vidas.
Básicamente, toda nuestra información vital se encuentra en diferentes portales, aplicaciones y páginas web, pero es complicado recordar cinco, diez o más claves electrónicas diferentes, por ello solemos darle a “guardar”, cuando el navegador nos pregunta si deseamos hacerlo.
De hecho, almacenar claves en navegadores es una práctica común por su conveniencia, pero ¿es realmente seguro? Aunque muchos usuarios disfrutan de las facilidades que esto ofrece, existe un riesgo considerable al sacrificar la seguridad por comodidad. Por ello nos tomamos la molestia de investigar y explicrte por qué usar los gestores de contraseñas integrados en los navegadores puede ser un error y qué alternativas más seguras existen.
Lo bueno de almacenar contraseñas en el navegador
Los navegadores como Google Chrome, Firefox y Safari cuentan con gestores de contraseñas integrados que, con un solo clic, podemos guardar sin ningún problema, lo que ofrece diversas ventajas:
- La gestión de contraseñas ya está integrada en los navegadores. Eso significa que no es necesario comprar ni instalar ningún software adicional y no hay problemas de compatibilidad.
- Se sincroniza entre varios dispositivos. Si utiliza el mismo sistema operativo y navegador web en su computadora de escritorio, portátil y dispositivo móvil, todos los datos de inicio de sesión guardados en el navegador estarán disponibles para el usuario autorizado en cualquier dispositivo que ejecute el sistema operativo común.
- La comodidad del autocompletado. Acceda a un sitio web protegido con contraseña y el navegador completará correctamente la ventana de inicio de sesión sin que tenga que buscar e ingresar manualmente cadenas de caracteres. Es rápido y elimina los errores de ingreso de datos.
- Generación automática de contraseñas. La mayoría de los navegadores web son capaces de sugerir claves seguras mediante una combinación de números, letras y símbolos aleatorios al abrir una cuenta nueva, visitar un sitio por primera vez o cambiar una contraseña existente.
Nadie puede negar la comodidad y rapidez que nos brindan estos “atajos” al momento de escribir, especialmente si se tratan muchas contraseñas que debemos memorizar. Sin embargo, estos beneficios vienen con limitaciones que pueden poner en riesgo tus datos.
Lo malo: riesgos de almacenar contraseñas en el navegador
Almacenarlas en los navegadores no es tan seguro como parece. Algunas de las desventajas incluyen:
- Los navegadores web no están diseñados para ser administradores de contraseñas. La función de administración de contraseñas de un navegador es una extensión, una característica adicional. Claro, es mejor que nada, pero la estructura de la contraseña suele ser fija y no se pueden personalizar en cuanto a longitud , símbolos o solidez. ¿No está en Internet? Entonces no puede acceder.
- Los administradores de contraseñas de navegadores no son seguros. A diferencia de las aplicaciones de administración de contraseñas robustas , la mayoría de los administradores de navegadores no admiten una contraseña de usuario maestra para cifrar y bloquear todos los datos de inicio de sesión en el dispositivo.
- Todas las contraseñas son vulnerables a un ataque a un único navegador. Basta con una vulneración de un navegador web para exponer todas las claves almacenadas para cada cuenta. Si se sincronizan varios dispositivos a través de la nube , los piratas informáticos tendrán más puntos de acceso para explotar y solo es necesario comprometer un dispositivo.
- La migración a otra plataforma es difícil. Después de almacenar los datos de docenas o cientos de sitios web en un administrador de contraseñas de navegador web, es necesario cambiar a otro navegador (Chrome a Firefox), sistema operativo (Windows a Macintosh o Android ) o a una aplicación de administración de contraseñas dedicada.Puede presentar problemas de compatibilidad al exportar datos y puede requerir una laboriosa entrada manual de datos. ¿Dejas tu iPhone por un teléfono de Google pero conservas tu Mac? ¡Uf!
Además, la migración de claves a otro navegador o dispositivo puede ser complicada y puede requerir una entrada manual de datos.
Consecuencias potenciales
El principal problema de los gestores de contraseñas de los navegadores es la falta de seguridad robusta. Si un navegador es hackeado, todas las contraseñas almacenadas pueden estar en peligro.
Esto es particularmente preocupante en entornos empresariales, donde un dispositivo sin supervisión o robado puede comprometer información confidencial, como números de tarjetas de crédito o cuentas bancarias.
Asimismo, si un empleado pierde su dispositivo o deja abierta su sesión, cualquier persona podría acceder a las contraseñas almacenadas. Las empresas pueden enfrentar ataques cibernéticos, como ransomware, o verse afectadas por la imposibilidad de controlar el acceso a cuentas cuando un empleado es despedido.
Aunque almacenar contraseñas en los navegadores es cómodo, las desventajas superan a las ventajas cuando se considera la seguridad. Para proteger adecuadamente tus datos y cuentas, una solución de administración de contraseñas dedicada es la mejor opción, ya que ofrece un mayor control, cifrado y funcionalidades avanzadas.
Referencias:
- Malware Bytes/Should you allow your browser to remember your passwords?. Link,
Fuente: CerebroDigital.net