Las auroras boreales son causadas por la interacción entre las partículas cargadas del Sol y la atmósfera del planeta
Por Perla Vallejo. Ecoosfera.
Las auroras boreales en algunas ocasiones son imperceptibles a la vista, en está ocasión han sido visibles para todo el mundo. El Sol libera constantemente un flujo de partículas cargadas, conocido como viento solar y esto produce su vista.
En la Tierra, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno, el viento solar (partículas cargadas que fluyen del Sol) interactúa con los campos magnéticos planetarios para crear auroras. En Marte y en Venus, las auroras se originan de la interacción del viento solar con la atmósfera, pero te explicamos más.
Los colores de una aurora dependen de los gases que hay en la atmósfera de un planeta. Por lo tanto, las auroras se ven distintas en los diferentes mundos.
¿Cómo se forman las auroras boreales?
Las auroras boreales son un espectáculo natural impresionante que ocurre en las regiones polares de la Tierra. Su origen está en la interacción entre partículas cargadas provenientes del Sol y el campo magnético terrestre.
Todo comienza con el Sol, que emite constantemente una corriente de partículas cargadas, principalmente electrones y protones, en lo que se conoce como viento solar. Estas partículas viajan por el espacio y, ocasionalmente, alcanzan la atmósfera de la Tierra.
Cuando las partículas cargadas del viento solar alcanzan la magnetosfera de la Tierra, que es la región donde el campo magnético del planeta interacciona con el viento solar, son desviadas hacia los polos. El campo magnético terrestre actúa como un escudo que protege a la Tierra de la mayoría de estas partículas cargadas, desviándolas hacia los polos norte y sur.
Una vez en las proximidades de los polos, las partículas cargadas son canalizadas hacia las líneas del campo magnético terrestre y comienzan a interactuar con los átomos y las moléculas de la atmósfera. Estas interacciones provocan que los átomos de oxígeno y nitrógeno en la atmósfera superior se exciten, lo que significa que sus electrones absorben energía y saltan a órbitas más alejadas del núcleo.
Cuando los electrones regresan a sus órbitas originales, liberan la energía absorbida en forma de luz. Esta luz es lo que percibimos como una aurora boreal. Los colores característicos de las auroras, como el verde, el rojo y el púrpura, dependen del tipo de átomo o molécula que esté siendo excitado y de la altitud a la que se encuentre.
En resumen, las auroras boreales son el resultado de la interacción entre el viento solar y el campo magnético terrestre, que canaliza las partículas cargadas hacia los polos, donde interactúan con la atmósfera y producen el hermoso espectáculo luminoso que tanto maravilla a quienes tienen la suerte de presenciarlo.
Estos son los 4 planetas donde también puedes ver auroras
La ESA informa que se han detectado brillos polares en muchas regiones del universo, como en planetas, lunas y hasta incluso en estrellas del tipo enanas marrones. Dentro del sistema solar, Marte, Júpiter, Saturno y Urano son cuatro planetas que periódicamente divisan auroras; aunque son diferentes a las que aparecen en ambos polos de la Tierra.
Marte
Estas bonitas luces que aparecen en el cielo terrestre se comportan de una manera diferente en el planeta vecino debido a que “en Marte el campo magnético es muy tenue. Por lo tanto, no puede haber demasiadas auroras”.
Si bien los procedimientos son los mismos, la energía solar que impacta con los gases presentes en el campo magnético del planeta produciendo luz y la escasez de aire en Marte, hace que las auroras sean imperceptibles desde el suelo marciano.
Júpiter
En el polo sur, las auroras pulsaron cada 11 minutos de forma periódica, mientras que en la región norte se comportaba de forma caótica, indica el estudio de ESA. Debido a que Saturno no produce auroras de rayos X y es el único caso comparativo posible con Júpiter (ambos son gigantes gaseosos), aún no se conoce a ciencia cierta por qué ocurre este fenómeno.
Las auroras boreales de Júpiter, caracterizadas por sus enormes pulsaciones de rayos X, se descubrieron por primera vez hace 40 años. Los astrónomos llevan mucho tiempo tratando de explicar el mecanismo que hay detrás de estas auroras, tanto así que NASA las ha calificado como “un poderoso misterio”.
Saturno
La magnetósfera del planeta anillado (capa alrededor del planeta que desvía la energía solar mediante su campo magnético) está comprimida en una sonda orientada hacia el Sol y se extiende formando una gran cola en la zona no iluminada del planeta. Esta colapsa y se reconfigura cuando las partículas solares bordean el planeta, y así refleja las auroras boreales.
Urano
El curioso caso de Urano es que las auroras rotan en el mismo sentido que él y sus coloridas apariciones permitieron localizar a los astrónomos los polos magnéticos del planeta y dónde impactan las emisiones de energía que despide el Sol a 2900 millones de kilómetros de distancia. Las auroras se presentan en el frío planeta como manchas blancas que contrastan con el color azulado de Urano