El nuevo espacio cultural seduce por su inmejorable vista del río Paraná. Albergará una de las colecciones más importantes del país, conformada por más de 200 obras… El Museo de Arte Contemporáneo ya es realidad y Binner se dio el gusto de abrirlo. Entre aplausos, copas de burbujeante champán y paredes que desprendían el característico olor a recién pintadas (algunos sacos manchados dieron cuenta de ello), el intendente Hermes Binner dejó oficialmente inaugurado anoche el nuevo espacio cultural rosarino. Emplazado en un lugar magnífico, a metros del río Paraná y entre los parques de las Colectividades y Sunchales, el viejo silo Davis devenido en museo mostró todo su esplendor, sedujo a algunos con su curioso colorido y congregó a artistas plásticos, políticos, funcionarios y amantes del arte.
Sonriente y acompañado por quien será desde hoy su sucesor en el Palacio de los Leones -Miguel Lifschitz- Binner encabezó el corte de cintas, destacó que el lugar será «extraordinario» y hasta se animó a hacerle un tiro por elevación al nuevo intendente. «En la primera gestión de gobierno recuperamos el Museo Castagnino y en la segunda estamos inaugurando la primera etapa del Museo de Arte Contemporáneo. Ni les digo lo que puede llegar a pasar en cuatro años, cuando Lifschitz termine su Intendencia… seguramente será extraordinario», vaticinó ante un sorprendido sucesor.
A su turno, y en medio de aplausos y flashes, el presidente de la Fundación Castagnino, Carlos Zampettini, se encargó de recordar las críticas que generaron los curiosos colores con que se pintó la estructura de los silos. «Ha habido críticas, las han leído en el diario, pero todas son bienvenidas. En este mundo apartado de los academicismos siempre es necesario el diálogo entre el creador y el público», consideró.
Y minutos después fue la propia creadora del diseño que le dio color al viejo silo, Cintia Prieto, quien se encargó de ofrecer su punto de vista. «La verdad es que a las críticas las dejé pasar porque la decisión del jurado fue lo realmente importante. Quienes eligieron mi diseño tienen fama internacional y gran prestigio. Eso es lo que importa, el resto pasa. Además, ahora la gente lo ve y le gusta», remarcó la arquitecta rosarina que emigró a Venecia hace siete años pero anoche dijo presente en la inauguración del flamante museo.
El nuevo espacio cultural funcionará como un anexo del Castagnino y se prevé que albergará la colección de arte argentino contemporáneo más importante del país, la que estará compuesta por más de 200 obras. El director del museo Castagnino, Fernando Farina, remarcó que «se tiene toda la expectativa puesta en el hecho de que este nuevo espacio cultural sea diferente, amable, de la ciudad y que pueda ser disfrutado por todos los rosarinos. Ojalá que todos lo sientan como propio», anheló.
El nuevo espacio por dentro
En esta primera etapa del Museo de Arte Contemporáneo quedaron inaugurados los siete primeros pisos de la estructura de diez con que cuenta el ex silo Davis. En esos siete pisos se terminaron los trabajos de pintura, se instaló una decena de obras y hasta se armó una amplia sala de video en el séptimo, donde por las ventanillas del edificio se puede apreciar una vista impactante.
Pero si de vistas atractivas se habla hay que detenerse entonces en el quinto piso, donde amplios ventanales permiten contemplar todo el Paraná y el puente Rosario-Victoria.
Se prevé que la inauguración total del museo se realizará entre abril y mayo del año que viene. Allí se habilitará un ascensor panorámico, se estrenarán los tres pisos restantes, se abrirá un bar con una inmejorable vista al río y se exhibirá a pleno la colección de arte argentino contemporáneo más importante del país.
El proyecto de conformación de esta colección surgió a partir de una propuesta de la Fundación Antorchas. Está conformada por 280 obras y es el orgullo de las autoridades del Castagnino y la Municipalidad.
Entre las obras podrán apreciarse creaciones de artistas plásticos como Clorindo Testa, Liliana Porter, Juan Lecuona y Luis Felipe Noé, entre otros.
Videos, pinturas e instalaciones en siete pisos
Colgar e instalar las obras ayer al mediodía en el Museo de Arte Contemporáneo no fue fácil. Las directivas de los constructores se mezclaban con las del curador y coordinador de la muestra, Roberto Echen, que en ese momento resolvía dónde colocaría la veintena de obras que se expusieron. Y quienes llevaban los cuadros y objetos embalados por los siete pisos de las escaleras externas del silo se cruzaban con quienes pintaban, hacían los últimos retoques, limpiaban vidrios y cortaban el césped a pocas horas de la inauguración.
«Esta noche (por anoche) mostraremos sólo algunos videos, pinturas e instalaciones de artistas nacionales y locales para que la gente se dé cuenta qué tipo de arte se exhibirá aquí. Pero recién a fines de abril calculamos organizar la primera gran muestra con buena parte de las 280 obras que tiene este museo y un catálogo de lujo», remarcó Echen.
Pero hasta tanto llegue ese momento, el público podrá ver desde la instalación de la rosarina Nicola Costantino; pasando por un objeto alado de Edgardo Giménez, un artista que supo ser un referente del Di Tella; hasta una obra cinética de Julio Leparc, «una joya de la colección», según el director del Castagnino, Fernando Farina.
Tres de los artistas locales que muestran su obra desde anoche -Graciela Sacco (1956), Claudia del Río (1957) y Carlos Herrera (1976)- le dijeron ayer a La Capital qué significa que su obra esté presente desde la primera hora del nuevo museo. «Me encanta exponer en este museo que será un referente del arte contemporáneo en Argentina», dijo Sacco, quien mostrará una obra suya del 96, de la serie «Incendio en las vísperas» (impresos sobre palos).
«Es un placer que mi obra -un cartel con la clásica tipografía de la gaseosa dice «Coca Cola es un ejército»- esté presente en un día tan simbólico para la ciudad y el arte», indicó Del Río.
Casi con el mismo tenor, Herrera habló de «Momento histórico». Presentó un objeto, un carro urbano donde se estampan fotos. «El edificio del museo es magnífico y acá habrá obras importantes. Es un halago estar entre los primeros artistas que exponen», remarcó.
fuente: Diego Veiga, diario La Capital