Argentina posee una de las salas de ópera más importantes del mundo, ubicada en la Ciudad de Buenos Aires: el Teatro Colón. Se destaca internacionalmente por las excepcionales condiciones acústicas y arquitectónicas de su edificio que lo posicionan al mismo nivel de otros teatros como la Scala de Milán o la Ópera de París. En el día de hoy, se cumplen 166 años de la inauguración del Primer Teatro Colón, la primera de sus dos sedes.
La historia del Primer Teatro Colón
A lo largo de su historia, el Teatro Colón tuvo dos sedes. La primera fue obra del arquitecto Carlos Pellegrini, padre de quien sería presidente argentino en 1890. Para su construcción se usaron los más modernos avances en materia arquitectónica. Fue la primera sala en la que se utilizó iluminación a gas y contó con el escenario más grande que se construyera hasta esa fecha.
El Primer Teatro Colón se inauguró el 25 de abril de 1857, con la ópera «La Traviata» de Giuseppe Verdi a cargo del tenor Enrico Tamberlick y la soprano Sofía Vera-Lorini. La función comenzó a las 21 con el Himno Nacional Argentino.
La primera sede funcionó entre 1857 y 1888, año en que fue cerrado para la construcción de la nueva sala. Se ubicó en la esquina de las actualmente calles Rivadavia y Reconquista, frente a la Plaza de Mayo, donde hoy se encuentra el Banco Nación.
El Colón, escenario de grandes artistas
El Colón fue escenario de los más grandes artistas, tanto de la música como de la danza y la ópera. Por sus tablas han pasado cantantes como Enrico Caruso, Claudia Muzio, Maria Callas, Régine Crespin, Birgit Nilsson, Plácido Domingo, Luciano Pavarotti, bailarines como Vaslav Nijinski, Margot Fonteyn, Maia Plisetskaia, Rudolf Nureyev, Mijail Barishnikov, a directores como Arturo Toscanini, Herbert von Karajan, Héctor Panizza, Ferdinand Leitner, entre decenas más. También es frecuente que, siguiendo la tradición inaugurada por Richard Strauss, Camille Saint-Saëns, Pietro Mascagni y Ottorino Respighi, los compositores vengan al Colón a dirigir o supervisar los estrenos de sus propias obras.
A 166 años de la inauguración del Primer Teatro Colón se publicó primero en Billiken.