Recién asumido, el santafesino nos recibió en su flamante despacho de la jefatura de Gabinete en la Casa Rosada.
Por Rodolfo Montes. La Capital
Agustín Rossi asumió como jefe de Gabinete de ministros; en la práctica, la mano derecha de Alberto Fernández, con despacho pegado al presidencial. El santafesino llega para poner su experiencia y capacidad de trabajo al servicio de un objetivo necesario aunque no suficiente para que el FdT sueñe con un triunfo en electoral en octubre: “la unidad del espacio”, definió el propio Alberto Fernández, sobre la misión de Rossi.
Su tarea arrancó muy fuerte, con la reunión de la mesa política electoral del PJ. Donde estuvieron todos los dirigentes de primer nivel del peronismo, con la excepción de Cristina Kirchner, que, sin embargo, fue explícitamente reivindicada en el documento final.
En una entrevista exclusiva con La Capital, en su flamante despacho del primer piso de la Casa Rosada, Rossi evaluó sobre su actividad de debut, acompañando al presidente: “Pensaban que íbamos a sacarnos una foto, formal, que muchos dirigentes no iban, y no fue lo que pasó. Fue una reunión larga, con debate, terminamos a la madrugada”
Luego agregó sobre la declaración final, algo sorpresiva por lo profunda y precisa:
“El documento ratifica la unidad, que necesitamos un plan de acción para luchar contra la proscripción de Cristina, ratifica las Paso, y reconoce logros, dificultades y objetivos del gobierno de aquí para adelante. Lo principal, el sendero descendente de la inflación y recuperar el poder adquisitivo del salario. Fue una reunión sincera, hacía mucho que no nos juntábamos”
– El FdT no consiguió revertir la caída salarial de unos 20 puntos durante el período 2015 a 2019, aunque evitó se profundice de 2019 hasta hoy, ¿puede competir electoralmente con esa realidad?
– Nosotros no escondemos los problemas de la economía, los miramos de frente. Tenemos una mirada específica sobre los actores informales de la economía, porque los formales de algún modo se defienden con la paritarias plenamente vigentes. Trabajamos todo el tiempo para lograr mejorar los ingresos.
– El presidente, cuando lo presentó como nuevo jefe de Gabinete, lo trató de “entrañable amigo” y subrayó que su misión principal en este momento sería cuidar la “unidad del espacio”, ¿cómo se siente para esa tarea enorme que va a necesitar el FdT?
– Tengo años de militancia, y llego con mi trayectoria política, de gestión, mi capacidad de trabajo está a la vista y trato de transmitirla con responsabilidad. Por mi experiencia, tengo diálogo permanente con todos los espacios, y se expresó en el día de la jura en el Museo del Bicentenario. Eso traigo para aportar, diálogo, escucha y articulación. Ahora, también es necesario aclarar, que lo mío será un aporte, pero la responsabilidad final estará en manos del conjunto de los actores del movimiento nacional. El presidente en mi presentación hizo referencia a eso, pero yo no me apropio de más responsabilidades que las que corresponden a mi función en esta instancia.
– Su trabajo por la unidad del peronismo tiene antecedentes, incluso en el peor momento, durante 2017, ya promovió encuentros. El tema es que ahora el peronismo gobierna…
– En 2017 cuando asumí como diputado, y como presidente del bloque, me reuní con el bloque e incluso también con Cristina, y planteé la necesidad de tener un perfil opositor y de unidad. Incluyo promoví en esa instancia – en la sede de la Universidad UMET en Buenos Aires- un encuentro con Alberto Fernández y el Chino Navarro (que habían estado con Florencio Randazzo en aquellas elecciones), Daniel Arroyo y Felipe Solá que habían estado con Sergio Massa y Daniel Filmus y yo, que apoyamos a Cristina Kirchner. Un primer intento, un primer impulso en tiempos del macrismo cuando estábamos divididos. Después vino lo de Alberto Rodríguez Sáa con “hay 2019”, que sonaba utópico en ese momento, pero ahí también estuve. Fueron movimientos orientados hacia la unidad, que terminaron dando sus frutos.
– El documento de la mesa política electoral del PJ, de la calle Matheu, planteó entre los temas principales rechazar la proscripción de Cristina Kirchner, ¿cómo imagina el recorrido político de ese planteo?
– Cuando Cristina plantea apartarse de la candidatura, toma una actitud inteligente y generosa. Inteligente porque sabemos que, si ella acepta la candidatura, el sistema judicial acelera los plazos y nos pasaría como en Brasil, que a Lula lo proscriben sobre el final y tiene que nombrar un sucesor (Fernando Haddad), que termina perdiendo las elecciones. No nos puede pasar que tengamos a un (Jair) Bolsonaro en la Argentina. También Cristina es generosa, porque antepone los intereses del conjunto, del campo nacional, por sobre sus propios intereses.
– Si Cristina decidiera presentarse, ¿sería políticamente posible para la Corte Suprema acelerar los plazos (que en otros casos podrían llevar años) de tal manera que en pocas semanas termine legalmente inhabilitada?
– Esta Corte puede hacer cualquier cosa, quedó fuera de todo rasgo de racionalidad. En esta semana sacaron una acordada donde se niegan a tomar juramento como consejero de la Magistratura a Martín Doñate, que lo designó legalmente el Senado. Algo inaudito. Llegar a los 40 años de la Democracia con una dos veces presidenta y actual vice, proscripta por el sistema judicial es inadmisible.
– El camino que intenta recorrer el oficialismo para remover a la Corte es el juicio político que tramita Diputados, ¿cómo lo evalúa?
– Que se está haciendo un gran trabajo, y que será impactante cuando empiecen a desfilar los testigos, las próximas semanas. Quedará en evidencia que parte del sistema judicial no puede seguir así
– Sin embargo, sin mayoría especiales para ir al recinto, y sin que el tema se convierta en agenda masiva para sociedad, parece difícil que el Juicio Político a la Corte tenga impacto político…
– Hay que insistir y clarificar. Podría pasar que la sociedad no esté poniendo los ojos mayoritariamente en este momento, pero muchas veces pasó que de pronto se vuelve la mirada sobre un tema y todo cambia de golpe. Recordemos los del fallo del 2×1 y como se resolvió en horas por la movilización popular.
– La declaración de la mesa política electoral del PJ reivindica las Paso como instrumento para resolver la interna, sin embargo, sería una situación muy particular que se presente el presidente y le surjan competidores internos. ¿Cómo lo imagina?
– Nuestra coalición es novedosa, diversa, no es como lo frentes clásicos que conformó el peronismo. Y tiene sus particularidades. Pero lo importante es recorrer un camino de diálogo y consulta hacia una síntesis, que un determinado momento va a surgir naturalmente. Lo que no podemos hacer es imponer una síntesis, ciertos nombres al conjunto, cuando eso no esté instalado de manera auténtica en el conjunto de los compañeros. Serán unos meses de evaluación y luego del FdT tendrá su fórmula, que podría ser un binomio que contenga a todas las partes.