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La secretaria de Energía, Flavia Royon, anunció que este año se aprobará una única actualización en el componente del gas del orden del 28,3 por ciento. En tanto, los usuarios segmentados en nivel 2, de menores ingresos, no tendrán aumento en el costo del m3 de gas. El incremento final en las boletas, de todas maneras, resultará también de la suba que reciban transportistas y distribuidas, que todavía se desconoce.
“Los tres millones y medio de usuarios de bajos ingresos que han obtenido el subsidio por haberse anotado en el RASE no van a tener aumentos en el componente del valor del gas este año, solamente del componente transporte y distribución. La base de datos de la segmentación sigue abierta y aquellos hogares que no lo soliciten o que sean de ingresos altos recibirán un único aumento del 28,3 por ciento”, dijo Royon.
Con respecto a los comercios, la funcionaria agregó que “las micro y pequeñas empresas que estén en el registro MIPYME continuarán siendo alcanzadas por los subsidios, mientras que las grandes empresas tendrán un aumento del 28,3 por ciento”.
Dicho incremento en el precio del gas se combinará con los aumentos que el Gobierno autorice para el sector de distribución y de transporte y de forma conjunta determinarán la suba tarifaria que enfrentarán los usuarios este año. En el caso de los usuarios que no se anotaron el registro para conservar los subsidios, además del aumento general también enfrentarán la eliminación del subsidio, que hasta ahora no tuvo demasiado impacto porque es un período de bajo consumo de gas. En el próximo invierno, la situación será diferente y el efecto en esos casos será mucho más relevante.
Transporte y distribución
El miércoles pasado tuvo lugar la audiencia pública para tratar las subas de tarifas para transportistas y distribuidoras de gas natural que se implementarán a partir de febrero. Por ejemplo, el director comercial de Metrogas, Sebastián Mazzucchelli, solicitó un incremento de la tarifa de distribución de 190 por ciento para que esté vigente entre el 1 de febrero y el 30 de abril. Luego, según su pedido, se debería aplicar un ajuste trimestral, en base al índice de precios mayoristas hasta que se alcance un acuerdo definitivo con las empresas. El impacto promedio sobre el usuario residencial sería del 49 por ciento.
En tanto, Guillermo Cánovas, director comercial y de Asuntos Regulatorios de Transportadora Gas del Norte, aseguró que la empresa registró una pérdida operativa de 2981 millones de pesos y solicitó un aumento de tarifas de 148 por ciento. Aseguró que el impacto en la factura final del consumidor varía según la región y el tipo de usuario, pero citó dos ejemplos: en un usuario Nivel 1 de Tucumán pagaría un 7,5 por ciento más y uno de la Ciudad de Buenos Aires 16,5 por ciento más.
Está más que claro que el Gobierno va a terminar convalidando un aumento en transporte y distribución muy inferior a lo que solicitan las empresas. Mediante la política tarifaria para 2023, Royon dijo que el Gobierno tratará de «cumplir con un doble objetivo: construir un sendero de precios previsible para el sector y reducir las expectativas inflacionarias para proteger el ingreso de los trabajadores y el conjunto de la actividad económica».