Santiago de Chile, 27 Abril 2009
Señor
Rafael Correa Delgado
Presidente de la República del Ecuador
Presente
Estimado Presidente y amigo:
Con alegría y emoción lo felicito por su elección como Presidente del Ecuador, validado por la nueva Constitución que el pueblo ecuatoriano decidió en su reciente Asamblea Constituyente.
Es un gran momento para ustedes pero también para todos los que aspiramos a la libertad de nuestros pueblos.
Es un gran desafío, pero un hermoso desafío el que usted ha tomado; lo más valioso es que lo ha tomado junto a su pueblo, forjando así un nuevo destino para los ecuatorianos, que también es inspiración para el resto de nuestra América.
La hora del Ecuador ha llegado, porque el pueblo está eligiendo y construyendo su propio destino.
Su país se ha convertido nuevamente en un referente para la región al mostrar que es posible conducir un proceso revolucionario por una vía democrática y por procedimientos no violentos.
Muchos gobiernos podrán seguir este ejemplo, animados por lo que vive hoy el Ecuador. La elección de ayer domingo es una prueba más de que el mundo está cambiando, que la gente vuelve a creer en sí misma y en su futuro.
Espero tener pronto la oportunidad de encontrarme personalmente con usted para de ese modo continuar nuestro trabajo conjunto, esperando contar con su pronta adhesión a la Marcha Mundial por la Paz y la No Violencia.
Una vez más, le hago llegar mis felicitaciones y la de todos los humanistas de la región.
Con gran afecto,
Tomás Hirsch
Vocero del Humanismo para Latinoamérica
Coordinador para Latinoamérica de la Marcha Mundial por la Paz y la No Violencia