Si bien hasta el momento no se tiene previsto el corte del suministro de agua, sí puede registrarse una baja en la presiónEl río se ubica a -0,17 centímetros, del nivel promedio al que debería estar. Esta bajante marca un récord histórico en la cual está última medición del río se ubica entre los fenómenos históricos de 1970 y 1944. Su falta de agua está siendo monitoreada constantemente por la empresa aguas santafesina ya que la merma del caudal preocupa a los prestadores del servicio
La actual altura del río no registraba en los últimos 50 años. El escaso caudal de agua extiende sus consecuencias sobre la navegación y el uso recreativo del río, también sobre la captación de agua para consumo humano.
“Estamos analizando día a día el comportamiento de los equipos. Tenemos 7 plantas a lo largo del sistema del río Paraná, las más grandes son las de Rosario y la ciudad de Santa Fe. Y se puede dar el caso de tener alguna situación problemática, así que estamos con todas las bombas en servicio, todavía no ha mermado la capacidad de captación, pero es un riesgo que existe”, comentó Guillermo Lanfranco, vocero de Aguas Santafesinas.
Si bien hasta el momento no se tiene previsto el corte del suministro de agua, si puede registrarse una baja en la presión.
“Existe la posibilidad que, si hoy estamos captando 100, la bajante pueda llevar a que captemos 98, 97 o 95 y eso se puede reflejar en una menor cantidad de agua distribuida en esas ciudades”, explicaron desde ASSA.
“La captación se realiza en puntos fijos, son estructuras que por sus características no se puede modificar la ubicación. Sí podemos incorporar más equipos de bombeo, y el objetivo es que a medida que veamos la necesidad de incorporar más equipos de bombeo, dentro de las posibilidades técnicas que existen porque no es tan sencillo tampoco. Se puede manifestar eventuales bajas de presión”, indicó Lanfranco.
La recomendación en estos casos, sigue siendo el uso responsable de este recurso. Para evitar usos desmedidos y una pérdida de un bien que escasea.