El 10 de Diciembre la fachada de la sede de La Colectividad Helénica de Rosario» apareció manchada con pintura roja, y la leyenda «Por Alex», el joven asesinado por la policía en Grecia y que ha disparado una ola de revueltas callejeras y desmanes en Atenas durante una semana.
Algún grupo rosarino quiso manifestar su repudio al gobierno griego, y no tuvo mejor idea que ir a pintar la fachada de la sede social de la entidad que, obviamente, no es un consulado, ni una embajada, ni otra clase de representación política.
Salta 1746. Sede de La Colectividad Helénica de Rosario
La Colectividad Helénica, como tantas otras asociaciones de inmigrantes, aún cuando tenga alguna lógica comunicación con autoridades, de ningún modo es «representante» de algún partido o gobierno griego regional o nacional. Por lo cual es ingenuo, y una torpeza evidente, querer mandar algún tipo de mensaje al gobierno griego enchastrando el frente de una asociación de inmigrantes.
Imagínese a las asociaciones italianas por ejemplo, que son muchas y sus integrantes tienen variedad de posturas políticas. Los ciudadanos italianos en Argentina, aprox. 100000, votan para elegir representantes al parlamento italiano. Tienen sus fuertes discusiones, pero no se les ocurriría atentar contra alguna sede social. Primero porque una asociación de inmigrantes NO es una representación política. Y además porque es una brutalidad del pasado, además de ser ilegal. Y ni siquiera es una buena táctica de protesta ya que sólo genera repudio contra los autores.
Los griegos de Rosario y sus desendientes también lo tienen claro. Pero evidentemente hay grupos violentos que se quieren hacer notar y hacen cosas como arruinar una fachada, aunque sea la fachada equivocada.
Obviamente que cualquier persona civilizada repudiará la violencia policíaca y el gatillo fácil que asesinó a Alex en Grecia. Aquí también tenemos nuestros casos.
Pero las personas civilizadas también repudian estos hechos vandálicos y ya de otros tiempos de andar manchando edificios.
Sería todo un gesto de honestidad intelectual que los mismos autores reconozcan su error y ayuden a limpiar y pintar. Pero esto puede ser más ingenuo aún.
Nos solidarizamos con la Colectividad Helénica, que ya pasó por malos momentos dos veces este fin de año. El primero fue el robo al tesorero cuando volvía de la fiesta de colectividades y ahora este otro del ataque a la sede social.
Los mejores deseos y que el 2009 revierta y compense ampliamente estos momentos por otros felices y reconfortantes.
Gabriel Gomez Fiori