La Municipalidad está de mudanza. El Ejecutivo decidió avanzar en la reforma administrativa, y para ello concentrará todas las oficinas de atención al público en el edificio de la Aduana y en los distritos. De esta manera, no se atenderá más al vecino en el Palacio de los Leones y se cerrará el edificio donde hoy funciona la Dirección de Registración e Inspección, ubicada en Corrientes e Ituzaingó. La intención del municipio es agilizar y a la vez transparentar todos los trámites. Si todo sale como está planeado, desde el primer día de 2003 la mudanza estará finalizada.
El secretario general de la Intendencia, Juan Carlos Zabalza, enfatizó que la idea del municipio es profundizar la descentralización para brindar mayor «eficiencia, transparencia y control» de cada uno de los expedientes. Es decir, aquellos trámites que hoy requieren que el contribuyente deba desplazarse de un edificio a otro, desde el año próximo podrá hacerlo en un sólo lugar.
En esa dirección se informatizaron las áreas, y de ahora en más habrá un único archivo de cada trámite en particular. «La cercanía no sólo da agilidad, sino que también otorga transparencia. Es nuestra obligación brindar mayor eficiencia a la administración, por eso hacemos esta reforma», apuntó Zabalza.
El secretario de Gobierno, Antonio Bonfatti, remarcó que los traslados demandaron un arduo trabajo. «Hubo que consensuar con todas las áreas y reparticiones, informatizarlas y también capacitar al personal; estas tareas demandaron mucho tiempo», indicó.
Registración e Inspección, Catastro, Obras Particulares y Habilitaciones, entre otras, tendrán sus oficinas en los tres minimunicipios que están abiertos (Sur, Oeste y Norte). Mientras que la planta baja de la Aduana se habilitará para que absorba la atención de los vecinos del centro de la ciudad. También desde el año próximo en el Palacio Municipal sólo funcionará el despacho del intendente y el de algunos de sus colaboradores, y servirá principalmente para cuestiones protocolares.
Las autoridades aún no determinaron qué pasará con los vecinos de los sectores de la ciudad que no cuentan con minimunicipios (sudoeste y noreste), y cuyas obras -a caballo de la crisis económica- quedaron fuera de presupuesto. «Estamos viendo que el Distrito Sur se encargue de la zona sudoeste, y lo más probable es que Villa Hortensia (zona norte) haga lo propio con la noreste», indicó Zabalza.
Si bien Bonfatti destacó la buena «predisposición» de los empleados y del Sindicato de Trabajadores Municipales para aggiornarse a los nuevos domicilios laborales, admitió que no fue fácil lograrlo.
«Se hicieron muchas reuniones, porque no es sencillo que los empleados que están acostumbrados a un sitio durante muchos años, de pronto se los traslade», admitió. Además resaltó que con el cierre del edificio de Corrientes e Ituzaingó el municipio ahorrará nueve mil pesos mensuales de alquiler.
Ovejas descarriadas
La Dirección de Registración e Inspección ha sido una de las áreas más conflictivas de la Municipalidad. En más de una oportunidad hubo sospechas y denuncias públicas sobre irregularidades en los trámites y procedimientos de inspección.
«Estamos seguros de que la mayoría de los empleados actúa con corrección, aunque como en toda familia puede haber ovejas descarriadas», subrayó Zabalza.
También el área fue centro de críticas por la acumulación de expedientes sin resolución. Los propios funcionarios admitieron que hace unos meses se detectaron aproximadamente cuatro mil trámites paralizados.
Para el secretario de Gobierno este problema comenzó a solucionarse cuando se informatizó el área. «Bajamos de cuatro mil a 700», señaló. Sin embargo, aseveró que existen expedientes que jamás tendrán una resolución ya que existen normativas que se superponen.
«Queremos trabajar junto al Concejo Municipal para adecuar las ordenanzas que en muchos casos se contraponen y es imposible aunar criterios para determinados trámites», acotó. A modo de ejemplo, Bonfatti hizo referencia a los geriátricos. «Si fuéramos absolutamente estrictos tendríamos que dejar entre cinco o seis mil abuelos en la calle; más allá de todos los trabajadores que absorbe el sector», aseguró.