La Dirección General de Manejo Sustentable de los Recursos Pesqueros advirtió sobre la posibilidad de que se produzcan en la provincia «episodios de mortandad masiva de peces», a raíz de la prolongada sequía que «ha disminuido los caudales de los cursos de agua hasta niveles críticos».
La escasez de agua puede determinar que, «al producirse temperaturas elevadas propias de la época, se registren episodios de mortandad masiva de peces, como consecuencia de la disminución del oxígeno disuelto y otros cambios en las condiciones del agua, provocadas por el estancamiento y las altas temperaturas», indicó la repartición, dependiente de la Secretaría de Medio Ambiente.
«En todo el territorio provincial se están dando condiciones ambientales especialmente críticas para las poblaciones de peces, tanto en la cuenca del río Paraná como en los sistemas afluentes del río Salado, el arroyo Saladillo y otros», afirmó.
Aún con lluvias
También señaló que, dadas las circunstancias, las probabilidades de episodios de mortandad de peces podrían incluso aumentar en caso de que se registraran precipitaciones importantes en la región. Esto es así porque «las lluvias provocan aportes masivos de materia orgánica, proveniente tanto de las tierras circundantes como de lagunas y otros ambientes sin escurrimiento, que han quedado aislados durante meses y donde el agua ha sufrido procesos de descomposición de la materia orgánica. Por este motivo, el agua se encuentra desoxigenada y deteriorada en sus cualidades físico – químicas», precisó.
Monitoreo en el Salado
Previendo la posible ocurrencia de mortandad de peces, la repartición oficial ha iniciado un monitoreo periódico de la calidad de agua en la cuenca del río Salado, ambiente especialmente crítico donde recurrentemente se han producido estos episodios.
Con estos estudios se pretende detectar la presencia de contaminantes y cualquier cambio en las condiciones ambientales que pueda asociarse a muerte masiva de peces.