El banco holandés FMO y la cooperativa ACA analizan los pasos a seguir luego de solicitar una auditoría forense al magistrado de Reconquista.
Los miles afectados por el default avizoran que la agroexportadora va camino a la quiebra y la venta de activos es una muy mala noticia.
La noticia cayó como un balde de agua fría entre los acreedores de la firma agroexportadora Vicentin. La venta del frigorífico Friar y el sospechoso cambio en el directorio de Buyanor fueron la gota que rebasó el vaso y por eso, un grupo de acreedores, entre los que se encuentran la cooperativa de productores ACA y los bancos internacionales, entre otros, analizan seguir los pasos del Banco Nación y la AFIP para solicitar la nulidad de la operación de “venta” de una de las unidades más rentables del holding santafesino.
Por eso suena como un contrasentido que la Justicia no haya avanzado en la inhibición de bienes de todas las empresas que conforman Vicentin Family Group y detrás de eso está también el pedido de una auditoría forense planteado por el Comité de acreedores conformado por el Banco Nación, el holandés FMO y la cooperativa de productores ACA.
Según detalla el informe de investigación elaborado a pedido del Banco Nación, ya hay pruebas suficientes para afirmar que los dueños de Vicentin buscaron de forma deliberada desviar fondos y vaciar la estructura patrimonial de la agroexportadora. Falta todavía conocer en profundidad el entramado de firmas y maniobras financieras pero la base del documento que ya está en manos de la Justicia es al menos contundente.
Ante este panorama los dueños de Vicentin continúan haciendo hincapié que la venta de Friar se realizó bajo el marco de la Ley, es decir que no estaban impedidos de vender acciones de una empresa que no está concursada. Algo similar plantean respecto a la venta del 17% de Renova, apenas días antes de declararse en default con deudas, según se desprende del concurso, superiores a los u$s1.400 millones.
Lo que seguiría de ahora en más y con mayor celeridad en los próximos días, sería la profundización de la auditoría forense solicitado por el Comité de acreedores en la justicia Comercial de Reconquista y un expreso pedido de inhibición de bienes sobre todo el Grupo empresario.
Concretamente los acreedores avizoran que la agroexportadora indefectiblemente está camino a la quiebra porque ya se contabilizan nueve meses desde que entró en default y su operatoria está lejos de reactivarse. Por eso la liquidación de activos que podrían responder ante esta factible situación no es para nada una buena noticia para los miles de afectador por el concurso de acreedores.