La Universidad de Sidney actualizó los datos de las consecuencias en la vida animal. Los expertos, incluso, consideran esta cifra como «conservadora».
Los incendios forestales de Australia parecen no tener fin y los datos que arrojan los expertos a diario son cada vez más escalofriantes. En cuanto al impacto en la vida animal, la Universidad de Sidney alertó que el número de animales muertos por las llamas ascendió a 1000 millones.
El ecologista Chris Dickman aseguró que esta cifra, incluso, es conservadora, y que la estimación original de casi 500 millones de animales muertos se basó tomando solo el estado de Nueva Gales del Sur.
El ecologista agregó, entrevistado por Huffpost, que «la cifra original de 480 millones se basó en mamíferos, aves y reptiles y esa cifra ya quedó desactualizada», e indicó que no hay dudas que se superó la cifra de 1.000 millones cuando se incluyen «animales como murciélagos, ranas e invertebrados».
Ya se vislumbra que ciertas especies que estaban en alerta amarillo antes de los incendios están ahora a punto de desaparecer, como la rana corrobora del sur y la zarigüeya pigmea de la montaña, que habitan en el Parque Nacional Alpino de Victoria y el Parque Nacional Kosciuszko de Nueva Gales del Sur, lugares arrasados por el fuego.