Para ellos, el mejor momento de la tarde fue cuando tuvieron que elegir la cola del siglo; mientras que ellas ya estaban conformes con mirar en vivo y en directo al conductor del programa Versus, el rosarino Monchi Balestra. Lo cierto es que unos 20 mil jóvenes festejaron ayer el Día del Estudiante en La Florida, y otros tantos lo hicieron en la rambla Catalunya. Evidentemente nadie quiso quedar afuera de los festejos porque las islas y los parques también estuvieron a full. El calendario marcó ayer el inicio de la primavera, pero a juzgar por los atuendos, se acercó más a una jornada de verano.
Previendo la masividad de jóvenes que se concentraría en los distintos espacios públicos de la ciudad, la policía dispuso un riguroso control de seguridad. «Se hizo hincapié en que los comercios de la zona no vendan alcohol a menores. Por eso se clausuraron seis negocios que estaban cometiendo esta infracción», sostuvo el jefe de la comisaría 10ª, Hugo Correa. Desde la policía informaron que hubo ocho detenidos, tres negocios clausurados y un joven que debió ser trasladado al Hospital de Emergencias Clemente Alvarez con un traumatismo de cráneo.
El día ofreció algunas instantáneas:
Festejo continuado. Algunos siguieron de largo desde la noche del viernes, por eso llegaron a La Florida y a la rambla apenas pasadas las 7. «Si me acostaba no me iba a despertar, por eso vine directamente. No me podía perder este festejo por nada», dijo Marisa, de 16 años, que celebró el día con el grupo del barrio.
Los nenes con los nenes… Salvo algunos que se animaron a mezclarse con el sexo opuesto, la mayoría prefirió quedarse con su grupo inicial; esto es, los nenes con los nenes y las nenas con las nenas. Los astutos, o mejor dicho los más lanzados, sacaron provecho de esta situación: «Cuando son grupos mixtos se complica el encare. Igual no se gana demasiado porque hay mucha histeria», confesó Ariel, de 22 años, desde un bar de la rambla Catalunya.
Sí o sí con música. En la mayoría de los lugares donde se festejó el Día de la Primavera hubo música. Bandas en vivo y disc jockeys: cualquier método era válido con tal de que los jóvenes escucharan algo de música. En La Florida, por lo menos, el género que arrasó fue la cumbia villera. Bastaba con que el DJ pusiera un tema de esos grupos para que los 20 mil jóvenes se exaltaran y empezaran a bailar en sus lugares.
La cola del siglo. Según el público masculino que se acercó a La Florida, la cola más linda fue la de Melisa Testa, que lució una diminuta bikini blanca. «Sabía que iba a ganar; si no, no me hubiera presentado», confesó la confiada ganadora del concurso.
Moda: Los jóvenes que festejaron en los parques estuvieron más abrigados, mientras que a quienes lo hicieron cerca del río se los vio sueltos de prendas. Pero tampoco del todo: la mayoría de las chicas eligió la parte de arriba de la bikini y para abajo, short o pollera. Ellos lucieron las bermudas de la temporada pasada.
Para ganar unos pesos: Los visionarios sabían que a los espacios públicos llegaría ayer una masiva concurrencia de estudiantes. Por eso pensaron en distintos microemprendimientos: vendieron facturas, tortas, pastelitos, artesanías y bijouterie, entre otras tantas cosas.