Más del 50% de ellos se sumaron por primera vez al mecanismo de participación ciudadana que desde hace años impulsa la Municipalidad de Rosario
Más del 50% de ellos se sumaron por primera vez al mecanismo de participación ciudadana que desde hace años impulsa la Municipalidad de Rosario, y en promedio la tercera parte se propuso como consejero para la segunda etapa, de elaboración de proyectos, siendo además notable la asistencia de jóvenes en el caso del Sudoeste. Entre las inquietudes surgidas de los talleres un tema común a todas las zonas fue el de la seguridad, con propuestas de intervención mayoritariamente centradas en la contención social.
También, al igual que en ediciones anteriores, iniciativas de carácter social predominaron por sobre las de infraestructura. Con todo, en cada distrito surgieron además particulares ideas
La Secretaría General de la Municipalidad informó que 2.300 vecinos de los seis distritos de la ciudad participaron de la primera ronda del Presupuesto Participativo 2009, etapa que se desarrolló entre el 1º de abril y ayer (8 de mayo), incluyendo un total de 56 reuniones donde se debatieron y propusieron ideas e iniciativas para desarrollar en cada barrio. Clubes, ONGs, escuelas, instituciones barriales y Centros Municipales de Distrito fueron escenario de los talleres en donde los participantes tuvieron la posibilidad de opinar sobre las prioridades de inversión pública para su distrito, que ahora –tras la elección de los consejeros para cada área–, deberán convertirse en proyectos definitivos para volver a ser puestos a consideración en la votación final.
Entre las particularidades de esta nueva edición del mecanismo de participación ciudadana que impulsa la Municipalidad de Rosario, se destacó una tendencia que se mantuvo en todo el desarrollo del ciclo: la cuarta parte de los vecinos y las vecinas asistentes se proponen como consejeros, incluso llegando a un tercio en el oeste. Con ello comprometen su participación y dedicación a los consejos participativos para la elaboración final de los proyectos.
Este año se pudieron advertir en los talleres participativos temáticas reiteradas y comunes a todos los distritos de la ciudad. En general, se abordan diversas cuestiones que, según los actuales criterios establecidos por la Secretaría General, se distribuyen en proyectos de equipamiento (para fortalecer bibliotecas públicas, entidades, escuelas y ludotecas); proyectos de desarrollo social (talleres y espacios culturales y recreativos, eventos barriales, capacitación en oficios, apoyo escolar, seguridad y contención para la salud, vial, sanitaria y para la convivencia); y proyectos urbanos (mantenimiento general del espacio público, reapropiación de espacios en desuso o desmejorados, iluminación, instalación de contenedores de residuos, volquetes y erradicación de basurales, control de vectores, red pluviocloacal, carpeta asfáltica, pavimentación, transporte urbano, bicisendas, arbolados y semáforos).
El desarrollo de las asambleas
Las asambleas comienzan con la presentación de bienvenida del director del distrito en cuestión, acompañado de integrantes de equipos técnicos municipales. A continuación se dedica un espacio para comentar los proyectos electos en ediciones anteriores que estén en curso o pronto a ser gestionados y, seguidamente, vecinos y vecinas se interiorizan de la metodología y mecanismo del Presupuesto Participativo: algo que en la edición 2009 resultaría de vital importancia ya que más de la mitad de los asistentes nunca antes había participado. Luego sí, comienza el debate a través de talleres.
En todas las reuniones se retomaron cuestiones de años anteriores, tanto si fueron realizadas con éxito como si pertenecen a proyectos electos en vías de ejecución. Por un lado, las propuestas de mayor aceptación se relacionan con proyectos de desarrollo social e incluyen capacitaciones en diversas temáticas y enfoques, talleres culturales y eventos barriales. Por el otro, se vuelve a insistir en la implementación de acciones relacionadas con los proyectos urbanos: en obras electas en proceso de implementación o sometidas a votación en años anteriores pero no electas. De esta manera es común debatir sobre intervenciones públicas en materia de construcción, refacción, recuperación, reutilización, mantenimiento y equipamiento del espacio urbano.
Qué se debatió en cada distrito
Un tema recurrente en varias asambleas de distintos distritos fue la cuestión de la seguridad sobre la propiedad y las personas y las maneras en que el Estado local podría operar sobre estas situaciones: desde la obra pública (lomo de burro, iluminación, semáforo) hasta el desarrollo social (contención, espacios asistenciales), pasando por la gestión urbana (cuidador de plaza, presencia de GUM, recorrido de transporte público) y las instancias educativas (campañas, capacitaciones). De esta manera los vecinos tienen la iniciativa a la hora de formular los proyectos, acordando las propuestas más adecuadas para su barrio.
Pero a la par de las perspectivas comunes a todos los distritos, también se visualizan intereses propios a cada comunidad barrial o zona. En este marco, se pueden destacar:
Distrito Centro: En este caso surgieron la necesidad de plantear un sistema de control de antenas, un plan de acceso a vivienda para jóvenes, un programa de salud reproductiva y una campaña para mantener limpio el distrito. Se pensó también en una propuesta integral de recuperación de adictos que incluya un anclaje (espacio físico), deportes o talleres culturales. En varias asambleas se reflotó la figura del cuidador de plazas y muchos vecinos creen necesario dinamizar la circulación de peatones por calle San Luis desde Corrientes hasta San Martín, obstaculizada en parte por vendedores ambulantes, veredas angostas y la invasión general del espacio público. Otra constante en las asambleas del centro es el pedido de campañas educativas (viales y para el cuidado del espacio público) y la ayuda para la sociabilización de diversas manifestaciones artísticas. Para destacar: museo para no videntes.
Distrito Norte: vecinos acordaron la necesidad de que el Estado opere sobre la situación del acceso a Rosario por ruta 34, sugiriendo algún mecanismo de control de circulación e incluso un pasaje peatonal. Propusieron además un taller de adicciones, la creación de murgas, la recuperación de la Estación Sorrento, la reposición de las líneas de transporte 110, 114 y 129, y la construcción de un Polideportivo. Teniendo en cuenta la experiencia de las ludotecas, se propuso que las mismas estén todo el año en la totalidad de los barrios del distrito norte, así también como el fortalecimiento de las bibliotecas barriales. Para destacar: proyectos culturales para pueblos originarios.
Distrito Noroeste: vecinos ropusieron el aumento de las inspecciones municipales y presencia de agentes de la GUM, la creación de un nuevo centro deportivo, mayor guardia médica en dispensarios públicos, fortalecimiento de clubes barriales, actividades para la tercera edad y la instalación de un destacamento del SIES. Para destacar: campaña para concientizar sobre los accidentes en lugares de trabajo y cómo prevenirlos.
Distrito Oeste: una de las prioridades destacadas es la implementación de acciones municipales para brindar contención a jóvenes y adultos en situación de calle y con problemas de adicciones. También se acordó la prioridad de mantener las guardias en los centros de salud y dispensarios públicos las 24 horas y extender la atención pediátrica, kinesiológica, odontológica, ginecológica y fonoaudiológica. Además se solicita: modificación y extensión en los recorridos de transporte urbano, la instalación de medidores sociales y extensión de tendido eléctrico en algunos barrios, actividades culturales y recreativas (cine, bailes, talleres, deportes) para los barrios. Para destacar: guardería 24 hs. para que madres puedan trabajar.
Distrito Sudoeste: En este caso las asambleas tuvieron la particularidad de estar integradas por numerosos jóvenes de entre 16 y 22 años. Ellos, justamente, plantearon la necesidad de priorizar campañas de educación sexual y prevención de embarazo adolescente. Además se propusieron talleres para chicos en edad escolar y colonia de vacaciones. Una de las propuestas contempla la instalación de relojes en las intersecciones de las avenidas del distrito. Al igual que en el caso del centro, se debatió sobre la ocupación del espacio común por parte de privados y la calidad ambiental. Para destacar: una línea de colectivos directa al nuevo HECA y un servicio de mediación itinerante.
Distrito Sur: asambleístas hicieron hincapié en servicios o proyectos relacionados a la oferta ya existente. Así, propusieron entre otras cosas la climatización de piletas públicas (lo que permitiría tener actividades durante todo el año), la instalación de una expendedora de tarjetas magnéticas, servicio gratuito de Internet, telefonía pública, un móvil del Imusa y la extensión de los horarios de atención odontológica en centros de salud. Además propusieron la remodelación del Club Ministerio y mejoras en el Parque del Mercado. Para destacar: una propuesta de cine móvil.
Lo que viene
Habiendo concluido la primera ronda de asambleas barriales, todos los consejeros y las consejeras propuestos, en representación de los vecinos del distrito, se encargarán de transformar en proyectos las ideas y sugerencias debatidas en los 56 encuentros. Esta actividad se realiza en el marco de los Consejos Participativos de Distrito, espacios de participación permanente que trabajan en forma conjunta y de manera periódica con funcionarios y equipos técnicos del municipio. De esta forma se va conformando una lista de propuestas que luego se pondrá a consideración de todos los vecinos en una única jornada de votación en todos los Centros de Distrito.