Quiero resaltar algunas noticias que se han producido en estos primeros días del mes de Septiembre con alta repercusión nacional y que probablemente no hayan sido informadas por los medios internacionales:
Por Rosi Baró
desde Caracas,
Venezuela.
PRESSENZA.COM
La reunión de la OEA del 5 de Septiembre cuyo único punto en agenda fue la “crisis migratoria” originada por la situación del país; el desarrollo del plan “Vuelta a la Patria” recientemente creado por el presidente Maduro; y el 39º período de sesiones del Consejo de los Derechos Humanos de la ONU con la asistencia del canciller de Venezuela, y la novedad del estreno de la ex-presidenta de Chile, Michelle Bachelet como Nueva Alta Comisionada de los DDHH que se estará realizando desde el 10 al 28 de Septiembre, en Ginebra, Suiza.
La reunión realizada en la OEA convocada por el Secretario General no comenzó con buen pie, según dio a conocer el Embajador de Venezuela ante la OEA, Samuel Moncada, no tienen los votos necesarios para aplicar la Carta Democrática Interamericana a Venezuela, es decir, la tan ansiada “bendición” de la OEA que el almirante estadounidense Kurt Tidd espera para invadir Venezuela no llega y en septiembre, tampoco llegó. En vista de este fracaso, han comenzado a preparar el terreno para detonar un conflicto bélico.
El Sr. Moncada reveló que el embajador de Estados Unidos ante la OEA, Carlos Castillo (vocero del senador estadounidense Marcos Rubio), pidió abiertamente a Brasil, Chile, Perú y Colombia que tomen la difícil decisión de atacar militarmente a Venezuela, convirtiendo el asunto de las migraciones en una amenaza a la seguridad regional para crear la tan ansiada “crisis humanitaria” que justifique una intervención armada. En palabras menos elegantes, el plan es ponernos a pelear entre nosotros, utilizar a los países suramericanos como carne de cañón y destruir el país, y luego aparecer ellos como salvadores, con su delirante “ayuda humanitaria” al igual que lo hicieron en Irak, Libia y Afganistán.
El Secretario General de la OEA, Luis Almagro, durante esta reunión, acordó crear un grupo de trabajo que visitará los países supuestamente afectados para elaborar un informe sobre la “ola” migratoria sin precedentes de Venezuela; además, y como no podía faltar, el grupo se encargará de captar más fondos internacionales para financiar la asistencia a los “millones de venezolanos” que huyendo de la ahora llamada “narco-dictadura” han llegado a Brasil, Colombia, Perú y Ecuador. El Sr. Almagro comenzó su recorrido visitando la frontera colombo-venezolana este fin de semana y durante una conferencia de prensa en Cúcuta declaró: “En cuanto a una intervención militar para derrocar al régimen de Nicolás Maduro creo que no debemos descartar ninguna opción”. Estas palabras desataron una tormenta política continental.
Inmediatamente 11 de los 14 países integrantes del Grupo de Lima, expresaron, “Su preocupación y su rechazo a cualquier curso de acción o declaración que implique una intervención militar o ejercicio de la violencia, amenaza o uso de la fuerza en Venezuela”, según un comunicado divulgado por la Cancillería brasileña. La misiva está refrendada por Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú y Santa Lucía. . Esta es la primera vez que el Grupo de Lima y Almagro discrepan públicamente sobre Venezuela. Colombia, Canadá y Guyana pese a ser miembros, no adhirieron al pronunciamiento. Vaya baño de agua fría para quienes han comenzado a batir los tambores de guerra.
La respuesta de Venezuela no se hizo esperar y la vicepresidenta de Venezuela Delcy Rodríguez, informó que denunciará ante la ONU y otras instancias internacionales a Luis Almagro “Por promover la intervención militar en nuestra Patria y atentar contra la Paz de América Latina y el Caribe. Se quieren revivir los peores expedientes de las injerencias militares en América Latina: La estabilidad está seriamente amenazada por la demencial actuación de quien usurpa de forma desviada y abusiva la secretaría general de la OEA”.
Mientras todo esto ocurre en la OEA, el presidente Maduro ha elevado el Plan “Vuelta a la Patria” a política de Estado y ha abierto un puente aéreo para facilitar el retorno gratuito de los emigrantes que se encuentren en situación precaria. Mediante esta iniciativa, ya son más de 3.000 venezolanos que han regresado al país procedentes de Brasil, Argentina, Ecuador, Perú y Colombia.
El Gobierno informó que la lista de los que quieren volver es extensa y hasta el momento se han registrado más de 16.000 personas para retornar al país. Más de 11.000 en Perú, 3.000 en Panamá, 1.500 en Ecuador y 500 en Argentina y el censo continuará hasta llegar a todos los países donde haya emigrantes venezolanos en situación de vulnerabilidad. El castillo de naipes que intentan montar con la crisis de los refugiados se comienza a derrumbar con las imágenes de colas de venezolanos en las puertas de las embajadas. ¿Cómo es posible que los repatriados regresen a esta atroz dictadura?
Salir de Venezuela donde la gasolina es casi gratuita, donde los servicios públicos, agua, electricidad, teléfono, internet, gas, no han sido privatizados, donde existe la gratuidad en la educación y salud, donde la alimentación, vivienda, pensiones, son derechos fundamentales a los que se tiene acceso a través de los programas sociales; emigrar, dejando atrás no solo a la familia, sino estas condiciones económicas y sociales para irse a vivir en países con sistemas neoliberales, no es fácil. Lo que evidencia el retorno de los emigrantes es que aún con la crisis económica inducida existente en Venezuela se vive mucho mejor.
Hay cientos de testimonios que relatan cómo muchos fueron engañados y estafados, por el pago de 10 a 12 mil dólares les ofrecieron villas y castillos, espejitos de colores: ser empresarios, pasaje en avión o autobús, un lugar de residencia donde llegar, trabajo, les pintaron un paraíso. Al llegar nada de eso existía, eran alojados en apartamentos de una habitación junto con 16 personas, mal pagados, con trabajos esclavos de 16 a 20 horas diarias, de lunes a lunes y luego sálvese quien pueda.
Lo positivo a rescatar de esta contingencia es que independientemente que creamos o no que es el resultado de su propia decisión, no se los está juzgando, no importa cuál sea su orientación política, nos duelen a todos. Los han ido a buscar. Y tal como he leído en muchos mensajes en las redes sociales, les doy la bienvenida, me alegra verlos volver.
La periodista de Telesur, Madelein García, ha realizado un amplio reportaje en Boa Vista ciudad la fronteriza con Brasil, denunciando que para que les den permiso para pasar a Brasil los migrantes tienen que llenar un formulario que les da ACNUR (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados) en el que queda firmada la solicitud de “refugio como perseguido político”, aun cuando argumentan que sus razones para migrar son económicas y no políticas; luego los instalan en unas carpas y están viviendo en las calles en condiciones infrahumanas. Los testimonios y videos de los campamentos, se pueden encontrar en la cuenta twitter de la periodista: @madeleintlSur. Duele escuchar sus experiencias, maltratos físicos, expresiones de odio, explotación y xenofobia. Lo que más debería preocuparle a los gobiernos de estos países es que con el plan Vuelta a la Patria, se está visibilizando el maltrato que han recibido los venezolanos y que los millones de dólares que hasta ahora han recibido para atender sus necesidades, lo más probable es que han ido a parar a los bolsillos de estos fervientes defensores de la libertad y la democracia.
Según reporta el portal de noticias Venepress durante el año fiscal 2017 y lo que va de 2018, Washington ha dado más de 50 millones de dólares a los países que acogen a venezolanos. Martha Youth, directora del Buró de Población, Refugiados y Migración de Estados Unidos, presentó un balance de la ayuda brindada por su país a aquellas naciones latinoamericanas que han recibido a los migrantes venezolanos. De esa cifra, más de 30 millones fueron entregados durante al año fiscal 2017, mientras que en lo que va de 2018 se ha colaborado con más de 20 millones de dólares. Buena parte de los fondos se han entregado a Colombia y a Brasil Quizás esta información nos ayude a entender la motivación para manipular y exagerar el número de emigrantes que por lo visto se han convertido en un negocio muy rentable.
El ministro de Comunicación de Venezuela Jorge Rodríguez, dijo en rueda de prensa, que el gobierno está preparando una “acción internacional” por los maltratos que han sufrido los venezolanos que han emigrado dirigida principalmente a tres eventos que ya están plenamente demostrados. Uno: el trabajo esclavo. Dos: la xenofobia y los delitos de odio y tres; el maltrato brutal en contra de mujeres y niños venezolanos”.
¿Y qué habrá suscitado esta reacción de rechazo hacia los emigrantes venezolanos? Las grandes transnacionales que controlan la información convertida en arma y campo de batalla, que monopolizan los grandes medios como Reuters, Associated Press (AP), ABC News, Agencie France-Presse (AFP) tienen una gran cuota de responsabilidad; han demonizado el país, alarmando y exagerando el fenómeno casi como una invasión a los países receptores. Para referirse a ciudadanos de cualquier otro país la palabra es emigrar, para los venezolanos es “abandono del país”, “huida”, “escape” del dictador al que hay que “tirar del gobierno” como desaforadamente gritaba el Sr Almagro, en una de sus recientes alocuciones en Miami.
Otro gran aporte en la inoculación de este virus mental para caracterizar a los venezolanos como una plaga lo hizo el Sr. Julio Borges, político opositor, quien en su periplo por el mundo haciendo lobby para lograr más sanciones contra su propio país, y ahora prófugo de la justicia por su participación en el intento de magnicidio, declaró a los medios internacionales que la emigración venezolana era un grave “problema social”, una “enfermedad contagiosa” que se había expandido a toda la región, y que los venezolanos emigrantes eran terroristas, narcotraficantes y paramilitares.
Otro tanto ha hecho la prensa local. El vicepresidente de Comunicación, Cultura y Turismo, Jorge Rodríguez, dio un ejemplo de lo bajo que pueden llegar los medios; recientemente el periódico venezolano El Nacional, reseñó en un gran titular la siguiente noticia : “Aseguran que infidelidad en Colombia aumentó por llegada de venezolanas”, es decir los castos varones colombianos, que llevan 60 años en guerra civil y son los mayores productores de desplazados y refugiados a nivel mundial, sucumbieron a la diabólica influencia de las bellas mujeres venezolanas, el viejo cuento de la manzana, que todo el mundo sabe que es un fake news desde el tiempo de Adán y Eva.
Venezuela históricamente ha sido receptora de emigrantes y es uno de los países que más personas de otros países tiene. El presidente Maduro recientemente informó: “Venezuela sabe lo que es la migración porque es un país receptor y además es el segundo país del continente que mayor cantidad de inmigrantes recibe. Casi el 30% de la población son migrantes: de Colombia 5 millones 600 mil, de Ecuador 500 mil, de Perú 500 mil, de Portugal 400 mil, de Italia, 200 mil, de España 250 mil, del mundo árabe un millón aproximadamente, y de la China 500 mil”. El presidente irónicamente declaró que Venezuela pedirá a Bogotá indemnización por los colombianos que se encuentran viviendo en Venezuela recibiendo empleo, salario, salud, educación y vivienda. “No nos hemos quejado y no salimos por el mundo a decir: ¡La migración colombiana! ¡Necesitamos ayuda!”
En el 39° período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, que se está realizando en Ginebra, Suiza, participó una amplia delegación del país. Su misión es expresar la verdad de Venezuela y desmontar las mentiras que existen en materia migratoria y de derechos humanos. El canciller Jorge Arreaza se reunió con la recién nombrada alta comisionada, Michelle Bachelet, y abrió un canal de comunicación para responder al informe criminalizado que su predecesor el príncipe jordano, Zeid Ra’ad al Hussein había generado contra Venezuela. El canciller declaró que esperaba que en su gestión la Sra. Bachelet mantuviera una actitud de equilibrio y tenga la voluntad de comenzar una nueva etapa de cooperación. Venezuela está dispuesta a pasar la página de lo vivido con el anterior funcionario, quien actuó siempre asumiendo una posición política parcializada en contra de Venezuela. Así mismo extendió una invitación al Relator de la ONU para Medidas Coercitivas Unilaterales a visitar Venezuela para “constatar en el terreno los efectos de la guerra económica sobre el pueblo venezolano”.
La Sra. Michelle Bachelet, en su discurso inaugural, se refirió al fenómeno migratorio venezolano, lamentablemente repitiendo el mismo guion alineado con los intereses de Estados Unidos en la región. Solo unos pequeños extractos para ilustrar el rumbo de sus palabras: “…/Se calcula que 2,3 millones de personas han abandonado el país, debido sobre todo a la escasez de alimentos o de acceso a los medicamentos y cuidados sanitarios…/ Esta corriente migratoria se está acelerando… /Los movimientos transfronterizos de esta magnitud constituyen un hecho sin precedentes en la historia reciente del continente americano… /Desde la publicación de nuestro último informe sobre Venezuela, en junio pasado, la Oficina ha seguido recibiendo información sobre vulneraciones de derechos sociales y económicos –tales como casos de muertes por desnutrición o enfermedades prevenibles”.
La Sra. Bachelet no menciona en su discurso que la causa directa de la emigración de venezolanos, de la escasez de alimentos y medicamentos, es el público, notorio y feroz bloqueo económico y sanciones impuestas al país, el bloqueo de fondos venezolanos que impide el acceso a medicamentos y alimentos, lo cual constituye un delito de lesa humanidad y una flagrante violación de los derechos humanos de todo un país: los que emigran y los que permanecen resistiendo un bizantino asedio al mejor estilo de la Edad Media. Mal comienzo el de la Sra. Bachelet con este notorio sesgo en su discurso inaugural sobre la situación de Venezuela.
El canciller Arreaza, tuvo el derecho de palabra durante la presentación del informe del Sr. Alfred De Zayas, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sustentable, quien estuvo en Venezuela enviado por la ONU, se reunió con el gobierno, con todos los sectores de la vida política, económica y social del país y en su informe concluye que Venezuela tiene problemas pero lo que más está afectando la vida diaria, es una guerra contra la economía venezolana que “afectan y contravienen la letra y el espíritu de la Carta de las Naciones Unidas, pues destruyen a poblaciones inocentes. Este tipo de sanciones están orientadas al fracaso de los países que proponen un nuevo paradigma socio-económico distinto al capitalismo, cuestión que conlleva a la imposición de medidas coercitivas y unilaterales para lograr el fracaso de esas economías y a su vez justificar el cambio de gobierno”.
Quizás tenga Venezuela demasiado petróleo, demasiado gas, demasiadas riquezas, y eso la pone en el objetivo de los grandes intereses capitalistas del mundo, denunció el ministro de Relaciones Exteriores.
En este enlace se encuentra la intervención del Canciller en la reunión de la ONU: