El intendente sanlorencino le entregó al Jefe de Gabinete de la Naciónuna nota en la que solicita la intervención del gobierno para que sepreserven los empleos en riesgo. También le expresó su preocupación por el peligro ambiental queocasionaría la paralización total de la planta.En un encuentro celebrado hoy en Timbúes, el intendente LeonardoRaimundo entregó al Jefe de Gabinete de la Nación, Marcos Peña, unanota en la que solicitó la intervención del gobierno central para quese preserven las fuentes de trabajo en riesgo por la crisis de larefinería Oil.Además, le manifestó al funcionario su preocupación por el riesgoambiental que revestiría la paralización total de la planta, sin laaplicación del correspondiente protocolo de neutralización.El primer mandatario local se reunió ayer con los referentes deseguridad de la refinería, quienes remarcaron la necesidad de que semantengan las tareas de mantenimiento aun ante el detenimiento de laproducción.“Aquí no se ha parado una panadería, sino una destilería y hay unasituación grave que debe ser atendida. Hasta ahora no hemos recibidoninguna comunicación de una entidad superior que nos garantice laseguridad de los vecinos de San Lorenzo. O continúa funcionando o debehaber un plan para su neutralización”, había dicho el jefe delEjecutivo local, que luego envió notificaciones al juez que atiende laconvocatoria de acreedores de Oil, el Ministerio de Energía de laNación y los ministerios de Medio Ambiente de la Nación y laprovincia..Además, Raimundo acompañó la marcha que los trabajadores realizaron elmartes a la Esquina de los Bancos.