Como cada fin de año, en ocasión de diversas celebraciones, los controles de la Dirección de Tránsito de Rosario se incrementarán.
Como cada fin de año ante la llegada de las fiestas y la multiplicación de despedidas, encuentros y graduaciones, los controles de la Dirección de Tránsito se incrementarán. Y además se llevarán adelante operativos de control de alcoholemia todas las noches. Así lo anunció a La Capital el secretario de Gobierno de la Municipalidad, Horacio Ghirardi, quien consideró que la campaña tiene como objetivo principal que «los conductores no se relajen» a la hora de tomar precauciones. «Ni tampoco quienes tenemos la responsabilidad de llevar adelante los controles», admitió.
La medida se pondrá en marcha esta misma noche y, de acuerdo a lo que aseguró el funcionario municipal, se llevará a cabo hasta los primeros días de enero.
«Actualmente los alcohotests se realizan de jueves a domingos y los controles se hacen en toda la ciudad de manera aleatoria», explicó Ghirardi antes de agregar: «Ahora con el cambio de dinámica de las fiestas, que entre despedidas, graduaciones y diferentes festejos se realizan de lunes a lunes, creemos que es necesario incrementar también los controles».
Lo cierto es que las pruebas se realizarán con «la misma metodología» de los fines de semana; es decir, en forma rotativa en diferentes puntos de la ciudad.
Las cifras. A la hora de fundamentar la medida, desde la Secretaría de Gobierno esgrimen los resultados que se han logrado en los últimos años a través de esta fiscalización que se lleva adelante en Rosario desde fines de 1997 y que, se estima, controla por año unos 24 mil automovilistas en un total de 450 operativos.
Del total de los tests sistemáticos que se llevan adelante durante los fines de semana, que suman entre 400 y 450 por noche, los resultados arrojan un promedio de entre un 10 y un 10,5 por ciento de conductores que manifiestan alcoholemia positiva por lo que sus autos son remitidos al corralón municipal.
Sin embargo, en 2003 el porcentaje de pruebas que superaba el 0,5 gramo de alcohol en sangre, el máximo tolerado de acuerdo a la normativa vigente, ascendía al 18 por ciento de los conductores controlados. Ya al año siguiente la cifra descendió a los porcentajes actuales, alrededor del 10 por ciento. Y si bien en 2005 se registró un nuevo aumento, los tests positivos volvieron a bajar y se mantuvieron en las cifras actuales.
Constante. Para el titular de Gobierno la realización de los operativos es necesaria para que «los conductores no se relajen, sobre todo en épocas de tantos festejos como es el fin del año». De hecho, cada período para esta época se toaman más medidas de fiscalización, o se hacen campañas de concientización como la del año pasado: «Conductores sin alcohol».
Pero Ghirardi agregó: «No sólo los automovilistas no tienen que relajarse. Tampoco desde la Municipalidad, quienes tenemos la responsabilidad de llevar adelante los controles no podemos aflojarnos».
Si bien aseguró que durante fin de año y los primeros días de 2008 los operativos serán diarios, el funcionario aclaró que «después se evaluará cómo se continúa, ya que cada control requiere para la Municipalidad un esfuerzo presupuestario para ponerse en marcha».
Es que en los operativos no sólo participan los inspectores de la Dirección General de Tránsito, sino que también intervienen médicos y policías adicionales.
Fuente: Diario La Capital