El titular del Departamento Ejecutivo destacó a la participación, el diálogo y el consenso como herramientas del nuevo período que inició en el Palacio de los Leones
Lifschitz prestó juramento para su segundo mandato como intendente y a continuación dirigió a los presentes estas palabras…
“Pensamos en una ciudad de paz, no violenta ni agresiva, con una sociedad participativa, protagónica. Construir una cultura de paz constituye una prioridad en nuestra agenda de gobierno, por eso creemos en el diálogo como una actitud fundamental para resolver los confictos, como la manera para construir el capital social, la confianza, que es el vehículo de las relaciones sociales”, enfatizó el ingeniero Miguel Lifschitz tras prestar juramento en el inicio de su segundo mandato como intendente de Rosario. Lo hizo ante el presidente del Concejo Municipal, Miguel Zamarini, en un acto que se desarrolló en el recinto de sesiones del cuerpo legislativo.
Durante su mensaje al Concejo, el intendente también destacó que se vivirán “dos días de valor histórico”. Hoy, por la asunción de la primera mujer electa por el voto popular como presidenta de la Nación, en la persona de Cristina Fernández de Kirchner. Y mañana, por el juramento de Hermes Binner como gobernador de Santa Fe, “el primer socialista de la historia que conducirá los destinos de la provincia”. Asimismo, invitó a los concejales a una tarea de cogobierno para su segundo mandato al frente de la intendencia.
En un clima festivo y de marcado respeto, una multitud invadió el primer piso del Palacio Vasallo para presenciar el juramento del intendente, quien fue acompañado por el gobernador electo de Santa Fe, Hermes Binner; el senador nacional Rubén Giustiniani, las diputadas nacionales Silvia Ausburger y Mónica Fein, el presidente de la Cámara de Diputados de la provincia, Eduardo Di Pollina; el senador provincial Juan Carlos Zabalza; el arzobispo de Rosario, José Luis Molagan; el Padre Ignacio; las autoridades de la UNR y de los diferentes colegios de profesionales; representantes consulares y los integrantes del nuevo gabinete municipal.
El intendente y su gabinete
Tras tomar juramento, Lifschitz en su discurso distinguió las ideas y los sueños relacionados con los valores que deben enmarcar el porvenir. “Pensamos en una ciudad de paz, no violenta ni agresiva, con una sociedad participativa, protagónica. Construir una cultura de paz constituye una prioridad en nuestra agenda de gobierno, por eso creemos en el diálogo como una actitud fundamental para resolver los confictos, como la manera para construir el capital social, la confianza, que es el vehículo de las relaciones sociales. Pensamos en una sociedad donde mujeres y hombres constituyan y contruyan una cultura de la igualdad, que acepte lo diverso. Una sociedad solidaria, donde la solidaridad no sea sólo un discurso, sino una actitud de vida para enfrentar los desafíos del presente y del futuro. Creemos en la constitución de una sociedad más igualitaria, para lo cual es necesario una comunidad más responsable y comprometida, porque la construcción del futuro debe ser un acto de optimismo y de esperanza, pero también un acto de responsabilidad, fundamentalmente con las próximas generaciones”.
En intendente también destacó a Rosario como “ciudad de los niños, pero no como un proyecto concreto, sino como una gran idea, como una concepción de gran urbe que le asegure a todos los niños los derechos que les corresponden en el presente”. En tal sentido, agregó que cuando se habla de niños y niñas “hay que pensar en la educación”, es decir en “una ciudad educadora en la que todos, y no sólo el Estado, asumamos el compromiso con la educación como una herramienta que puede permitirnos una transformación positiva de la sociedad, por ser el primer atributo de la igualdad y la única garantía de la equidad social”, consideró Lifschitz.
“Pienso también en el esfuerzo y el trabajo, que son valores que nos legaron nuestros abuelos y padres, y nuestro mensaje hoy como gobernantes y dirigentes políticos no debe caer nunca en la demagogia o el facilismo. Debemos decir con claridad que un país distinto, que una provincia mejor y una ciudad mejor se construyen de la misma manera que lo han hecho todos los pueblos del mundo, de la misma forma que lo enseña la historia argentina, que se logra con mucho esfuerzo, sacrificio y trabajo. Y con una firme voluntad durante un tiempo prolongado para lograr resultados trascendentes”, enfatizó el intendente, en uno de los momentos más encendidos de su discurso.
Lifschitz abogó también por la edificación de una cultura ciudadana diferente. “Mucha más cuidadosa del patrimonio común, porque dañar intencionalmente como vemos a menudo el patrimonio público, el que es de todos, nos rebaja como sociedad. Nos degrada. Nos hace retroceder culturalmente. Y evitar esto es una tarea de todos nosotros”.
Un día “histórico”
En una parte destacada de su discurco, Lifschitz distinguió el valor histórico que tienen la asunción de Cristina Fernández de Kirchner por ser “la primera mujer electa por la voluntad popular para ocupar la presidencia”, así como el juramento que prestará mañana “el doctor Hermes Binner en la capital de nuestra provincia como gobernador”. En ese sentido destacó: “Esto significa que por primera vez en la historia política de la argentina el Partido Socialista, integrando una coalición democrática (el Frente Progresista Cívico y Social), llega a la gobernación de una de las provincias más importantes del país. Pero también en ese acto hay otro hecho singular que, para nosotros los rosarinos, tiene una notable significación, y es que después de muchas décadas llega al gobierno de la provincia un gobernador que ha sido antes un intendente exitoso de la ciudad de Rosario”.
Un mensaje al Concejo
En un marco de optimismo y compromiso de cara al futuro, Lifschitz formuló también con claridad una invitación a los concejales a una tarea de cogobierno. “Tenemos un Concejo importante, integrado por dirigentes con experiencia legislativa, política, con experiencia de gestión, tanto a nivel local como a nivel provincial, por eso creo que es una gran oportunidad para Rosario, porque a pesar de contar por primer vez con una mayoría propia en este Concejo, vamos a priorizar, a jerarquizar la tarea de cogobierno, no solamente para abordar los problemas y temas de interés común, los mensajes del Ejecutivo, sino también para reflexionar y pensar juntos sobre los grandes trazos del desarrollo futuro de la ciudad y de la región”. Para eso —dijo el intendente—, “me propongo mantener, y seguramente contaré con el apoyo de las autoridades del Concejo, un mecanismo de reuniones permanentes con ellos, los presidentes de bloques, para poder desarrollar una agenda común, que no sólo esté vinculada al día a día sino también con el futuro de la ciudad”.