Camión de 300 ruedas lleva una gran turbina a Timbúes para la futura usina.
Un operativo de tránsito colabora para el transporte de la enorme máquina
Timbués– “Ya nos avisaron que preparemos el operativo de tránsito correspondiente. Es una carga tan grande y pesada que está siendo transportada por caminos alternativos.
Llegará el sábado o el domingo”, expresó el presidente comunal de Timbúes, Néstor Sánchez, sobre la llegada de una turbina destinada a la central termoeléctrica José de San Martín, que la Empresa Provincial de la Energía instala en esta localidad.
El tránsito en algunos tramos de las rutas cercanas a Rosario se ve alterado estos días por el paso de un gigantesco remolque de 100 metros de largo y montado sobre 300 ruedas que lleva la primera de las turbinas que se utilizarán en Timbúes.
Despliegue. “Sinceramente, creo que se trata de un despliegue digno de verse”, indicó Oscar Román, titular de la empresa encargada del transporte y que encabeza este operativo que utiliza dos camiones Mack de 500 hp. La turbina que cargan tiene seis metros de diámetro y 18 metros de largo, con un peso total de 320 toneladas.
Despacio. “Debemos avanzar a muy baja velocidad; la máxima es de 15 ó 20 kilómetros por hora”, indicó el transportista, quien agregó que para éste trabajo se movilizó a gran cantidad de personal y vehículos auxiliares.
“El viaje empezó en Zárate. Somos un jefe, dos capataces y 20 operarios. Llevamos cuatro unidades de apoyo y además contamos con la asistencia de la policía que nos ayuda a detener el tránsito que avanza en sentido contrario y en los cruces carreteros”.
El paso del remolque con la turbina ocupa todo el ancho de las rutas que transita, y obliga a la policía a adelantarse un kilómetro para prevenir y detener el flujo de vehículos en sentido contrario. Román indicó que el convoy debe detenerse periódicamente “para facilitar el adelantamiento de los vehículos que vienen detrás nuestro”.
Ayer al mediodía, el convoy partió de las inmediaciones de la ciudad de Casilda y hacia las 19.30 se acercaba a la localidad de Ricardone, donde los transportistas iban a pernoctar antes de encarar uno de los últimos tramos.
Fuente: Ubaldo Mauro / La Capital