Declaración de Felipe Osvaldo Ehieragibel
Presidente del Centro Vasco Zazpirak-Bat (Rosario)
VicePresidente 1º de F.E.V.A. Desde Rosario Argentina deseo expresar la solidaridad y adhesión a la declaración del Senado del estado de Idaho (EEUU); el cual por la presentación de los senadores Pete Cenarruza- Secretario de Estado- y David Bieter -representante; emitiera en relación a la autodeterminación del País Vasco.
Nuestra convicción de que sin autodeterminación y diálogo no se llegará a la paz que merece Euzkadi y sus habitantes.
Hay hoy quienes dicen actuar en nombre del Pueblo Vasco, pero actúan contra el mismo; por lo tanto se deben propiciar caminos de diálogo y autodeterminación entre todas las fuerzas políticas para que se alcancen acuerdos que alumbren un marco jurídico-político de convivencia cuyo límite no sea otro que la inalienable voluntad de la ciudadanía vasca al diálogo y la autodeterminación, que llevará a la misma a la PAZ definitiva que merece este pueblo.
Como miembro de la colectividad vasca del exterior, solicito a las autoridades de los estados español y francés que atiendan la necesidad perentoria de que se abra un proceso basado en las siguientes coordenadas: Diálogo multilateral y sin limitaciones entre todas las fuerzas políticas representativas para que se alcance la normalización política.
Acuerdos que lleven a la consecución de la autodeterminación demandada por la voluntad popular y política según lo aprobado por el Parlamento Vasco en febrero de 1990. Respeto y promoción de los derechos humanos de todas las personas.
Impulso de iniciativas de distensión y humanización que propicien el necesario clima para el diálogo en Euskalherria – País Vasco. Consulta popular a la ciudadanía vasca para que ésta pueda pronunciarse sobre los eventuales acuerdos de sus legítimos representantes políticos.
Quienes tenemos raíces vascas, creemos que con este llamado cumplimos con la obligación de ser fieles con nuestros lazos de origen, con la elemental obligación de responder al esfuerzo con el que tantos vascos contribuyeron a levantar nuestra Nación Argentina, dando siempre ejemplo de laboriosidad y dejando entre nosotros la estela de trayectoria democrática de tantos hombres y mujeres que sufrieron cárcel, exilio y muerte por defender sus libertades y la de los demás.
Nuestra Nación Argentina no puede permanecer al margen del anhelo de paz del País Vasco y de la responsabilidad que nos incumbe en la solución de un largo conflicto violento, único que subsiste en la Unión Europea, tras haberse puesto las bases de solución en Irlanda y haberse iniciado las conversaciones entre el gobierno francés de Lionel Jospin y los representantes electos y partidos políticos de Córcega.