Algunos aspectos que quedan después de las elecciones del 28 de octubre dan para el análisis que va más allá de lo estrictamente electoral.
Algunos aspectos que quedan después de las elecciones del 28 de octubre dan para el análisis que va más allá de lo estrictamente electoral.
En primer lugar el triunfo de Cristina Fernández de Kirchner es inobjetable y como ella misma dijo es un aval a la gestión del presidente.
Creo que no se puede hablar de polarización con un 20% de diferencia sobre la segunda fuerza política. Si se puede decir que la coalición cívica ha tenido un notable crecimiento.
Habrá que esperar como se producen los alineamientos en el futuro congreso de la Nación.
Algo que se deberá discutir es sobre la legislación en materia de los partidos políticos, ya que estos prácticamente no realizan internas (en Santa Fe, para candidato a gobernador, solo el P.J la tuvo).
El país entonces se convierte en escenario de una gran interna a nivel nacional.
Otro de los temas es la falta de debate político anterior a las elecciones, lo que hace que la gente por lo general desconozca las propuestas de los candidatos en caso de ganar.
Por lo escuchado en estos días la prioridad de la presidente electa es el combate a la pobreza y a la desocupación y un llamado a una mesa de concertación social.
Podemos decir que la política vigente ha tenido serias dificultades para transformar el crecimiento sostenido de la economía en la reducción de la pobreza. Esto es lo que se conoce como política de distribución de ingresos para que las clases sociales mas humildes tengan un mejor pasar.
En el tema del desempleo el gobierno actual se ha ocupado preferentemente por los trabajadores «en blanco» a través del salario mínimo y los convenios colectivos, lo cual es importante ya que se volvieron a discutir condiciones de trabajo y remuneración acorde.
Sin embargo alrededor del 55 al 60% de los trabajadores no forman parte de ese «mundo laboral» y se tiene que reconocer esa realidad para llevarles a ellos y sus familias los beneficios que deben gozar.
Un dato: Solo un 12% de los establecimientos privados en Argentina tiene cuerpo de delegados que representen a los que allí trabajan.
Fuente: Reinaldo Véliz