Artículo de Osvaldo Vergara Bertiche: Los pobres no tiene derecho. No tienen derecho a la educación, a la salud y a la vivienda… ¡NO TIENEN DERECHO A NADA! por Osvaldo Vergara Bertiche.
Rosario, 08/12/2006
Los pobres no tiene derecho.
No tienen derecho a la educación, a la salud y a la vivienda…
¡NO TIENEN DERECHO A NADA!
“La Nación Argentina no admite prerrogativas de sangre, ni de nacimiento: no hay en ella fueros personales ni títulos de nobleza. Todos sus habitantes son iguales ante la ley…” Artículo 16 – Constitución de la Nación Argentina – Capítulo Primero – Declaraciones, derechos y garantías
“Si se violan los derechos de los pobres se realiza un acto políticamente incorrecto y moralmente inicuo”. Juan Pablo II (Audiencia General – 01/12/2004)
“Hoy en día la pobreza prevalece como el mayor problema de derechos humanos del mundo. La lucha contra la pobreza, las privaciones y la exclusión no es una cuestión de caridad y no depende de cuán rico sea un país. Al combatir la pobreza como una cuestión de derechos humanos, el mundo tendrá más probabilidades de abolir este flagelo durante nuestra vida… La erradicación de la pobreza es un objetivo que puede lograrse. “ Louise Arbour (Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos)
¿TODOS LOS HABITANTES SON IGUALES ANTE LA LEY?
El Juez en lo Civil, Comercial y Laboral de la Cuarta Nominación de la Ciudad de Rafaela (Provincia de Santa Fe), Juan Carlos Ramonda y los camaristas Lorenzo Macagno y Edgardo Loyola, lo niegan.
Estos ordenaron reducir la cantidad de una indemnización por considerar que los reclamantes eran humildes y tenían pocas posibilidades de progreso.
Los padres adoptivos de Luis Álvarez, de 19 años, muerto en un accidente de tránsito, reclamaban una indemnización del orden de los $57.000 y estos Jueces, jueces de la justicia injusta, sentenciaron sólo $ 8.000 por considerar que en estas personas «sus sueños de progreso culminarán, por el peso de la realidad, transformándose en verdaderas utopías».
La presidenta del Instituto Nacional contra la Discriminación (Inadi), María José Lubertino, señaló que «es un fallo claramente discriminatorio. Se puede hacer un planteo de inconstitucionalidad y pedir alguna sanción para los jueces».
Este fallo repugna e indigna.
«Uno de los magistrados señaló en su dictamen que por su condición social humilde, el chico fallecido nunca hubiese llegado a mejorar su situación económica». (Diario La Nación)
Es… ¡Vergonzoso!
Simplemente dijeron que la vida de un pobre es barata. ¡¿Qué es la vida de un pobre para estos jueces ?!
Luis Alvarez tenía sueños y proyectos, entre ellos los de seguir una carrera universitaria, pero la Justicia Injusta señaló que el joven había dejado sus estudios ya que trabajaba en la industria de la construcción (¡para ayudar a sostener a su familia adoptiva!).
¿Cómo se pueden tener precisiones sobre cuál podría haber sido el futuro del joven?
¿Cómo es posible imaginar el futuro de un joven, si no se le dan oportunidades?
La Asamblea General de Naciones Unidas a determinado que : “Todos los derechos humanos y las libertades fundamentales son universalmente indivisibles e interdependientes y que están relacionados entre sí, debiéndose promover y aplicar de una manera justa y equitativa, sin perjuicio de la aplicación de cada uno de esos derechos y libertades”.
Agregando que: “El Estado garantizará la protección por las autoridades competentes de toda persona, individual o colectivamente, frente a toda violencia, amenaza, represalia, discriminación, negativa de hecho o de derecho, presión o cualquier otra acción arbitraria”.
Es evidente que existe un divorcio entre derechos humanos y pobreza.
A las personas a las que se les deniegan los derechos tienen cada vez más probabilidades de seguir siendo pobres.
Los pobres no tiene derecho. No tienen derecho a la educación, a la salud y a la vivienda.
¡No tienen derecho a nada!
Los pobres están impedidos de acceder al derecho “económico y social”.
Se los inhibe de la participación en la vida pública, por lo que se conculca el derecho “civil y político”.
El fallo de Rafaela, será históricamente infame, por tener un ingrediente lesivo: la discriminación y la estigmatización social y cultural.