El pueblo futbolero uruguayo respira con alivio. El delantero Luis Suárez sólo terminó agotado y con un golpe que no reviste gravedad frente a Inglaterra y se encuentra en condiciones para jugar el martes contra Italia, en un encuentro que será decisivo. En cambio, es poco probable que Uruguay pueda contar con el defensor Diego Lugano, a causa de una lesión ligamentaria.
El médico del seleccionado uruguayo, Alberto Pan, declaró que “Suárez no tiene ninguna lesión muscular. Ayer (por el jueves) solamente terminó agotado y con un golpe. Por eso pidió el cambio”.
Como aún no se encontraba recuperado por completo de la operación de meniscos, Suárez no estuvo en la caída del debut ante Costa Rica. Volvió ante Inglaterra, hizo los dos goles en el triunfo por 2 a 1 y salió en camilla, lo que causó un temor que ayer se disipó.
En cuanto al experimentado Lugano, ausente contra Inglaterra por una molestia ligamentaria de la rodilla, el médico dijo que “no tiene algo complicado, pero es poco probable que juegue”. En ese caso, continuaría en la zaga central el juvenil José María Giménez, de 19 años.
Tabárez empezará a definir a partir de hoy, cuando realice la práctica de fútbol, el equipo que enfrentará a Italia en el encuentro que definirá cuál de los dos termina en la segunda posición y clasifica a los octavos de final.
La Celeste no tendría modificaciones para este partido, que necesita ganar porque un empate no le servirá de nada debido a que Italia tienen mejor diferencia de gol.
Maximiliano Pereira cumplió la fecha de suspensión tras la roja ante Costa Rica, pero como su reemplazante ante Inglaterra, Alvaro Pereira, tuvo un buen rendimiento, el Maestro Tabárez optaría por mantenerlo entre los once.
Los futbolistas que fueron titulares el jueves hicieron ayer trabajos regenerativos. El resto, incluidos los que ingresaron en el segundo tiempo ante los británicos, realizaron una práctica de fútbol en el estadio Arena do Jacaré.
FG_AUTHORS: La Capital – Ovación