Está acusado de encubrir al capellán Aldo Vara, buscado por delitos de lesa humanidad y prófugo en Paraguay, donde murió tras ser detenido.
Está acusado de encubrir al capellán Aldo Vara, buscado por delitos de lesa humanidad y prófugo en Paraguay, donde murió tras ser detenido.
Autoridad de la Iglesia. Garlatti habría ocultado información para dar con el paradero de un prófugo buscado por colaborar con el terrorismo de Estado en los años 70.
El arzobispo de Bahía Blanca, monseñor Guillermo Garlatti, fue procesado ayer por encubrimiento y desobediencia agravada por haber escondido información sobre el ex capellán del Ejército Aldo Vara, fallecido hace dos semanas en Paraguay, quien era investigado por delitos de lesa humanidad durante la pasada dictadura.
El procesamiento del religioso fue realizado por el juez Federal ad hoc Alvaro Coleffi, quien también procesó por encubrimiento agravado al empresario Leopoldo Bochile, apoderado de Vara.
Garlatti fue procesado sin prisión preventiva "por encontrar elementos suficientes para encuadrar su conducta en términos de encubrimiento agravado en concurso real como también por el delito de desobediencia", detallaron fuentes judiciales.
"Esto tiene que ver —agregaron— con que en el Arzobispado bahiense se le pagaba a Bochile los fondos de solidaridad (pensiones que reciben los sacerdotes), situación que el juez consideró un encubrimiento que favoreció la a Vara", prófugo de la Justicia. "Por el delito de desobediencia en relación a la causa Vara, el juez pidió al Arzobispado diversa documentación, donde advirtió en el marco de allanamientos realizados que cierta información estaba en poder de Garlatti y que no fue aportada", revelaron las fuentes judiciales.
El juez consideró que esa información en tiempo y forma le hubiera permitido dar antes con el paradero de Vara.
Vara, de 80 años, se desempeñó como capellán del V Cuerpo del Ejército durante la dictadura y fue hallado por Interpol en Ciudad del Este, Paraguay, el 28 de abril último y murió el 5 de junio en momentos en que se llevaba a cabo el proceso de extradición.
El religioso se escapó del país cuando empezaba la causa penal por el Batallón de Comunicaciones 181 de Bahía Blanca, en la que está imputado por delitos de lesa humanidad, pero nunca pudo ser interrogado por la Unidad Fiscal para aportar información.
La Capital