Se festejó el Día del Juego y la Convivencia. El objetivo es estimular la relación entre pequeños y adultos. Los chicos tenían razón: no hay nada mejor que jugar.
Abuelos y niños con la misma idea: divertirse y jugar hasta que se vuelva aburrido. |
En unos 30 lugares de la ciudad, y en todos los distritos, chicos y grandes decidieron ayer robar un rato a sus actividades de rutina para festejar juntos el Día del Juego y la Convivencia. La idea de celebrar esta jornada tan especial surgió hace ya siete años y nada menos que de los propios chicos, agrupados en el por entonces primer Consejo de Niños, que ya funcionaba en la zona norte de Rosario.
Ahora cada distrito tiene su propio consejo y un montón de instituciones —escuelas, centros comunitarios, comedores, clubes, vecinales— que se suman al municipio para organizar el día de los juegos.
“A mí me gusta jugar a la mancha y al tejo, y me parece que a los grandes también les gusta jugar, porque a veces mi papá agarra la playstation, pero él dice que me ayuda a jugar a mí”. Lautaro arrojaba un tejo sobre el césped, evitando las líneas de la cancha, mientras iba y venía a los saltitos. En ese lugar, ayer por la mañana, también se habían dado citas chicos y chicas de escuelas y diversas instituciones de zona sur, con sus maestros y coordinadores.
El festejo más extenso se cumplió en el balneario del Saladillo, donde los chicos del barrio, escuelas y centros Crecer se juntaron con otro grupo de pibes, los adultos mayores del balneario, para jugar, escuchar cuentos, pintar, correr, hacer piruetas, caminar sobre zancos y dar vueltas carnero. Lo mismo que hacen todos los días y lo que mejor saben hacer.
Ni a propósito pudo ser más lindo el día. Por eso, a la 10.30 de la mañana y con pleno sol, el polideportivo del balneario empezó a llenarse de chicos. Algunos llegaron con sus escuelas, otros con el jardincito de su Centro Crecer y otros simplemente atraídos por el fulbito que se armó ni bien se juntaron más de tres pibes. La pelota, hay que reconocerlo, sigue siendo el juguete, también para las chicas.
Coordinadores del balneario del Saladillo y de la Municipalidad aportaron algunas propuestas de juegos: paracaídas, pelota, tejos, bolos, pelota manopla, zancos, carrera de embolsados, emboque al aro, un rompecabezas colectivo y pintura para ilustrar cuentos que antes les contaron los abuelos.
También llegaron chicos con capacidades diferentes, que se integraron sin drama a los juegos y a la radio abierta que desplegó el grupo Arrebatados en Banda, y por supuesto integrantes del Consejo de Niños del Sur, que cantaron y batuquearon una increíble defensa de las plazas.
“Queremos nuestras plazas con juegos bien cuidados, con mucho espacio verde, bebederos y baños. Queremos nuestras plazas con muchos festivales, con cine al aire libre donde chicos, grandes y medianos traen silla y mate en mano para venir a disfrutar. Por eso desde el sur llamamos a la gente con carteles, graffitis y canciones a que vengan a la plaza a sumarse a esta movida”.
Además, se armó una radio abierta, donde todas las organizaciones del lugar tuvieron un espacio para expresarse. Allí estaban los autodenominados “jóvenes de la tercera edad” del balneario Saladillo, los chicos del centro de día Sol Naciente, y los adolescentes del grupo Colihue, quienes los sábados por la noche llevan adelante un programa por Radio Universidad.
En ese marco, los niños y niñas del consejo del sur explicaron que ellos están debatiendo en torno a la necesidad de crear más plazas “con mucho verde, con juegos para los más chiquitos, que sea un lugar que pueda llenarse de música, títeres, danzas y color”. “La idea es transformar las plazas en un lugar de reunión”, indicaron. Los Consejos de Niños funcionan en cada uno de los seis distritos los sábados por la mañana, y allí se reúnen más de 150 chicos y chicas para pensar y debatir sobre la ciudad donde desean vivir.
Un proyecto que crece
Cerca del mediodía llegaron al balneario el secretario y la subsecretaria de Promoción Social, Pedro Pavicich y Laura Alfonso; la coordinadora del proyecto Ciudad de los Niños, Leandra Bonofiglio, y la directora de la Isla de los Inventos, Chiqui González.
“El Día del Juego y la Convivencia significa un triunfo de los chicos y chicas que proyectaron esta idea a través de los Consejos de Niños. El objetivo es que grandes y chicos jueguen juntos, creando espacios de solidaridad y convivencia”, indicó Leandra Bonofiglio, coordinadora del Proyecto Ciudad de los Niños. “Los chicos dijeron que muchas veces sentían a los adultos lejos de ellos, y el juego es una manera de acercamiento. Por eso, para que los adultos se hagan un lugar para compartir con los chicos una experiencia lúdica, se eligió combinar un día, que fuese de primavera para ocupar los espacios públicos de la ciudad y que fuese durante la semana”, agregó.
Para el secretario de Promoción Social, Pedro Pavicich, “el juego es una manera de generar solidaridades; recuperar su valor es también entender cuán importante es una niñez plena, donde cada chico o chica debe tener un techo, salud y educación, y también espacio para jugar, y derecho a compartir ese espacio con los adultos”. “Estas actividades están orientadas a pensar al espacio público como patrimonio común de los ciudadanos, con igualdad de oportunidades y con gran capacidad de dar cuenta de quiénes somos y de integrar, discutir y planificar la ciudad que queremos”. “Es un proyecto que crece y que queremos sostener”, agregó el funcionario, antes de definir al Día del Juego y la Convivencia como una apuesta a la “integración de niñas y niños con adolescentes y adultos”.
Por su parte, la coordinadora general del balneario Saladillo, Carina Ocaña, comentó con entusiasmo que cada año es mayor el número de gente que se acerca a participar de los espacios lúdicos, pero además diversas organizaciones barriales “se encargan de hacer propuestas previas y realizar juegos”.
Frente al micrófono, Etel Venesia, del grupo Balneario Saladillo, indicó que “muchas veces dicen que después de los 50 no servís para nada, pero nosotros decimos que esto no es así. Hoy leímos Alicia en el país de las maravillas y los chicos después pintaron. Ellos son lo más lindo que puso Dios en el mundo”.
En qué ciudad quieren vivir
Cada sábado, unos 150 chicos se reúnen en los Consejos de Niños de los seis distritos para pensar en qué ciudad quieren vivir. Estos son algunos de sus planteos. “Queremos vivir sin miedo”, dijeron los chicos del Noroeste; “Una plaza que a todos nos dé ganas de cuidar” y que “se llene de gente”, pidieron los del Sur, algo similar a los del Norte: “Para empezar a jugar. . . siéntese y siéntase parte del juego”. “¿Dónde jugar en un lugar tapado de basura?”, se preguntaron los del Oeste, mientras en el Centro los chicos se propusieron “tener gustos diferentes, no ser iguales, pero tener un proyecto en común”. En el Sudoeste la pregunta también fue por las diferencias, que “suelen producir discriminación y maltrato”, y la propuesta, “aprender a convivir”.
Fuentes parciales: diarios La Capital y El ciudadano & la región
Foto: Marcelo Martínez Berger (El Ciudadano)