En el Día del Amigo el IMR cortó prestaciones 11000 Jubilados presionando para la devolución de la quita que le hace el PAMI por derivar jubilados hacia otros sanatorios. Medidas de emergencia: Suman camas y personal al Hospital de San Lorenzo
En el Día del Amigo el Instituto Médico Regional, que atiende a los jubilados, decidió cortar prestaciones por falta de devolución de la quita que le hace el PAMI por derivar jubilados hacia otros sanatorios. La obra social y la provincia toman medidas de emergencia. Capiello ordenó sumar camas y personal al Hospital de San Lorenzo que podrá atender Jubilados
Ayer, el cartel pegado en las ventanillas del sanatorio anunciaba la suspensión del servicio, si detalles.
Por Ubaldo G. Mauro / La Capital | Algunas negritas y subrayados son de nuevaregion.com
"Por falta de pago del Pami quedan suspendidos los servicios asistenciales a partir de la 00.00 hora del día sábado 20/07/13". Taxativo, el cartel pegado en las ventanillas del Instituto Médico Regional de San Lorenzo (IMR) daba la noticia de que 11 mil afiliados a la obras social de los jubilados se quedaban sin la atención médica del único efector privado que los atendía en esa ciudad, ubicado en avenida San Martín 1180. Es que sus directivos decidieron, ante la falta de pagos, suspender la prestación de servicios a un padrón que comprende a pasivos de San Lorenzo y de varias localidades del departamento.
Ante esta situación, se supo que la obra social de los jubilados dispuso una redistribución de emergencia de sus pacientes en los efectores de Rosario, mientras que el Ministerio de Salud de la provincia ordenó incorporar más camas al hospital Granaderos a Caballo, de San Lorenzo, y autorizar la contratación, de ser necesario, de enfermeras y mucamas adicionales (ver aparte).
Aunque el IMR funcionaba ayer normalmente en todo lo referido a sus prestaciones privadas, su personal médico y administrativo guardaba un absoluto silencio en torno a la medida que pensaban implementar desde la cero hora de hoy los propietarios de este centro de salud, el único en una extensa zona autorizado para la atención de los pasivos.
Preocupación. Directivos de la obra social PAMI y del IMR entablaron en los últimos días numerosas negociaciones, pero ninguna llegó a buen puerto y tras numerosas marchas y contramarchas, los titulares de IMR adoptaron, a primera hora de ayer, esa decisión extrema, que cobró estado publico través de los medios locales y de un pequeño cartel en las ventanillas del lugar.
"Posiblemente todavía los jubilados no estén enterados del problema, pero ¿me quiere decir cómo van a tratarse esos abuelitos que a veces no pueden ni tomarse un taxi dentro de San Lorenzo para ir a hacerse atender en Rosario?", se preguntaban algunos empleados del centro, los que indicaron que "en más de una ocasión debemos hacer alguna colecta para pagarles el pasaje de vuelta".
Este medio estuvo ayer por la tarde en el sanatorio, donde no había ningún directivo (o no quiso estar) dispuesto a efectuar declaraciones, aunque trascendió que la dura medida se fundamenta en la falta de pago de la cápita correspondiente a junio —aproximadamente 1,2 millón de pesos— y en las diferencias que ambas partes mantienen en torno a una quita de las cápitas abonadas desde noviembre a la fecha, casi 2 millones de pesos.
El pasado miércoles, la interventora de Pami Rosario, Iris Caparrós, y directivos del IMR se reunieron a instancias de autoridades provinciales para hallar una solución satisfactoria para ambas partes, encuentro que se reiteró en la mañana de ayer, cuando pese a un primer entendimiento, finalmente todo cayó en saco roto.
Según el acta acuerdo propuesta, el sanatorio se comprometía a seguir brindando servicios por 90 días —período de junio a agosto— y entablar negociaciones para determinar un nuevo convenio para el futuro, y el Pami a abonar la cápita impaga del último mes, más el compromiso de también pagar las de julio y agosto. Pero esto no prosperó.
El IMR dejó trascender que la interventora Caparrós solo se limitó a comprometerse a realizar las gestiones para dichos pagos, pero que todo quedaba ad referéndum de lo que el directorio central de la obra social determinase. Esto no convenció a los empresarios y, tras reiterar la necesidad de un compromiso mayor de Pami —que se pagara la cápita de junio y las próximas a vencer en julio y agosto— y que no tuvo el eco deseado, tomaron la dura decisión de suspender sus servicios.
Algunos pasivos que se hallaban en el IMR expresaron ayer al borde del llanto su temor por el futuro de los servicios. Una jubilada que pidió no ser identificada contó a este diario que en el lugar se sentía muy bien atendida y manifestó su incertidumbre por lo que pudiera ocurrir con los servicios.
Según el portal de noticias SL24 “el sanatorio aduce que desde hace siete meses se le descuenta un porcentaje de la cápita sin que la obra social exponga un argumento convincente. Ello llevó a que se abriera una causa judicial, actualmente radicada en la Cámara Federal de Rosario.
Deuda y quita. “Desde Pami argumentaron que dicha quita obedece a la cantidad de derivaciones efectuadas por el sanatorio hacia otros centros de salud, sean hospitales o sanatorios privados, en su mayoría, de Rosario. La explicación fue negada por el Instituto Médico Regional, y expuso que cientos de esas derivaciones «pertenecen a pacientes de la capital provincial, algo totalmente absurdo —por razones de distancia geográfica— que responde más a un error administrativo que a una certeza», señaló uno de sus directores. Y para respaldarse, presentó esa documentación”, se lee en el mismo medio.
Más allá de las disputas, lo cierto es que desde hoy, más de 11 mil jubilados de San Lorenzo y localidades de los alrededores se quedan sin cobertura médica en este sanatorio, que es el único de toda la región que los atiende porque es la única institución de medicina privada que quedó en pie desde los durísimos años 90 que asolaron el Cordón Industrial.
“Si no se cobran las prestaciones, es imposible seguir ofreciéndolas, Pami no es la excepción. Además, no solo se adeuda la cápita de junio, sino una quita que se sostiene, sin motivos, desde hace siete meses. Y ni hablar de una deuda histórica que data del período 2002/2003 que actualizada no es menos de 6 o 7 millones de pesos”, precisaron a los medios locales desde el Instituto Médico Regional.
A Rosario o al hospital Granaderos a Caballo
La crisis desatada en San Lorenzo ante la decisión del Instituto Médico Regional de no atender a los afiliados al Pami generó una serie de medidas de emergencia, tanto desde la obra social como de la provincia.
Mientras el instituto de los jubilados resolvió redistribuir las cápitas de San Lorenzo en distintos sanatorios de Rosario, el Ministerio de Salud de la provincia ordenó sumar camas al Hospital Granaderos a Caballo y autorizó la contratación de urgencia de más personal de enfermería y ordenanza, según la necesidad que se presente.
Así lo hizo saber el ministro del área, Miguel Angel Cappiello, quien siguió de cerca las negociaciones y fue quien convocó el jueves a la reunión entre las partes para pode llegar a un acuerdo. "Mantuvimos un encuentro que duró más de tres horas y esperábamos que ayer el Instituto Médico Regional diera una respuesta —recordó el funcionario—. Mi obligación era tratar de interceder para solucionar este problema y que la gente no tuviera que ser trasladada a Rosario. El jueves nos levantamos de la mesa con un acta escrita que iba a ser analizada por los abogados de la clínica, pero evidentemente no hubo acuerdo", lamentó.
Cappiello explicó que en el fondo de esta cuestión está la discusión de un nuevo contrato. "El Instituto Médico anunció que en su última asamblea había decidido no atender más por cápitas ninguna obra social, y Pami le retuvo la cápita. Hoy —por ayer— hablé con ambas partes pidiendo que se sigan las conversaciones, porque hasta donde sabemos Pami está dispuesto a sentarse y negociar un nuevo contrato, pero en el medio de todo esto hay cuestiones formales", explicó.
Se intentó sin éxito dialogar con directivos de la obra social. No obstante, Cappiello (Provincia) fue informado acerca de la estrategia del Pami de redistribuir a los afiliados en distintos sanatorios rosarinos con los que tiene contrato. "Nosotros, mientras tanto, ordenamos sumar camas al Hospital Granaderos a Caballo de San Lorenzo, y yo mismo autoricé la contratación de personal si es necesario reforzar las áreas de enfermería y de mucamas, para dar respuestas. Calculo que la semana que viene esto se va a revertir, al menos, aliento esa esperanza", remató.