Van 15 días en que las alarmas no dejan de sonar. Aunque los vecinos se asustan o preguntan, son varios los medios que callan y el gobierno municipal duerme o se hace el distraído…
Van 15 días en que las alarmas no dejan de sonar, aunque los vecinos se asustan o comiencen a preguntar, son varios los medios que callan y el gobierno municipal duerme o se hace el distraído.
Miércoles 19 de junio de 2013, la cinta transportadora del segundo muelle de Bunge comenzó a arder en llamas y comenzaron a sonar alarmas, aunque su sonido era muy tenue, alertó a los vecinos de que algo pasaba y los más valientes intentaron ir a ver qué sucedía. Al llegar a la bajada de calle Sarmiento vieron como se incendiaba la parte final de la cinta transportadora del muelle y como se complicaba el apagado del fuego ya que se encontraba en un sector muy alejado de los hidrantes contra incendios de la empresa.
De esta situación ningún medio informativo manifestó nada, de la misma manera el municipio guardó silencio, ningún medio oficial aclaró a los vecinos lo sucedido. Solo el relato de los vecinos preocupado fue el que se hizo escuchar.
Días después, una de las radios locales alertó: “¡¡¡podríamos haber volado por los aires!!!” , haciendo referencia a un nuevo incendio en Petrobras, luego de superar el peligro de explosión. En su relato comentó que hacia horas que se encontraba en un situación de extremo peligro la planta de Petrobras, de calle Perón y Belgrano de esta ciudad. El periodista relacionó el peligro en el que vivimos cotidianamente con la explosión de una celda de Toepfer en el 2000, donde varios operarios murieron y muchos vecinos se vieron afectados por la cercanía a la empresa.
En esta ocasión, si bien un medio hablo de la situación, fue inmediatamente luego de haber pasado el peligro. En los días siguientes ningún medio difundió noticia alguna sobre lo sucedido, tampoco el gobierno local dio ninguna explicación.
Sábado 29 de Junio del mismo año, Buyatti, comienza a salir una densa columna de humo negro que sobresaltó a los vecinos de Puerto General San Martín a media mañana y pasada las 13 hs. Nuevamente mientras la ciudad realizaba sus actividades con normalidad, desde esta empresa comienza a salir un espeso humo negro, que manifiesta un incendio interno. Los vecinos aún no olvidan la última explosión de la planta, la cual fue condenada por la justicia a pagar daños y perjuicios. En esta oportunidad la noticia fue primicia del periódico digital Nueva Región y no fue seguido por ningún otro medio de la zona. Incluso el intendente no dio noticia o parte alguno.
Como en los anteriores casos de peligro para la ciudad, son pocos los medios que cubren la noticia, tan pocos que no superan el número “Dos”, pero la preocupación tal vez más grande es porque el gobierno no se manifiesta en posición de la defensa civil. ¿Qué pasa con los controles?. ¿Qué sucedería en el caso de algún estado de emergencia?. ¿Estamos preparados?. ¿Qué significa el silencio de los medios de comunicación y los gobiernos locales?
En la ciudad donde no se controla ni el tránsito, ¿existe algún control fiable sobre las empresas?. ¿Conocemos a qué nos exponemos con empresas que no respetan ni las distancias mínimas a las viviendas?
Habiendo acontecido tres casos tan visibles para población, donde las columnas de humo nos demuestran que algo malo está sucediendo, casi ningún medio se atreve a decir ni mostrar nada y el municipio no habla para no asumir compromisos. Cuan vulnerable es la sociedad a causa del silencio en quienes recae la absoluta responsabilidad.
Puerto Gral. San Martín Zona de Sacrificio
Fuente: Ecos de la Sociedad
Imagenes: Nueva Región