Mentes brillantes. Sólo 14 unidades académicas de las 214 evaluadas por la Nación lograron reconocimiento en todo el país. Hoy se cumplen 85 años de la primera clase en la facultad.
La reconocida facultad se abrió en este edificio de Pellegrini 250, en 1929. |
La Facultad de Ciencias Exactas Ingeniería y Agrimensura (FCEIA) de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) vive por estos días una celebración por duplicado. Hoy, la casa de estudios de Pellegrini 250 recuerda el día en que hace 85 años se dictó la primera clase y celebra una noticia que llena de orgullo a su comunidad académica: cuatro de sus carreras de grado recibieron el máximo puntaje por parte de la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (Coneau), lo que posiciona a la facultad como un referente académico de la región y el país, y da por descontado que sus títulos tienen reconocimiento oficial y validez nacional. «Contamos con una facultad de calidad académica y humana, y queremos continuar en el camino de mejora de esta Universidad pública y gratuita para que ingresen todos aquellos que deseen estudiar», remarcó el decano, David Asteggiano.
Contenidos, docentes, estudiantes, bibliografía y cuerpo administrativo de Ingeniería Civil, Eléctrica, Electrónica y Mecánica fueron puestos bajo la mira. Se los evaluó junto a otras 214 carreras y recibieron 6 años de acreditación, un galardón que comparten sólo con otras diez unidades académicas de la Argentina. Y la cosa no termina allí: otras dos carreras de esta facultad están actualmente atravesando un nuevo proceso de acreditación: Agrimensura e Ingeniería Industrial.
En 2003 y por primera vez en el país comenzó a desarrollarse el proceso de acreditación de carreras de grado del área de las ingenierías. El fin de esa evaluación es estudiar qué unidades académicas reúnen los stándares educativos previamente establecidos por el Ministerio de Educación en acuerdo con el Consejo de universidades.
Así, la formación básica, las capacidades humanas y también académicas fueron analizadas, tanto como las políticas y planes de desarrollo propuestos o en implementación.
Los stándares se orientaron a la oferta de grado y posgrado para los alumnos, recursos humanos y físicos.
También se evaluaron aspectos del cuerpo docente. Cantidad de cargos, dedicación horaria y niveles de formación alcanzados, entre otras variables. Y se analizó al alumnado: porcentaje de deserción por carrera, desempeño estudiantil y formación previa con la que cuentan.
La planta administrativa, jerárquica, técnica; las mejoras, el mantenimiento, el aprovechamiento de la infraestructura y equipamiento, y el acervo bibliográfico y documental también pasaron la prueba.
Y algo más, la política de extensión de las facultades y el desarrollo científico fueron considerados de excelencia.
La acreditación se comenzó a desarrollar con las carreras de riesgo (comprometen la seguridad y los bienes). Medicina fue de las primeras. En 2001 la de Rosario obtuvo una acreditación por 3 años, porque hasta ese momento esa facultad no tenía egresados del nuevo plan curricular.
Se continuó en 2003 con 13 títulos de Ingeniería: Aeronáutica, Alimentos, Ambiental, Civil, Eléctrica, Electromecánica, Electrónica, en Materiales, Mecánica, en Minas, Nuclear, en Petróleo y Química.
Tanto el decano de Ingeniería como la decana de la Facultad de Ciencias Médicas, Raquel Chiara, coincidieron en decir que con esta nueva acreditación en realidad «se luce» la Universidad de Rosario en su conjunto. «Es que estamos hablando de que dos de las facultades más numerosas de la ciudad gozan de reconocimiento y prestigio», remarcó Chiara.
Los datos numéricos confirman sus argumentos: en Medicina hay 14 mil alumnos y en Ingeniería 4 mil, de un total de 75.800 alumnos que asisten a las 12 facultades de la UNR.
Fotografía
«Este resultado nos da una gran responsabilidad ya que ubica a la facultad como un referente académico dentro del país. Es una fotografía de nuestra casa. El esfuerzo y el compromiso de sus miembros durante esta evaluación nos llena de satisfacción y no me cabe duda de que este buen puntaje redundará en aumento de la motivación en el trabajo cotidiano para lograr una Universidad mejor», subrayó el decano de la facultad, David Asteggiano.
La FCEIA se incluye de este modo en el ajustado 8 por ciento de carreras que recibieron el máximo puntaje, ya que otras 150 acreditaron por 3 años (lo que implica que no cumplen con el mejor perfil, pero pueden alcanzarlo mediante los planes de mejora que debe proponer la institución) y 48 restantes se hallan aún sin dictamen.
Las carreras que no cumplen con los stándares establecidos y no logran la acreditación son plausibles de la suspensión de inscripciones para nuevos alumnos.
La Coneau solicitó, entre sus requerimientos, la presentación de planes de desarrollo para mejorar sus carreras. «Y hemos elaborado siete planes con el objetivo de lograr la superación permanente de todas las áreas de la facultad. Es por eso que esta acreditación nos encuentra en un proceso previo de renovación de planes de estudio, autoevaluación y programas de desarrollo en ejecución. Queremos mejorar la currícula, fortalecer la planta docente y mejorar los servicios bibliotecológicos y documentales. Tenemos una facultad de calidad académica y humana. Y vamos por más», adelantó Asteggiano.
Laura Vilche
Centro de Salud
El Centro de Salud 7 de Abril de la UNR se inaugura mañana, a las 11, en Rioja 1880. La mitad del total de alumnos de la Universidad (75 mil estudiantes) carece de obra social, por eso desde aquí se brindarán prestaciones ambulatorias en distintas especialidades.
A 85 años de la primera clase
El 31 de julio de 1920 se creaba en Rosario la Facultad de Ciencias Matemáticas, Físico-Químicas y Naturales Aplicadas a la Industria, dependiente de la Universidad Nacional del Litoral. Y dos días más tarde se dictaba la primera clase en el edificio de Córdoba 625 (actual Liceo Avellaneda). Ese día se recordará hoy en la comunidad académica.
La facultad se creó sobre la base de la Escuela Industrial de la Nación, de 1906 (actualmente Instituto Politécnico Superior General San Martín). En el despacho del actual decano, David Asteggiano, se puede ver la foto de los 12 primeros egresados en 1924 (todos de saco y corbata, según la modalidad del momento).
La casa formaba al obrero y también a los especialistas en mecánica, hidráulica, industria y electricidad. La enseñanza completa era de cinco ciclos; los tres últimos correspondían al nivel superior.
En 1929 se inauguró el actual edificio de Pellegrini 250. Entre sus docentes ilustres estuvo el matemático italiano Beppo Levi.
En los 60 la casa creció en investigación y extensión. «No hay que perder de vista que en los momentos de más desarrollo del país actuaron ingenieros excelentes y egresados de la universidad», destacó Asteggiano.
Hoy la facultad tiene 4 mil alumnos, se dictan 10 carreras de grado, hay maestrías especializadas, doctorados, 6 institutos de investigación y 39 laboratorios, entre otros servicios académicos.
Fuente: diario La Capital