No encuentra un goleador y se despidió del título
Newell’s y Arsenal igualaron 0-0 en un cotejo para el olvido. Al equipo rojinegro le faltó dinámica e ingenio frente a un mezquino rival. Newell’s y Arsenal igualaron 0-0 en un cotejo para el olvido. Al equipo rojinegro le faltó dinámica e ingenio frente a un mezquino rival. Newell’s y Arsenal igualaron 0-0 en un cotejo para el olvido. Al equipo rojinegro le faltó dinámica e ingenio frente a un mezquino rival.
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| Belluschi no pudo marcar. |
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| El marplatense debe dar más. |
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| Los rojinegros mostraron su agradecimiento por el empate ante Vélez. |
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| El volante estampó dos remates en el travesaño. |
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| Esnaider no desentonó. |
El último campeón llegaba malherido luego del traspié frente a Estudiantes. Incluso Ariel Ortega había declarado que si no se ganaba en La Plata sería muy difícil el bi. Ya consumada la derrota, la cuestión era ver si el equipo daría una muestra de autoridad con Arsenal y frente a su gente.
El partido empezó a las 14 horas y fue televisado por sistema codificado. Algunos simpatizantes rojinegros elevaron sus quejas al tener que resignar el almuerzo familiar. Pero cuando el conjunto visitante pisó el terreno de juego, un cálido aplauso bajó desde la tribuna local. Sucede que este Arsenal le empató a Vélez en la última fecha del torneo pasado y le allanó a Newell’s el camino al título.
Cuando la pelota comenzó a rodar, la gratitud pasó al olvido y se armó un encuentro friccionado. Los primeros 10 minutos encontraron mejor parado al equipo de Burruchaga. Incluso Germán Denis tuvo una gran ocasión para convertir, pero su remate cruzado se fue cerca de un poste. Este fue el único acercamiento concreto de Arsenal en todo el partido.
Esta chance de Denis fue una bisagra, ya que el equipo de Ribeca pasó a ser el animador. Entre Zapata y la “pantera” Rosada anularon al ex Newell’s Javier Morales.
El problema radicaba cuando el local debía atacar. Al tener dos volantes centrales el equipo resigna juego. Además, no encuentra el cambio de ritmo necesario para convertir. La inclusión de Capria ya parece ser un capricho del DT, y sólo Belluschi parece asociarse con la delantera. Con los actuales atacantes, ¿es equivocado decir que Jardel podría haberse ganado un puesto?
Lo bueno de Newell’s en el primer tiempo fue que buscó el desequilibrio jugando la pelota por el piso. Cuando no supo cómo entrarle al adversario, probó con remates desde media distancia. Así fue como Belluschi metió dos zapatazos que devolvió el travesaño, y Ortega casi convierte de tiro libre.
Arsenal no le hizo honor a su nombre y mostró el contraataque como única arma. Siempre supo que el empate era negocio. Se puede destacar la actuación de Leonel Ríos en el primer tiempo, que se las ingenió para cuidar la pelota. El resto mostró sacrificio y orden, características del equipo desde que ascendió a primera. Quizá Newell’s, sin haber jugado bien, mereció mejor suerte en la primera etapa.
El nivel de juego de la segunda etapa fue poco menos que deplorable. Arsenal desechó cualquier tipo de intento ofensivo, y Newell’s no encontró variantes de juego. En una búsqueda desesperada para mejorar el funcionamiento, Ribeca reemplazó a Esnaider por Scocco. De esta manera, perdió oficio y referencia en el área.
En uno de sus arrestos individuales, Ortega eludió a un defensor y su disparo fue bien resuelto por el arquero Limia. Luego ingresó Rodas por Capria, pero al pibe le pesó la responsabilidad en un momento caliente y se lo vio erróneo y apichonado. Igualmente merece una nueva oportunidad, con más minutos en cancha.
Cerca del final se daría un hecho insólito. Leonel Ríos fue expulsado, pero Newell’s no quedó con un hombre más porque el jugador ya había sido reemplazado. Ríos demoró para salir cuando fue sustituido, insultó al juez de línea y vio la roja cuando ya estaba en el banco. Lo curioso es que camino al vestuario siguió insultando al asistente, que corría banderín en mano.
Si algo le faltaba a Newell’s era que Belluschi, su mejor jugador en la etapa inicial, perdiera contacto con el balón. No obstante, tuvo una nueva oportunidad a los 45 minutos, con un remate que embolsó Limia.
El empate era cosa juzgada. El consuelo llegaría un par de horas más tarde con la caída de Central en Avellaneda.
Por Matías Torno especial para Rosarinos.com
Fotos: Marcelo Bustamante y Hugo Ferreyra (La Capital)
