Mario Barletta reclamó "respeto" al amndatario socialista
Mientras busca el modo de reorientar la campaña para las presidenciales, el radicalismo asumió que Binner aparece como el principal escollo dentro del espacio opositor y se debilita la alianza de gobierno santafesina.
Los esfuerzos por calmar las aguas dentro del Frente Progresista Cívico y Social (FPCyS) en Santa Fe fueron en vano. Tras los recientes cruces entre radicales y socialistas, el intendente de la capital de esa provincia, Mario Barletta, se sumó a las críticas de sus correligionarios. Acusó al gobernador provincial y candidato a presidente del Frente Amplio Progresista (FAP), Hermes Binner, de querer “avasallar” al radicalismo y de “ejercer hegemonías” en el espacio que integran ambos partidos políticos.
Socialistas y radicales saben que el 23 de octubre deberán disputarse una importante franja del electorado. A pesar de que el postulante presidencial de Unión para el Desarrollo Social (UDESO), Ricardo Alfonsín, quedó en segundo lugar en las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO), el radicalismo sabe que Binner tiene altas chances de quedarse con ese puesto en los comicios generales. De ahí que en los últimos días, unos y otros hayan comenzado a librar una batalla en Santa Fe, donde sostienen la alianza provincial.
Las palabras de Binner sobre que “el siglo XXI es del socialismo y los otros (partidos) son del siglo pasado” enojó a más de un radical. En medio del vendaval de críticas de referentes de la UCR, Barletta sostuvo: “Semejante planteo en estos momentos no ayuda y, además, sorprende, porque si algo caracterizó al Frente es tener mucho respeto por el otro, no pretender avasallar ni ejercer hegemonías”.
En ese sentido, días atrás, la vicegobernadora de Santa Fe, Griselda Tessio, había acusado a Binner de tener una “posición hegemónica” ante los demás partidos que componen el frente santafesino.
A su vez, el intendente radical de Santa Fe manifestó que “no se trata de llevar la discusión a ver quién se cree mejor, sino de si se está dispuesto a construir un frente que realmente sea respetuoso de las capacidades que cada una de las fuerzas tiene y puede aportar con el fin último de llevar adelante la mejor gestión para la mejor provincia”.
Barletta también le señaló al diario La Capital de Rosario que “no caben dudas de que el triunfo en las elecciones provinciales son el reconocimiento de la ciudadanía a la tarea que están llevando adelante todas las fuerzas políticas que integran el Frente”. “Son tiempos en los que debe primar la prudencia, el respeto y la búsqueda de estrategias inteligentes dentro del Frente Progresista”, agregó.
Otras de las voces que se alzaron, en su momento, contra Binner fueron la del titular de la UCR, Ernesto Sanz, quien habló de “maltrato”, y la del aspirante a diputado Miguel Bazze, que le reclamó al mandatario provincial más respeto, al mismo tiempo que lo acusó de aparecer “cada día más cerca del Gobierno”.
Mientras enfrenta las desavenencias internas en UDESO, en especial con el candidato a gobernador bonaerense, Francisco de Narváez, Alfonsín antes de ayer intentó bajar el tono de los entredichos con los socialistas. Si bien admitió “inconvenientes” en la alianza santafesina, pidió “no engancharse en esa discusión” en plena campaña.
En ese marco, el diputado radical tiene por delante dos fuertes desafíos dentro y fuera del Frente que encabeza. Por un lado, deberá sobrellevar una campaña proselitista sin De Narváez, quien ya anticipó que concentrará sus esfuerzos en “provincializar” la elección y no descarta un acuerdo en las sombras con el postulante presidencial de Compromiso Federal, Alberto Rodríguez Saá. Por otro lado, Alfonsín tendrá que buscar el modo para que una parte de sus votantes no se inclinen por Binner el próximo 23 de octubre.