Sarmiento nació el 15 de febrero de 1811 en la provincia de San Juan, fue uno de los 13 hijos (el quinto) que tuvieron Paula Albarracín y José Clemente Sarmiento.
Desde pequeño mostró inclinaciones intelectuales. Ya a los 15 años enseñaba a leer y a escribir.
Periodista
Junto con su vocación de maestro, empezó a desarrollar la de periodista. Cuando tenía 20 años participó en un levantamiento armado contra el gobernador de San Juan, Nazario Benavídez. Pero fracasó. Entonces fue a parar a la cárcel y luego al destierro en Chile. Allí trabajó como maestro, comerciante y minero. Y volvió a enseñar. Primero, en una escuelita en Santa Rosa de los Andes. Y luego en Pocuro.
Ya de vuelta en San Juan hacia 1836 Sarmiento fundó también un periódico, El Zonda, su primera experiencia periodística. Lo escribía con un grupo de amigos, se distribuía todas las semanas y se trataban temas de los más variados. El Zonda solo salió por 6 números pero marcó su futuro profesional.
Entre 1845 y 1848 visitó decenas de países y cientos de ciudades de los tres continentes. Observó y aprendió muchas cosas. El 6 de mayo de 1846 llega a Europa, donde se entrevistó con José de San Martín. En diciembre de ese año arriba en África, donde Inició el recorrido por el norte, en Argelia, por entonces en manos de Francia. La ciudad le pareció pintoresca, y comprobó que allí vivían en armonía distintas culturas. Sin embargo, no pudo evitar juzgarla desde un enfoque cultural europeo y occidental, entendiendo que los argelinos necesitaban ser civilizados.
En septiembre de 1847 viajó a Estados Unidos, nación que lo fascinó por completo, convirtiéndose en su modelo. En apenas seis semanas visitó 21 estados, entendió y trató de hacerse entender con su inglés precario, devoró información, recolectó libros, folletos y papeles. En Boston conoció al pedagogo Horace Mann y su esposa Mary, con quienes trabó amistad. La pareja influyó muchísimo en sus ideas y proyectos educativos. Finalmente, regresa a Chile el 24 de febrero de 1848.
Sarmiento como presidente
Entre los años 1868 y 1874 ocupó el cargo de presidente de la nación. El 12 de octubre se hace cargo del gobierno. Al año siguiente, en el mes de septiembre, ordena el primer censo nacional y en octubre funda el colegio Militar de la Nación. Fue el gran momento político de Sarmiento. Primero había sido gobernador de San Juan, luego embajador en Estados Unidos, y ahora presidente de la Nación. Ocupó el cargo sucediendo a Bartolomé Mitre. La fórmula la completó Adolfo Alsina, como vicepresidente.
Al asumir la presidencia, el índice de analfabetismo en el país alcanzaba el 71%. Para estimular la educación, Sarmiento puso un premio de 10.000 pesos para las provincias que hicieran más esfuerzos por la enseñanza pública. Y construyó 800 escuelas en todo el país. En septiembre de 1869 se realizó el primer Censo Nacional de Población. ¿Cuántos éramos? La población llegaba a 1.836.490 habitantes, muy mal distribuidos. La provincia de Buenos Aires tenía casi un tercio del total: casi medio millón. De toda la masa poblacional, el 5% eran indígenas y el 8%, ciudadanos extranjeros.
En 1869 Sarmiento convocó a sesenta y cinco maestras de Estados Unidos. Algunas regresaron a su país poco después, pero otras se quedaron en Argentina a vivir. Las docentes debieron hacer un gran recorrido antes de llegar a sus lugares de trabajo. Como desde Estados Unidos no salían buques hacia Argentina, primero tuvieron que viajar al puerto de Liverpool (Inglaterra) y de allí a Buenos Aires. Posteriormente, según su destino, no tuvieron más remedio que recorrer durante varios días los polvorientos caminos del país para llegar a las escuelas.
Medidas
Junto con su ministro Vélez Sarsfield, dieron un gran impulso al correo y a la instalación de 5.000 kilómetros de líneas telegráficas. Al finalizar su mandato, la red telegráfica unía todas las provincias y Argentina estaba vinculada por el telégrafo con todos los países limítrofes, Europa, Asia, África, Oceanía y Estados Unidos. Para esto último debió inaugurarse en 1874 el tendido de un cable submarino transoceánico, que luego de pasar por Uruguay y Brasil llegaba hasta Lisboa, comunicando el país con el continente europeo.
También se mejoró el sistema postal: en 1868 se distribuyeron cuatro millones de piezas postales y en 1874 estuvo cerca de duplicarse esa cifra. Y además se prolongaron las vías férreas hasta casi triplicar su extensión: de 573 kilómetros en 1868, a 1333 en 1874. Sarmiento quería que el tren fuera el principal impulsor del mercado interno, uniendo a las distintas regiones entre sí y fomentando el comercio nacional.
En 1874 Sarmiento deja la presidencia. En el cargo lo sucedió Nicolás Avellaneda, quien había sido su ministro de Educación. Sarmiento, por su parte, fue designado legislador por la provincia de San Juan, y también Director General de Escuelas de la Provincia de buenos Aires. Además, fue director del diario El Censor, fundado por él mismo.
Sarmiento como legislador
Como legislador propuso aumentar el presupuesto de educación. Además, mantuvo una dura polémica con el obispo Federico Aneiros en contra de la enseñanza religiosa en las escuelas. Sarmiento defendió la promulgación de la lLey de educación laica y gratuita, que se terminó de aprobar el 8 de julio de 1884. Tres años más tarde se estableció en Asunción del Paraguay procurando un clima más benigno para sus años y su debilitada salud. Allí falleció el 11 de septiembre de 1888. Lo acompañaron en sus últimos momentos su hija Faustina y dos de sus nietos, María Luisa y Julio. La casa donde murió fue donada por el Paraguay a la Argentina en 1925. En la actualidad se conserva como lugar histórico.
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