Pronto termina la feria judicial y la empresa agroexportadora Vicentín debe presentar un plan de pagos para la deuda que no pudo cubrir en diciembre de 2019.
La situación de la compañía desespera al gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, porque pone en riesgo el entramado económico y productivo de la provincia y complicaría su gestión. Además, no ve una salida política en Buenos Aires, donde el Banco Nación es el mayor acreedor bancario de Vicentín y los empresarios no tienen afinidad con la administración de Alberto Fernández, tras haber aportado a la campaña de Mauricio Macri.
Por esos días los medios nacionales serios muestran la verdad sobre el grave daño que la administración macrista causó al Banco Nación. Y pareciera que van tras los responsables de los créditos extraordinarios e irregulares otorgados a la agroexportadora durante la gestión de Fraga. Llegaron a comprometer el 20% de la responsabilidad patrimonial computable de la entidad, algo totalmente fuera de lo permitido.
A principios de diciembre de 2019 la empresa agroexportadora Vicentín -una de las principales exportadoras del rubro de la Argentina- informó que entró en un proceso de «reestructuración de pagos» a partir de una situación de «estrés financiero». Por entonces, la principal aceitera de la provincia de Santa Fe entró en cesación de pagos y generó temor por un efecto ‘cascada’ en el sector. Ahora, sus responsables prometen que «en el plazo más corto posible» presentarán un plan de pagos ante la deuda bancaria total de poco más de $23.500 millones, de los cuales $18.000 millones fueron tomados con el Banco Nación, lo que puso en cuestionamiento el rol de la conducción macrista de la entidad.
Ocurre que, además del monto, Vicentin afirma que ningún acreedor tiene un trato preferencial o mejores condiciones en el plan de pagos que sería presentado en los primeros días de febrero.
Según el diario La Nación, Vicentín está negociando con dos importantes acreedores: el principal es la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA), a la que le debe poco más de 110 millones de dólares.
Hay otros dos grupos acopiadores a los que les debe entre 30 y 50 millones de dólares.
La firma no quiere presentarse en convocatoria de acreedores, pero no explica tampoco cómo pagará, sólo dijeron que no habrá quitas.
La situación de Vicentin preocupa al gobierno de Omar Perotti por el impacto que pueda tener en el mercado granario y la economía provincial, así como en simultáneo preocupa la situación de aproximadamente 900 trabajadores y sus familias. En ese sentido el SOEA (Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros del Departamento San Lorenzo) está en alerta desde que la empresa paró sus plantas en San lorenzo y dejó al personal en «guardia pasiva» aunque abonando los sueldos completos.
En 2019 Vicentín fue el sexto exportador de Argentina. Vendió al exterior 570.333 toneladas de granos, 4,9 millones de toneladas de harinas y 1,05 millones de toneladas de aceites. Tuvo un 9% de participación en el mercado de la exportación.
Ahora desde el sector agro temen la inminente caída del grupo Navilli y Compañía argentina de Granos, que según fuentes está debiendo 1.500 millones de dólares en bancos nacionales e internacionales.
Volviendo a Vicentín, cabe recordar que fue uno de los principales aportantes de la campaña de Juntos por el Cambio con $3 millones para la reelección de Mauricio Macri en las generales, a través del frigorífico Friar SA.
Pero en las PASO aportó $ 4,5 millones y, a través de otras dos empresas del grupo – Algodonera Avellaneda y Oleaginosa San Lorenzo- contribuyó con $4,5 millones cada una.
El dato sirve para poner en contexto la deuda con el Banco Nación durante la gestión macrista de la entidad, que representa el 78% de todo su pasivo con entidades financieras locales.
Página/12 afirma que la relación del hombre fuerte de Vicentín y ex presidente de la Bolsa de Comercio, Alberto Padoán, con el actual gobierno es muy fría, a causa de los vínculos del empresario con Cambiemos.
Esa frialdad con Buenos Aires preocupa a Perotti, porque no ve una salida al default de Vicentín y por el impacto que tendría en el entramado económico y productivo provincial.
Ocurre que muchas empresas radicadas en Santa Fe fueron compradas o se financian gracias a los préstamos de Vicentín SAIC.
De aquí que es importante que la mayor deuda bancaria que tiene la empresa pueda resolverse y todo depende de la decisión política del Gobierno. Porque no habría mucha buena predisposición de los nuevos integrantes del directorio del Banco Nación que además saben que Vicentín tiene juicios abiertos con el Estado.
En cuanto a los préstamos otorgados por el Nación en la gestión macrista de Javier González Fraga, el portal La Política Online advierte que la magnitud de los montos excede todos los límites de riesgo de concentración fijados en la normativa de Basilea II adoptados por el Banco Central.
Para el banco público la deuda de Vicentín significa tal exposición, que compromete el 20% de su responsabilidad patrimonial computable, un porcentaje que limita gravemente su capacidad prestable y pone en jaque sus finanzas.
En el entorno de Eduardo Hecker ya están buscando responsables por esta situación y tienen en mira a la mano derecha del Gerente General Juan José Fragati, un hombre de Fraga que logró permanecer gracias al apoyo de la Comisión Gremial Interna y de los Gerentes Regionales.
A Fragata se lo acusa de haber ignorado las advertencias del Área de Riesgo Crediticio y podrían desplazarlo a la sucursal Madrid, según indicó LPO de fuentes allegadas a Hecker.
Fuente parcial: Urgente24.com