
“Un escenario competitivo y atractivo”: el girasol va por otro fuerte aumento de la siembra
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires publicó su informe de precampaña de girasol en el que estimó un fuerte aumento de la siembra, que ya comenzó en el NEA.
De acuerdo con la estimación de la entidad porteña, se implantarán 2,6 millones de hectáreas, lo que implica un 18,2% o 400.000 más que en el ciclo pasado y un 30% más que el promedio de las últimas cinco campañas.
“De consolidarse, esta superficie sería la segunda más alta de la serie PAS (Panorama Agrícola Semanal)”, mencionó la Bolsa.
LOS VIENTOS A FAVOR DEL GIRASOL
Esta previsión optimista se sustenta en dos vientos a favor: las condiciones climáticas y la evolución de los mercados, junto con la relación insumo-producto.
En el aspecto de las condiciones de lluvias y temperaturas, “la campaña agrícola 2025/26 presenta un escenario climático inicial con reservas hídricas relativamente favorables gracias a las lluvias otoñales”, destaca el reporte.
No obstante, menciona que se espera una alta variabilidad durante el invierno y la primavera, y riesgo de lapsos secos y calurosos hacia el final de esta última e inicios del verano.
De todos modos, el pronóstico de “Neutral Cálido” o “Niño Débil” para la estación estival perfila un escenario favorable para la producción agrícola nacional.
Por el lado económico, la clave está en el ascenso de los precios internacionales de los aceites vegetales, donde el girasol es protagonista, con un valor que ascendió 13%.
El fenómeno está vinculado a condiciones climáticas adversas que han afectado los rendimientos en zonas clave de producción, como lo son Canadá, Europa del Este y el Sudeste Asiático, así como también la continuidad del conflicto en Ucrania que ha limitado la oferta global.
A su vez, la creciente demanda de aceites vegetales para la elaboración de biocombustibles, impulsada por políticas de mezcla obligatoria en países como Indonesia, Brasil y Estados Unidos, ha añadido presión sobre el mercado.
Sin embargo, el informe advierte que también hay alguna que otra señal negativa: las condiciones productivas se han ido recuperando en los países productores y se espera una suba importante en la oferta global de girasol, lo que hizo que en los últimos tres meses los precios -si bien están más altos que el año pasado-, iniciaran una tendencia bajista.
De cualquiera manera, al considerar los cuatro aceites vegetales más importantes del mercado (palma, soja, colza y girasol), la relación stock-consumo mundial se redujo del 14 % al 13 %, alcanzando los niveles más bajos de las últimas nueve campañas, debido a un consumo que crece más rápido que la producción, y actúa como un factor de presión para las cotizaciones.
En este marco, yendo al mercado local, el precio promedio FOB del aceite de girasol en época de cosecha se sitúa en unos U$S 1.042 la tonelada, lo que representa una mejora del 12 % respecto de la campaña pasada.
Asimismo, al comparar este nivel con el promedio de las últimas campañas, se observa que el precio actual se encuentra por encima de dicho promedio, aunque aún por debajo de los valores excepcionales alcanzados en campañas atípicas como la de 2023.
“Esta situación refleja un contexto de mercado que, si bien ha corregido parcialmente los picos extraordinarios previos, mantiene precios relativamente firmes en relación con los niveles históricos más estables”, subraya la Bolsa porteña.
Como corolario, si bien no hay una tendencia definida y común para todos los insumos, la mayoría están por debajo de la campaña pasada, lo que configura un contexto económico favorable para el productor.
Como ejemplos, la relación insumo-producto para el combustible necesario para las labores es 12,3% mejor al año pasado, mientras que con los fertilizantes aumenta 10,3%. Por el contrario, en semillas está 24,4% peor.
“Finalmente, al comparar con otros cultivos como soja y maíz, el girasol mantiene una ventaja relativa en la relación insumo-producto, principalmente por su menor requerimiento de insumos, y además un ambiente internacional menos convulsionado, lo que permite proyectar un escenario competitivo y atractivo para la campaña”, destaca el informe.
GIRASOL: OPTIMISMO EN EL NORTE, INCERTIDUMBRE EN EL SUR
Bajo este panorama general, al ingresar a las perspectivas productivas, la proyección es dispar dependiendo de qué región se analice.
NEA y Centro-norte de Santa Fe
En las últimas siete campañas, estas regiones -históricamente claves para el girasol- vienen registrado una pérdida sostenida de superficie sembrada, debido a la falta de agua en los perfiles y también a raíz de ventajas comparativas que ofrecieron otros cultivos en términos de rentabilidad.
En cambio, “para el ciclo 2025/26, se releva una intención de siembra creciente por parte de los productores de estas regiones, con el objetivo de recuperar parte del área históricamente destinada al girasol”, destaca el relevamiento.
Este renovado interés está impulsado, no solo por la elevada productividad que alcanzó la oleaginosa en el ciclo anterior, sino también por el escenario climático mencionado que, si bien aún plantea incertidumbres, podría permitir una recuperación parcial de los perfiles hídricos durante el invierno, asegurando un buen desempeño de este cultivo, previo a la siembra de los estivales.
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Córdoba y San Luis
La sucesión de años secos impulsó el incremento del área de girasol en estas provincias, que no están dentro de las zonas más girasoleras del país.
Pero, “si bien el aporte de estas zonas al total nacional es relativamente bajo, en el último ciclo registraron una elevada productividad del cultivo, que se destaca por su mejor desempeño frente a condiciones de baja humedad en comparación con otras alternativas”, enfatiza la Bolsa.
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De todos modos, aunque se pronostica una buena campaña, es posible que el girasol frene su expansión, aunque no pierda terreno.
“La mejora en las reservas hídricas inclina las decisiones de siembra hacia cultivos con mayor rentabilidad potencial, que luego de varios ciclos atravesados por adversidades bióticas y abióticas, tendrían ahora la oportunidad de recuperar superficie. En este contexto, se espera que el girasol mantenga un nivel de área implantada similar al del ciclo anterior”.
Informe de Precampaña de Girasol 2025/26: El área proyectada se ubica en 2,6 MHa, la segunda superficie más alta de la serie PAS.
Más información en el nuevo informe de Precampaña https://t.co/vIjXpNePoV pic.twitter.com/lCtf8XWa5g
— Bolsa de Cereales ETyM (@BolsadeC_ETyM) July 23, 2025
Buenos Aires y La Pampa
En el núcleo girasolero del sur del área agrícola es donde hay mayor incertidumbre.
En principio, “tras los buenos resultados logrados en el ciclo previo, y como consecuencia de la imposibilidad de sembrar trigo en sectores afectados por excesos hídricos, productores aseguran que destinarán las hectáreas resignadas a girasol”, señala el reporte.
La clave es que habrá que esperar para ver qué rumbo definitivo toma el cultivo en estas zonas, ya que la ventana de siembra se abre recién en octubre, por lo que la superficie se terminará de definir en el transcurso de las próximas 8 semanas.
Con información de INFOCAMPO
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