La Municipalidad de Rosario encarará la reparación de dos vías principales de acceso a la ciudad. Se trata del tramo de avenida Pellegrini comprendido entre Avellaneda y Provincias Unidas, y el bulevar Oroño desde Battle y Ordóñez hasta 27 de Febrero. Para ello aceptó parte de una línea de crédito internacional destinada a los municipios y por el que la provincia saldrá de garantía. La cuestión se destrabó a partir de una gestión que se hizo en el gobierno nacional para dejar librado de impuestos al préstamo y así poder asumir el compromiso de pago. Las obras se prevén licitar antes de fin de año, según se anunció.
La administración municipal priorizó la realización de las obras en ambas arterias ya que constituyen los ingresos a Rosario desde las autopistas a Córdoba y Buenos Aires. Y puso en una segunda escala al acceso por calle Baigorria, desde la ruta 34, y la construcción del nuevo hospital de emergencias.
Ayer, el intendente Hermes Binner participó de una reunión junto al ministro del Interior, Jorge Matzkin, y el vicegobernador santafesino, Marcelo Muniagurria, en la que se reiniciaron las gestiones para la concreción de estos emprendimientos. Los funcionarios coincidieron en señalar la trasecendencia del trabajo conjunto entre Nación, provincia y municipio para la materialización de las obras.
Los trabajos serán financiados con un crédito del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), destinado a 5 grandes aglomerados urbanos (GAU), que el municipio deberá devolver en 20 años. Binner aseguró que ya está casi «cerrado» el acuerdo para que los proyectos sean enmarcados en el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) que posibilitará una disminución en la carga impositiva y asistencia técnica. Este era el obstáculo que ponía el municipio para aceptar al préstamo.
Para Muniagurria la cuestión está «encaminada» y la aceptación del PNUD hará posible «abaratar las obras y el pago del municipio». Binner adelantó que los trabajos se licitarán antes de fin de año.
Rosario tiene disponible un crédito de 50 millones de dólares para realizar obras de infraestructura. Y entre los propuestas que tenía la Intendencia figuraban la reparación de cinco acceso internos, dos centros de distrito (noroeste y sudoeste) y la construcción de un predio ferial.
Por ahora, se endeudará por los ingresos de Oroño y Pellegrini. Son obras de reparación y ampliación de las calzadas que permitirá mejorar el tránsito y sus alrededores. Ambos proyectos estaban presupuestados en 12,6 y 5,5 millones de dólares respectivamente. «Son tareas de largo alcance y que serán inauguradas por el próximo intendente», apuntó Binner.
Si mejora la situación económica, se dejó para una segunda etapa al de Baigorria y se metió el proyecto del nuevo Heca, que todavía no fue aceptado por los técnicos del BID.
El programa de mejoramiento de accesos internos se completaba con el Camino de los Granaderos (la continuación de la autopista a Santa Fe) y la prolongación de avenida de la Travesía, entre Avellaneda y Sorrento.
Otro bacheo en Circunvalación
Por otra parte, el subsecretario de Obras Públicas de la Nación, Julio Quirós, confirmó ayer a La Capital que se hará un llamado a licitación «de emergencia» para bachear la Circunvalación y mejorar sus banquinas. Esto será de «ejecución inmediata», es decir, antes de fin de año.
Obedece a las demoras que existen en la concreción de los proyectos Crema para esa avenida, los tramos no concesionados de las rutas nacionales que llegan a Rosario (9, 11, 33 y 34) y de la A012. Son créditos externos con contraprestación estatal, que ya fueron licitados, pero necesitan de una actualización producto de la devaluación y el aumento de los costos. Con ellos se podrán reparar y mantener los caminos durante tres años.
Los montos asignados para la contraprestación estatal figuran en el proyecto de presupuesto nacional 2003. Y ahora Quirós habló de una nueva posible fecha de concreción: diciembre o enero próximos.