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El reactor de fusión nuclear chino, conocido como Experimental Advanced Superconducting Tokamak (EAST), o su “Sol artificial”, ha logrado un nuevo hito en la ciencia de la energía. Recientemente, los científicos mantuvieron plasma altamente energizado durante 1,066 segundos (casi 18 minutos), duplicando el récord anterior de 403 segundos establecido en 2023. Este avance representa un paso significativo hacia la generación de energía limpia y sostenible, imitando los procesos que ocurren en el núcleo del Sol.
¿Qué es el Sol Artificial y cómo funciona?
El EAST, o el Sol artificial, es un reactor con forma de rosquilla diseñado para confinar plasma, una «sopa» de átomos altamente energizados, a temperaturas superiores a los 100 millones de grados Celsius. Esta tecnología utiliza imanes superconductores avanzados para mantener el plasma en su lugar, evitando que entre en contacto con las paredes del reactor.
La clave del Sol artificial es la fusión nuclear, un proceso en el que los núcleos de los átomos ligeros, como el hidrógeno, se combinan para formar elementos más pesados, liberando enormes cantidades de energía. Este es el mismo proceso que alimenta a las estrellas, incluido nuestro Sol.
El objetivo final de proyectos como el Sol artificial de China es crear una fuente de energía segura y renovable. A diferencia de los reactores de fisión nuclear, que pueden causar desastres como el de Fukushima, la fusión no genera desechos radiactivos de larga duración ni corre el riesgo de explosiones catastróficas.
Un paso hacia el futuro de la energía
El logro reciente del Sol artificial de mantener el plasma durante más de 17 minutos representa un avance hacia la operación sostenida de reactores de fusión. Según Song Yuntao, director del Instituto de Física del Plasma de la Academia de Ciencias de China (ASIPP):
«la operación estable de miles de segundos es esencial para la generación continua de energía en futuras plantas de fusión».
Sin embargo, todavía queda un largo camino por recorrer. Aunque se han logrado avances en la producción de energía neta positiva (extraer más energía de la reacción de la que se invierte), hacerlo a gran escala sigue siendo un desafío técnico y económico.
Por ejemplo, el Reactor Termonuclear Experimental Internacional (ITER) en Francia es otro proyecto ambicioso en la carrera por la energía de fusión. Aunque su construcción ha concluido, las operaciones no comenzarán antes de 2039, reflejando la complejidad de estas iniciativas.
Implicaciones y Desafíos
Sostenibilidad Energética:
La energía de fusión nuclear tiene el potencial de revolucionar el panorama energético global. A diferencia de las fuentes actuales, un proyecto como el Sol artificial podría proporcionar energía casi ilimitada utilizando elementos abundantes como el deuterio, que se encuentra en el agua. Esto la convierte en una solución viable para enfrentar la creciente demanda energética, especialmente en un mundo que se encamina hacia la electrificación masiva de sectores como el transporte y la industria. Además, la estabilidad de la fusión elimina riesgos como los asociados a la fisión nuclear, que puede producir desechos radiactivos de larga duración.
Desafíos Técnicos:
Alcanzar la ignición, es decir, el punto en el cual una reacción de fusión se autosostiene y genera más energía de la que consume, sigue siendo uno de los mayores retos en esta tecnología. La contención del plasma a temperaturas superiores a los 100 millones de grados Celsius y su confinamiento estable durante largos periodos requieren materiales avanzados y tecnologías superconductoras. Los desarrollos recientes en EAST son prometedores, pero escalar esta tecnología para su uso comercial implicará superar barreras como la eficiencia energética, la durabilidad de los materiales y la precisión en los sistemas de control.
Costo y Tiempo:
Los reactores de fusión, como el ITER en Francia o el EAST en China, son proyectos titánicos que requieren inversiones multimillonarias y décadas de trabajo colaborativo internacional. Por ejemplo, ITER es una de las empresas científicas más ambiciosas de la historia, con costos estimados en más de 22 mil millones de euros. Además, su puesta en marcha completa no se espera antes de 2039. Esto plantea preguntas sobre la accesibilidad y viabilidad económica de esta tecnología a largo plazo, especialmente para países con recursos limitados.
Impacto Ambiental:
La fusión nuclear es intrínsecamente más limpia que las fuentes de energía fósil y la fisión nuclear. No genera gases de efecto invernadero ni residuos radiactivos significativos, lo que la convierte en una herramienta clave en la lucha contra el cambio climático. Además, su implementación a gran escala podría reducir la dependencia de recursos naturales finitos y mitigar problemas como la deforestación y la contaminación derivada de la minería y el transporte de combustibles fósiles.
El Sol Artificial de China marca un hito en la búsqueda de la energía de fusión, ofreciendo un vistazo esperanzador al futuro de la energía limpia y sostenible. Sin embargo, transformar esta tecnología en una realidad comercial requerirá tiempo, recursos y colaboración global. Mientras tanto, proyectos como el EAST y el ITER continúan sentando las bases para un mundo alimentado por la energía de las estrellas.
Referencia:
- Phys/Chinese ‘artificial sun’ sets a record towards fusion power generation. Link.
Fuente: CerebroDigital.net