En las dos provincias argentinas, los respectivos gobiernos avalaron la iniciativa y se comprometieron a difundir la Marcha Mundial por la Paz y la No Violencia entre la población.
Pressenza IPA. Rosário, 4/05/09
por Iván Novotny,
El jueves 30 de abril, se realizó en la ciudad de Rosario, provincia de Santa Fe, el lanzamiento de la Marcha Mundial por la Paz y la No Violencia, acción impulsada por la organización internacional Mundo Sin Guerras (MSG). Al evento asistieron Hermes Binner, gobernador de la provincia; Miguel Lischitz, intendente rosarino – ambos ya presentaron su adhesión personal- y Guillermo Sullings, portavoz del humanismo en Argentina. Los tres se dirigieron al centenar de asistentes describiendo los motivos de su apoyo a la propuesta.
La Marcha Mundial fue declarada de interés en la provincia de Santa Fe con resolución de la Cámara de Diputados y avalada por el Consejo Deliberante de la ciudad de Rosario. También, la organización humanista Mundo Sin Guerras recibió las adhesiones a la iniciativa del Senador Nacional del Partido Socialista Ruben Giustiniani, del Diputado Nacional del Frente para la Victoria Agustín Rossi y del Diputado Provincial socialista Eduardo Di Polina.
En tanto que en la provincia de Entre Ríos, los activistas locales de Mundo Sin Guerras recibieron la Declaración de Interés avalada por el Gobernador Sergio Uribarri, a través del Decreto 1429 emitido el pasado 28 de abril. La declaración a su vez fue refrendada por las secretarías provinciales de Justicia, Educación, y Obras y Servicios Públicos.
La Marcha Mundial por la Paz y la No Violencia se iniciará el 2 de octubre en coincidencia con el aniversario del nacimiento de Gandhi, fecha declarada por las Naciones Unidas como «Día Internacional de la No Violencia». Se desarrollará durante 90 días, pasará por más de 90 países y 100 ciudades de todos los continentes, y cubrirá una distancia de 160 mil kilómetros por tierra. Un equipo base permanente de cien personas de distintas nacionalidades hará el recorrido completo.
Entre los objetivos figuran reclamar el desarme nuclear, el desarme convencional, el retiro de tropas invasoras, la firma de tratados de no agresión, la renuncia a las guerras como solución de conflictos, y el repudio a todas las formas de violencia.