Los miembros de la banda de rock, surgida en 2001, Chicos Vaca, cuentan cómo fue llegar a su primer álbum. Los miembros de la banda de rock surgida en 2001, cuentan cómo fue llegar a su primer álbum.
Chicos Vaca lanzó el compacto «Al pasto» en forma totalmente independiente. |
«El grupo le canta a las historias que vivimos individualmente y a las cosas que le pasan a nuestra gente, a los que nos rodean. Fundamentalmente, nos damos el gusto de cantar sobre lo que nos gusta y sobre los temas que sentimos que hace falta decir algo, pero no decimos nada en especial que tenga que ver, por ejemplo, con las cosas políticas. No nos interesa», expresó el guitarrista Nicolás Pombo a propósito del reciente lanzamiento de «Al pasto», el primer disco de larga duración del grupo rosarino de rock Chicos Vaca.
La banda, integrada además por Gabriel Panella (bajo); Camilo Ceccarelli (batería); Diego Tourn (piano), Mario «Perro» Temporelli (voz); Estanislao «Cacho» Chamut (percusión) y Leo Doin (guitarra), lanzó en forma totalmente independiente esta placa, grabada en el estudio local El Camote Records. «Es nuestra primera grabación, hecha con la seriedad que merece un disco; veníamos de varios demos pero este disco es absolutamente profesional e independiente. Desde la composición de las 12 canciones hasta el arte de tapa, todo es nuestro».
El bajista Gabriel Panella destacó a su vez que «nuestra propuesta fue producir un sonido rockero con un tono fuertemente local y dentro de ese ámbito hacemos lo más variado posible; hay canciones, reggae baladas, pero todo dentro del género del rock».
Chicos Vaca surgió en Rosario a comienzos de 2001. La banda empezó a tocar en ruedas de amigos y sólo por diversión. «Poco a poco fueron entrando los integrantes definitivos para llegar a los que somos hoy», señalaron. En 2003 el grupo comenzó el periplo tradicional de las bandas de rock por los bares de Rosario. «Para mitad de año ya teníamos ganas de grabar nuestras canciones y, además, contábamos con algunas canciones». El resultado de aquella apuesta fue el EP de siete temas, «Es hora de empezar a subir».
Con humildad, Pombo consideró que Chicos Vaca «todavía es una banda local; nos estamos metiendo en el tema y recién ahora empezamos a chocar con la realidad de este ambiente. Nacimos como cuarteto y vemos bandas con muchos años de trabajo en la ciudad que recién ahora están siendo conocidas; nosotros podemos considerar que venimos bien encaminados». También destacó el artista que «por ahora no queremos considerarnos músicos profesionales, porque preferimos ir creciendo paso a paso».
Para la voz del grupo, Mario «Perro» Temporelli, la banda consigue una buena adhesión de la gente que la escucha, pero es además algo que caracteriza al público de rock de la ciudad. El cantante percibe que el fervor local «es el que alimenta a los músicos a conformar tantas bandas como las que hay en la ciudad».
Sobre el panorama que ofrece el género en lo estrictamente musical Temporelli cree que «es inapropiado decir que todas las bandas locales suenan demasiado parecidas. Rosario ofrece una gran diversidad y creo que es injusto decir que las bandas copian demasiado de sus respectivas influencias». Finalmente, el músico ponderó el nivel de exigencia de los espectadores: «Creo que es difícil armar algo que le guste a los rosarinos».
Fuente: diario La Capital