
México sube impuestos a compras por Shein y Temu: consumidores pagarán más por productos importados
En un giro significativo en su política comercial, México ha decidido aumentar los impuestos a las importaciones de plataformas como Shein y Temu, fijando un nuevo arancel del 33,5% para productos procedentes de países con los que no tiene acuerdos comerciales. Este cambio, publicado en el Diario Oficial de la Federación, representa un fuerte aumento respecto al impuesto anterior del 19%, y afectará directamente a millones de consumidores que recurren a estas plataformas para adquirir ropa, artículos para el hogar y productos tecnológicos a precios bajos.
Una respuesta a presiones de EE.UU. y la saturación de productos chinos en México

La decisión del gobierno mexicano no se toma en el vacío. Llega en un momento crítico, mientras México negocia contrarreloj con Estados Unidos para evitar nuevos aranceles del 30% que el expresidente Donald Trump amenaza con imponer a partir del 1 de agosto. En este contexto, endurecer los controles a las importaciones chinas funciona como una medida estratégica para frenar la acusación de que México se ha convertido en una puerta trasera para productos asiáticos que buscan evadir los aranceles estadounidenses.
Las plataformas como Shein y Temu, conocidas por sus precios ultra bajos y su capacidad de llegar a todo el país a través de mensajería directa, se han convertido en actores clave del comercio digital. No obstante, estos beneficios también han generado preocupación entre autoridades y empresarios mexicanos, quienes consideran que estas plataformas representan competencia desleal al no estar sujetas a las mismas cargas fiscales y regulatorias que los productores locales.
Además, el nuevo impuesto de 33,5% se aplicará a productos provenientes de países sin tratados comerciales con México, lo que incluye a China. En contraste, las compras realizadas desde Estados Unidos o Canadá seguirán pagando un arancel del 17% si su valor está entre 50 y 117 dólares, mientras que por debajo de ese umbral seguirán exentas. Los productos que superen los 117 dólares pagarán un 19%.
Esta estructura busca proteger la producción nacional, al tiempo que mantiene las relaciones comerciales con socios del T-MEC, como Estados Unidos y Canadá. También refleja una tendencia a endurecer la fiscalización sobre plataformas digitales, siguiendo una ola global de regulación más estricta sobre el comercio electrónico transfronterizo.
Impacto directo en consumidores y la desigualdad digital

Aunque la medida tiene un componente estratégico, sus consecuencias podrían sentirse rápidamente entre los consumidores de menores ingresos. Plataformas como Shein y Temu han democratizado el acceso a productos que, en muchos casos, eran inalcanzables para segmentos sociales con recursos limitados. El incremento de aranceles podría cambiar drásticamente esa realidad.
“El aumento de impuestos lo pagarán en última instancia los consumidores, especialmente los más desfavorecidos”, advirtió Juan Carlos Baker, exsubsecretario de Comercio Exterior y uno de los negociadores clave del T-MEC.
Según Baker, los usuarios de estas plataformas suelen ser jóvenes, mujeres y personas de bajos ingresos que encuentran en estas tiendas digitales una alternativa económica frente a precios más altos en el comercio tradicional.
Con este ajuste fiscal, un vestido de 10 dólares podría pasar a costar más de 13 dólares tras aplicar el nuevo impuesto, sin contar costos de envío o comisiones. Para muchos consumidores, esa diferencia representa la imposibilidad de realizar la compra, lo que podría limitar el acceso a bienes de consumo básico.
El investigador Diego Marroquín, del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, sugiere que la medida también persigue otros fines: aumentar la recaudación fiscal, limitar de productos chinos subsidiados y proteger la industria mexicana. En efecto, el gobierno de Claudia Sheinbaum enfrenta el reto de aumentar ingresos sin generar nuevas crisis sociales, y este tipo de medidas puede parecer atractiva desde el punto de vista macroeconómico.
No obstante, Marroquín señala que esta política podría alimentar un mercado informal que ya existe alrededor de productos importados por mensajería, y empujar a algunos consumidores a volver a opciones no reguladas para evitar el nuevo impuesto.
Entre la presión internacional y la protección local: un delicado equilibrio

México se encuentra en una encrucijada comercial. Por un lado, necesita mantener su atractivo como socio confiable dentro del T-MEC; por el otro, debe responder a las quejas legítimas de productores nacionales frente a una avalancha de productos baratos y, en muchos casos, no regulados, provenientes de plataformas como Temu.
En 2023, el país ya había aumentado los aranceles a textiles provenientes de Asia e intensificado operativos para combatir el contrabando. Este nuevo impuesto refuerza esa política, ahora enfocada en el creciente mercado digital. El objetivo es claro: evitar represalias económicas de EE.UU., proteger al sector industrial mexicano y elevar la recaudación fiscal sin crear nuevos impuestos internos.
Sin embargo, la efectividad de esta medida dependerá de su implementación y del equilibrio entre regulación y acceso. Si bien es entendible que un país busque proteger su producción y fortalecer su política fiscal, el impacto en millones de consumidores no puede ser ignorado.
El nuevo impuesto del 33,5% a productos importados desde plataformas como Shein y Temu marca un cambio relevante en la política comercial de México. Aunque busca proteger la industria nacional y responder a presiones de EE.UU., también amenaza con encarecer el acceso a productos esenciales para sectores vulnerables. La clave estará en cómo se aplican estas medidas sin afectar la equidad en el consumo digital ni obstaculizar el comercio justo.
Referencia:
- La República/México sube impuesto de importación para compras en plataformas como Shein y Temu. Link
Fuente: CerebroDigital.net