Qué revela un estudio global realizado por la consultora de recursos humanos Adecco.
De los que quieren cambiar, uno de cada diez planea hacerlo en los próximos doce meses
El estudio destaca, asimismo, que dos de cada diez trabajadores pertenecientes a la generación Z considera cambiar de empleo en los próximos doce meses. En tanto, entre quienes tras la pandemia retomaron la presencialidad plena, el 29% espera dejar su puesto actual en un plazo máximo de dos años, cifra similar (31%) a quienes se desempeñan en pequeñas empresas.
En este contexto, el 47% de las empresas esperan un aumento en la rotación de empleados en los próximos 6 meses. Estados Unidos, India y el Reino Unido son los 3 países donde más sienten que aumentó la carga de trabajo desde el comienzo de la pandemia. Sin embargo, los países donde más aumentó el estrés son Bélgica, Suiza e Italia.
En el estudio -realizado entre más 1100 personas en diferentes países del mundo, incluida la Argentina- se profundizó sobre los cambios al mundo del trabajo que dejó la pandemia. En ese sentido, el concepto que surgió con más fuerza fue el de flexibilidad. El 30% de las personas trabajan desde casa en un promedio de 3 días a la semana, el 86% de estas personas que tienen la posibilidad del trabajo remoto, tienen un puesto de oficina, en empresas de IT, administración o finanzas.
Estrés
Por otra parte, los empleadores creen que para el 59% de los trabajadores se incrementó el estrés, mientras que el 34% cree se mantienen los niveles prepandemia y el 7% opina que disminuyeron. Sin embargo, entre los empleados la percepción es diferente. Solo el 25% dice tener más estrés que antes, el 56% dice que tiene el mismo estrés que siempre y el 19% siente menos estrés que antes.
Para poder responder correctamente a las actividades el descanso es fundamental, es por esto que se consultó sobre cuán difícil es para los empleados irse a dormir sin pensar en el trabajo: el 69% dijo que nada difícil, para el 17% es algo difícil y para el 14% es verdaderamente difícil.
Al analizar la carga laboral entre los distintos grupos etarios, los millennials fueron quienes sintieron mayor cantidad de trabajo y, por lo tanto, más estrés. En tanto, al diferenciar por género, las mujeres se llevaron la por parte.