Naturaleza, Medio Ambiente y mucho más…
De la arena nadie habla, a pesar de ser el segundo recurso natural más extraído y comercializado por volumen después del agua y cuya demanda ha crecido de forma tan exponencial que ya existen mafias que la trafican, una realidad retratada en un informe.
Extracción de arena
La demanda de arena y de grava se sitúa actualmente entre las 40.000 y 50.000 toneladas por año, tres veces más que hace tan solo dos décadas.
Esa evolución se explica sobre todo por la demanda del sector de la construcción y que responde a la creciente urbanización y al desarrollo de las infraestructuras alrededor del mundo.
Ese centro ha sido el responsable de recopilar los datos que sustentan el informe “Arena y Sostenibilidad”, que por primera vez pone en evidencia como la extracción de este recurso degrada el medio ambiente: reduce la extensión de las playas, causa contaminación y contribuye a las inundaciones, a las sequías y a la reducción de los sistemas acuíferos.
La extracción de la arena de las playas no sólo afecta su potencial turístico, sino que elimina una defensa natural del litoral frente al oleaje y a las tormentas, haciendo las zonas costeras más propensas a las inundaciones.
Cuando la arena se extrae del lecho de los ríos el problema reside en que la corriente se acelera, reduciendo a la vez el volumen de agua que se filtra hacia zonas agrícolas aledañas, generando así situaciones de sequía.
Mafias
En una rueda de prensa para presentar el informe, Peduzzi explicó que el valor económico de la arena ha creado mafias locales o simplemente la extracción informal de este recurso ante la falta de legislación.
“Cualquiera que se crea un empresario puede en muchos lugares alquilar un camión y llevarse toda la arena que quiera de una playa”, comentó, describiendo lo que ha observado en varios lugares que visitó para la elaboración del informe.
China y la India son los países que concentran la demanda internacional de arena como consecuencia de su rápida transición económica y de su crecimiento demográfico.
El informe plantea una regulación mundial que garantice una utilización sostenible de la arena, evitando edificaciones inútiles y sobredimensionadas -como los rascacielos levantados en países del Golfo Pérsico pero que nadie ocupa-, y promoviendo el reciclaje y el uso de materiales alternativos a la arena en la construcción.
Vía: EFEverde
Fuente: NuestroClima.com