Preocupa a CEIL el aumento en las cargas fiscales para artículos informáticos.
El Gobierno Nacional impulsa un proyecto de ley (07-PE-09) por el cual se modifica el listado de bienes suntuario gravados por impuestos internos y su tasa de IVA, pasando a incluir equipos portátiles (notebooks, netbooks, portátiles educativas) y monitores digitales, junto con productos de otros sectores como teléfonos celulares, cámaras digitales, filmadoras, etc.
Ya sean importados o fabricados en el país, estos productos tendrán que pagar un 17% más de impuestos internos y un 21% de IVA (los bienes informáticos pagaban hasta el momento un 10,5%).
La Cámara de Empresas Informáticas del Litoral, ve con preocupación esta medida dado que implicaría un importante aumento de precios para los productos antes mencionados (aproximadamente 30% en las portátiles y 12% en las PC de escritorio), lo que generaría un marco recesivo en cuanto a las ventas, agravando más aún las condiciones creadas por la crisis internacional. Recordemos que no hace mucho tiempo atrás se estaban promoviendo toda clase de programas para incentivar el consumo interno como medio de paliar los efectos de la situación por la que está transitando la economía global.
Un tema que no puede dejarse de lado, es que este incremento en los derechos de importación creará un entorno propicio para el ingreso ilegal de estos productos, práctica muy común hace algunos años, hasta que se redujo la tasa del IVA al 10,5%.
Además de ello, resulta al menos llamativo que las notebooks, monitores y otros artículos informáticos pasen a ser considerados “objetos suntuarios”, cuando por otro lado el Gobierno Nacional se muestra preocupado por la inclusión digital, tal como lo demuestra la iniciativa “Un alumno, una computadora” o la reciente firma de la puesta en marcha de la “Agenda Digital”. En ocasión del lanzamiento de la primera iniciativa, el Ministro de Educación manifestó: «El objetivo es pedagógico pero también de equidad social porque si pretendemos una competitividad genuina, no basada en la baja de los salarios, debemos formar trabajadores y profesionales calificados».
Si bien esta medida podría en principio significar una protección para la industria nacional, no está claro cómo impactaría, en especial en las economías provinciales, dado que esta ley va de la mano con un decreto (Nro 252/2009), por medio del cual se bajan los impuestos internos a los productos fabricados en Tierra del Fuego a partir del 1 de julio de este año. Esto implica que las empresas beneficiarias del régimen de promoción de la Ley 19.640 tendrán ventajas sobre las continentales por la exención de los derechos de importación, exención del 21% de IVA sobre el precio de venta, exención del 35% de impuesto a las ganancias y, a partir de ahora, también la reducción del 61,47% de la tasa de impuestos internos.
Nuestra Cámara considera sumamente importante que se apoye el crecimiento de la industria electrónica nacional, pero esto indudablemente no se logra con medidas aisladas sino con un programa mucho más integral, federal y a largo plazo, en el que se consideren además los impactos regionales de esta política, dado que de lo contrario los puestos de trabajo que se ganen en Tierra del Fuego se perderán en otras provincias. Hay que tener en cuenta que una buena cantidad del equipamiento informático de producción nacional está en manos de empresas pequeñas o medianas, para las cuales sería absolutamente inviable pensar en radicarse en Tierra del Fuego, por lo que esos puestos de trabajo directamente se perderían y se produciría además una fuerte concentración en un puñado de empresas que puedan trasladarse al territorio con beneficios especiales.