HISTORIA DE LA PASCUA I
Por Peggy Jones
Recientemente, me preguntó la esposa de un pastor porqué la «Pascua» (Easter en inglés) y la Pascua judía -Pésaj- no caían en la misma semana. He sacado este artículo de Funk & Wagnells New Enciclopedia 1988 Edition (páginas 432-434) Estoy incluyendo todo el artículo porque lo encontré personalmente lleno de datos útiles. Sólo incluyo lo que encontré en el artículo. Las razones por las que envío esto, no son para argumentar sobre la «Pascua» o Semana Santa y Pascua o Pésaj (por lo cual no existe disputa), sino solamente lo hago a título informativo.
LA «PASCUA» (EASTER)
Fiesta anual que conmemora la resurrección de Jesucristo, y la fiesta principal del año cristiano. Se celebra un domingo en fechas distintas, entre el 22 de marzo y el 25 de abril, y por lo tanto, se llama la fiesta cambiante. Son las fechas de otras varias fiestas eclesiásticas, extendiéndose desde el domingo de Septuagésima (el noveno domingo antes de la Pascua) y el primer domingo de Adviento que se ajustan en relación con la fecha de la Pascua.
Conectados con la observación de la Pascua están los 40 días de penitencia de la estación de Cuaresma, que comienza con el miércoles de ceniza y termina a la medianoche del Sábado Santo, el día anterior a Domingo de «Pascua»; la Semana Santa que comienza en Domingo de Ramos, incluye Viernes Santo, el día de la crucifixión y termina con el Sábado Santo; y la Octava de «Pascua», que se extiende desde el Domingo de «Pascua» hasta el domingo siguiente. Durante la Octava de «Pascua» en los primeros tiempos cristianos, los recién bautizados llevaban ropas blancas, que era el color litúrgico de «Pascua», que significaban luz, pureza y gozo.
TRADICIÓN PRE-CRISTIANA
La «Pascua», es una fiesta cristiana, que encarna muchas tradiciones pre-cristianas. El origen de su nombre es desconocido. Los eruditos, sin embargo, aceptando la derivación propuesta por el erudito inglés del siglo octavo, San Bede, creen que proviene de Eastre, el nombre anglosajón para el dios teutónico de la primavera y la fertilidad, a quien estaba dedicado el mes de Abril. Su fiesta se celebraba el día del equinoccio de invierno; las tradiciones asociadas con la fiesta sobreviven en el conejillo de «Pascua», un símbolo de la fertilidad, con los coloridos huevos de «Pascua», pintados originalmente con colores vivos para representar la luz del sol de la primavera, y usados en los concursos rodantes del huevo de «Pascua», o dados como regalos.
Dichas fiestas, así como las historias y leyendas que explican su origen, eran comunes en las religiones antiguas. Una leyenda griega habla del regreso de Perséfone, hija de Deméter, diosa de la tierra, de los infiernos a la luz del día; su retorno simbolizaba para los griegos antiguos la resurrección de la vida en la primavera después de la desolación del invierno. Muchos pueblos antiguos compartían leyendas similares. Los Frigios creían que su poderosa deidad se iba a dormir durante el solsticio de invierno, y llevaban a cabo ceremonias con música y danza en el equinoccio de primavera para despertarle. La fiesta cristiana de la «Pascua» probablemente encarna un número de tradiciones convergentes; la mayoría de los eruditos hacen énfasis en la relación original de la «Pascua» a la fiesta judía de Pascua, o Pésaj, de la cual se deriva Pasch, que es otro nombre para la Pascua. Los primeros cristianos, que muchos de ellos eran de origen judío, crecieron en la tradición hebrea y consideraron la Pascua como una nueva figura de la fiesta de Pésaj, una conmemoración del adviento del Mesías profetizado por los profetas.
LA FECHA DE LA «PASCUA»
De acuerdo con el Nuevo Testamento, Cristo fue crucificado en la víspera de la Pascua, y poco después resucitó de entre los muertos. En consecuencia, la fiesta de «Pascua» conmemoraba la resurrección de Cristo. Con el tiempo, serias diferencias sobre la fecha de la fiesta de la «Pascua» surgieron entre los cristianos. Los que eran de origen judío celebraban la resurrección inmediatamente después de la Pascua, o Pésaj, que de acuerdo a su calendario lunar de Babilonia, caía en la tarde de la luna llena (el día 14 de Nisán, el primer mes del año); Según su cálculo, la Pascua, de año en año, caía en días diferentes de la semana.
Los cristianos de origen gentil, sin embargo, deseaban conmemorar la resurrección en el primer día de la semana, el domingo; Según su método, la «Pascua» ocurría en el mismo día de la semana, pero de año en año, caía en fechas diferentes.
Un resultado importante histórico del cálculo de la fecha era el de las iglesias cristianas del Oriente, que estaban más cerca del nacimiento de la nueva religión, y en la cual las tradiciones antiguas tenían mucha fuerza, que observaban la «Pascua» de acuerdo a la fiesta de la Pascua. Las iglesias cristianas del Occidente, descendientes de la civilización grecorromana, celebraban la «Pascua» en domingo.
REGLAS DEL CONCILIO DE NICEA SOBRE LA FECHA DE LA «PASCUA»
Constantino I, el emperador romano, convocó el Concilio de Nicea en el año 325. El Concilio decretó unánimemente que la fiesta de «Pascua» debería celebrarse por todo el mundo cristiano, en el primer domingo después de la luna llena que seguía al equinoccio de invierno; y eso si la luna llena ocurría en domingo, y de ese modo, coincidía con la fiesta de «Pascua» -Easter- La «Pascua», debía de ser conmemorada en el domingo siguiente. La coincidencia entre la fiesta de la «Pascua», Easter, y la Pascua, Pésaj, se evitó así.
El Concilio de Nicea decidió también que la fecha del calendario de la «Pascua» debía ser calculado en Alejandría, el principal centro astronómico del mundo, por aquel entonces. Sin embargo, la determinación de la fecha precisa parecía una tarea imposible, a la vista del limitado conocimiento del mundo del cuarto siglo. El principal problema astronómico envuelto era la discrepancia, llamada la epacta, entre el año solar y el año lunar. El principal problema del calendario era una discrepancia ascendente entre el verdadero año astronómico, y el calendario Juliano vigente en ese momento.
MÉTODOS POSTERIORES PARA ESTABLECER LA FECHA
Los caminos para la fijación de la fecha de la fiesta intentados por la iglesia fueron insatisfactorios, y la «Pascua» era celebrada en diferentes fechas en diferentes partes del mundo. En el 387, por ejemplo, las fechas para la «Pascua» en Francia y Egipto, se diferenciaban en 35 días. Por el 465, la iglesia adoptó un sistema de cálculo propuesto por el astrónomo Victorino (siglo V), que había sido comisionado por el Papa Hilario (461-468) para reformar el calendario y fijar la fecha de la «Pascua». Algunos elementos de su método son vigentes en la actualidad. El rechazo de las iglesias británica y celta para adoptar los cambios propuestos les llevó a una amarga disputa entre ellos y Roma, en el siglo séptimo.
La reforma del calendario Juliano en 1582 por el Papa Gregorio XIII, por medio de la adopción del calendario Gregoriano, eliminó mucha de la dificultad en la fijación de la fecha de la «Pascua», y para arreglar el año eclesiástico; desde 1752, cuando el calendario Gregoriano también adoptado en el Reino Unido e Irlanda, la «Pascua» ha sido celebrada en el mismo día en la parte Occidental del mundo cristiano. Las iglesias Orientales, sin embargo, las que no adoptaron el calendario Gregoriano, conmemoran la «Pascua» en un domingo, o bien antes o después de la fecha observada en Occidente. De vez en cuando coinciden las fechas; las últimas fueron en 1865 y en 1963.
A causa de que la fiesta de la «Pascua» afecta un número variado de asuntos seculares en muchos países, se ha recomendado de antiguo la conveniencia que las fechas cambiantes de la fiesta, o bien se acorten o reemplacen por una fecha fija, como sucede en Navidad. En 1923 se suscitó a la Santa Sede, que no ha encontrado objeciones canónicas para la reforma propuesta. En 1928 el Parlamento Británico promulgó una medida permitiendo a la Iglesia de Inglaterra que conmemorase la «Pascua» en el primer domingo, después del segundo sábado en Abril. A pesar de todos los pasos hacia la reforma, la «Pascua» continúa siendo una fiesta cambiante.
Peggy Jones
Traducido por Pedro Navarro Vírseda.
Shalom-Sefarad.
Apartado 12.
45080 TOLEDO
ESPAÑA
Fuente: http://www.adoradores.com/?q=node/75