Lifschitz puso en funciones a nuevas autoridades de la Secretaría de Hacienda y del Banco Municipal «Esto es una continuidad de objetivos, de metas, de políticas, un proceso de suma permanente. Esto es un seguir avanzando, sumando y mejorando”. Con estas palabras y en el marco de lo que llamó un “reordenamiento”, el intendente Miguel Lifschitz puso esta mañana en funciones a los nuevos secretario y subsecretaria de Hacienda municipal, Gustavo Guillermo Asegurado y María Verónica Irizar. Asegurado asume en reemplazo de Carlos Fernández, quien una hora más tarde se hizo cargo de la presidencia del Banco Municipal de Rosario en un acto presidido también por el jefe comunal.
Asegurado se desempeñaba hasta el momento como subsecretario de Hacienda, al tiempo que Verónica Irizar cumplía funciones como directora de administración de la Secretaría. La ceremonia, en la que no faltaron la emoción ni las referencias cálidas y agradecidas a los ex secretarios de Hacienda Carlos Fernández y Angel Sciara, tuvo un marco multitudinario y contó con la presencia de numerosos funcionarios municipales, empleados de las distintas secretarías y representantes del Concejo Municipal, como el presidente Miguel Zamarini y Horacio Ghirardi, entre otros.
A la hora de las palabras, Asegurado agradeció al intendente «el gesto repetido de confianza» por designarlo en un cargo de «tamaña responsabilidad», como es el área de Hacienda pública de un municipio de la magnitud de Rosario. En este sentido, el flamante secretario indicó que «en realidad, la mirada más veraz es que las tareas de la Secretaría de Hacienda, que son por naturaleza complejas, como lo son todas las actividades de la gestión pública, son posibles llevarlas adelante porque existe un equipo de trabajo, cohesionado, que resuelve y pone su esfuerzo cotidiano para que los resultados sean los que hemos obtenido en estos tiempos. Y en ese sentido, entiendo que la confianza del intendente y la mía propia es la de entender que este reacomodamiento en algunas de las funciones consiste únicamente en cambiar los pilotos de un barco que está en rumbo firme y adecuado».
Por su parte, María Verónica Irizar, además de señalar que «es un honor formar parte de esta gestión», enfatizó que el intendente «cuenta con todo mi compromiso y labor, y espero estar a la altura de las circunstancias».
El intendente, en tanto, además de coincidir en la importancia del trabajo en equipo, recalcó que «con la idea de seguir mejorando, hemos producido este reacomodamiento. Porque este equipo de trabajo no solamente está integrado por el gabinete municipal, sino por muchos funcionarios, algunos de carrera y otros políticos, pero todos profesionales de gran talento y gran compromiso, con los cuales venimos trabajando desde hace mucho tiempo juntos. Con ellos podemos trabajar juntos detrás de un mismo objetivo, que es lograr una administración más eficaz, más eficiente, que le preste mejores servicios a los vecinos de la ciudad. Una gestión innovadora, transformadora, con capacidad para gestionar pero también para construir el futuro de la ciudad».
Fernández en el Municipal
Posteriormente el intendente Miguel Lifschitz presidió en la mañana de hoy, en la sala de directorio del Banco Municipal de Rosario, el acto en cuyo transcurso asumió como nuevo presidente de la institución Carlos Fernández, en reemplazo de Gustavo Perrone, quien se hizo cargo de la titularidad de la Sociedad del Estado Municipal para el Transporte Urbano de Rosario (Semtur).
Acompañaron al intendente los contadores Fernández y Perrone; el presidente del Concejo Municipal, Miguel Zamarini; el secretario de Gobierno, Juan Carlos Zabalza, y los directores del Banco Eduardo Ripari y José Barraza.
Al iniciar su discurso el intendente consignó que “el poner en funciones a Carlos Fernández significa tan solo un punto más en la historia del Banco y sobre todo en la historia reciente, que nos involucra a todos nosotros, de los últimos 16 ó 17 años, en donde a pesar de los cambios, de los cambios en el país, y de las distintas circunstancias que nos tocó atravesar, siempre hemos mantenido la continuidad de objetivos, de metas y de políticas para el Banco Muncipal de Rosario”.
Acotó que “siempre lo hemos considerado y lo hemos entendido como una herramienta fundamental del municipio, no como una reparticiòn ni un organismo más, sino como un órgano estratégico de la gestión municipal y más todavía en esta etapa que estamos transitando de profundos cambios y transformaciones en el país y muy especialmente en nuestra ciudad y en la región, donde la economía crece, donde las empresas se desarrollan, donde hay inversiones, donde existe la necesidad y la demanda de nuestros pequeños y medianos empresarios de contar con una herramienta financiera local, con capacidad de generar políticas de apoyo y promoción de nuestras pequeñas y medianas empresas”.
En ese sentido el intendente planteó que el Banco debe ser “capaz de jugar en sintonía con el municipio en función de lograr no solamente los objetivos propios de un banco, como la rentabilidad, sino también objetivos políticos y sociales que son los que corresponden a un banco público ligado estrechamente al municipio de Rosario”.
“Venimos una vez más a ratificar nuestro compromiso con el Banco, nuestra confianza en su perspectiva de crecimiento y desarrollo, nuestra apuesta a que el Banco siga consolidándose como un instrumento de la gestión, de éste modelo de ciudad y región que estamos construyendo en conjunto”, agregó Lifschitz.
En cuanto al marco de coyuntura en el que se desenvuelve la entidad crediticia, el intendente precisó que “estamos cerrando una etapa difícil que tiene que ver con el esfuerzo de una institución pequeña, pública, de adaptarse a exigencias cada vez mayores del sistema financiero nacional e internacional, pero creo que en un esfuerzo conjunto entre el directorio presidido por Gustavo Perrone y el personal se ha logrado ese objetivo. También con una decisión política, como en otras oportunidades, respaldada por el Concejo Municipal, para poder cumplir con los límites de capitalización exigidos por el Banco Central”.
Y acto seguido consignó: “No entendemos ese esfuerzo y ese compromiso de otra manera que no sea como una apuesta al futuro y al crecimiento de esta institución”.
Finalmente, Lifschitz recordó que pocos días atrás puso en funciones a Gustavo Perrone al frente de “una de las joyas más preciadas como es la empresa municipal de transporte, porque es una empresa modelo, porque lo es hasta ahora y queremos que lo siga siendo, porque apostamos a que en el nuevo escenario del transporte de Rosario se convierta en una empresa testigo, que marque el piso de calidad de servicio, de eficiencia para el resto de las empresas, y aspiramos a que sea una empresa modelo en el país, que demuestre la capacidad del sector público para administrar”.