Los ataques de misiles del grupo armado Hamás a Israel, no justifica el ataque del ejército israelí en Gaza. Ni el bloqueo económico impuesto a Palestina justifica los atentados suicidas, los ataques por misiles de Hamás, ni los de otros grupos armados en Palestina.
por Rafael de la Rubia
Los grandes poderes mundiales en ocasiones apoyan un bando u otro y el miedo que se infunde a las poblaciones hace que la violencia crezca y más personas prefieran morir a vivir en el temor. La violencia lleva a la deshumanización de las sociedades, a su animalización.
Rechazamos la violencia del ejército y del estado israelí hacia el pueblo palestino y la violencia, justificada como «resistencia», de los grupos armados palestinos. Ambos, atemorizan a las poblaciones para plegarlas a sus (supuestas) causas.
El clamor de los pueblos puede romper este círculo vicioso. Sólo el repudio de los pueblos por la violencia de sus propios compatriotas puede parar éste afán de violencia enloquecido. Los israelíes deben detener al Ejército de Israel en sus operaciones y los palestinos a Hamás con sus ataques. Debe iniciarse un inmediato «alto el fuego».
Estamos todos en peligro, no sólo palestinos e israelíes. Los pueblos del mundo debemos ponernos en marcha alzando una sola voz: Desarme Nuclear Total, ahora; No invadir territorios ni siquiera justificándolo por los ataques terroristas; Y repudiar todo acto de violencia. No hay ideología ni religión que pueda justificar la barbarie.
Esta es la voz que tenemos que levantar todos los seres humanos, religiosos o ateos.
(*) Rafael de la Rubia, vive en Madrid, es fundador de la Ong Mundo Sin Guerras Internacional y coordinador de la «Marcha Mundial por la Paz y la No-violencia»
Fuente: Agencia Pressenza.
Fotos: Reuters / El País