Desde el año 3000 al 1450 a.C. la Mesopotamia se relaciona con el Imperio Hitita, con la Civilización Egea y con el Imperio Egipcio.
Que los Arios pobladores de Persia tuvieran relación con la primitiva civilización India, es discutible, y desde el punto de vista de la problemática de las relaciones, esa misma palabra relación aparece llena de oscuridades.
El hecho es que tanto Heliópolis, como Menfis, Tebas, Troya Ur, Babilonia Nínive, Sidón, Rito y Knosos aparecen implicadas como dificultades o facilidades las unas para las otras y explican sus contactos desde las campañas guerreras y el tráfico comercial. Las culturas del Asia Anterior no parecen haber desarrollado sino una antropología rudimentaria sin plantearse hasta la literatura mosaica el problema ontológico que resuelve en los grandes monumentos literarios de las minorías judaicas.
En el Imperio Persa bajo Darío I (521 a 485 a.C.) aparece la carretera real con una extensión de casi 1500 millas que sirve de comunicación entre Susa y Sardes relacionando a Samarkanda a través de Oxus, con la Bactriana, Persépolis, Media, Armenia y Lidia.
Desde Tracia a Chipre por el Mar Egeo y desde Cirena a Menfis y Tebas por Tiro y Damasco a través del Mar Rojo hubo tal vez comunicaciones con la India, partiendo también desde el Golfo Pérsico y el Mar Arábigo.
Del 700 al 300 a.C. la civilización Helénica está francamente relacionada con el Imperio Persa que absorbió las culturas de la Mesopotamia e incluyó en sus dominios al Egipto de la decadencia. Tebas, Menfis, Tiro, Damasco, Lidia, Armenia, Media, Susa, Partia y Bactriana estaban ya francamente relacionadas.
En el siglo IV A.C. el aluvión Macedónico se interna en la zona de influencia de las culturas de Asia Anterior, avasallando Persia y llegando hasta el Indo. La batalla contra el rey Poros de India, sitúa a los contrincantes en el mismo plano de facilidades y dificultades.
Las guerras Púnicas entre Cartago y Roma, hablan de la lucha cultural económica y política que se establece entre fenicios y romanos hacia el 264 a.C. La hegemonía posterior de los romanos desde la península Ibérica, las Galias y la Britania por una parte, desde la bifurcación de los ríos del Nilo hasta el N. y N.O. de África y desde el O. hasta los restos del Imperio Persa y más arriba desde la Tracia hasta el Cáucaso, hizo que el mar Mediterráneo se convirtiera en «Mare Nostrum». Toda relación comercial entre los pueblos del Mediterráneo fue controlada por Roma desde la época del Imperio (Augusto 27 d.C.). Hasta el Mar Caspio y el Golfo Arábigo se estableció el dominio y las relaciones entre los pueblos de la Germania y los habitantes del Asia Central fueron constantes.
Iberos, celtas, germanos, ligures ilirios, númidas, etruscos, itálicos, tracios, griegos, libios, egipcios, misios, libios, carios, licios, frigios, capadocios, armenios, partos sirios, babilonios y árabes volcaron su decidida influencia en la ulterior Cultura Occidental.
Los lugares de nacimiento de los principales filósofos presocráticos están diseminados desde el Mar Negro (Sínope) hasta Agrigento y Siracusa y desde Estagira hasta Knosos. Zonas de influencia jónica, dórica y fenicia fueron cubiertas por la misión helénica. En el siglo de Pericles los mercaderes griegos tocaron todas las islas del Mar Egeo y desde Siracusa se acercaron al Atlantis. Todas estas regiones cayeron bajo el dominio romano y también su cultura, y desde Roma y Bizancio (puente de la Cultura Helenístico-Oriental) se echaron las bases de un nuevo mundo.
El pensamiento Chino se resolvió en una antropología, en una ética y en una teoría política. El pensamiento Indio se fugó a las profundidades del Atman pasando por los extremos que los Occidentales llamaríamos nominalismo y realismo, idealismo y materialismo. Aparentemente el Ser de las cosas no pudo conceptualizarse y desde la dinámica india a la inmovilidad del concepto (y por tanto de la abstracción) media un mundo. India sin la estática del concepto no pudo desarrollar una técnica. El Logos griego posibilitó la aparición de la tekne.
Si hubo relaciones entre el pensamiento indio y el griego, éstas no hacen al ulterior desenvolvimiento de la conciencia Occidental, de neto cuño helénico (por lo menos en cuanto a filosofía y técnica se refiere). Los ritos órficos e incluso la mitología griega, como muchas otras formas de culto, parecen tener relación entre griegos e indios y de allí entre romanos, bizantinos y egipcios.
El paganismo de la antigüedad Clásica es una encrucijada precisa entre los mitos de los viejos imperios.
Lógica, Razón y Sabiduría son en Bizancio, herencia de los griegos y en los escolásticos medievales, herencia de los griegos.
Las dos posiciones del pensamiento griego frente al Fundamento (es decir, frente al Ser) se toman en Parménides y Heráclito. El movilismo se aletarga durante 2500 años y Sócrates, el gran engañador, toma su desquite milenario contra el sentimiento vital, de la guerra continua («la guerra es padre de todas las cosas»), predicado por el oscuro Heráclito. El Concepto, inmoviliza la vida pero posibilita la técnica. Desde 1961 comprendemos la Desilusión de esta época como una crisis en los fundamentos que arranca en la concepción estática del mundo, que nace con Parménides. El Racionalismo que quiso salvar heroicamente las dificultades del mundo cayó en el Desengaño de esta época.
Tradicionalismo y Racionalismo son épocas ilusionadas (vale decir, esperanzadas). Desilusión es una época sin esperanzas (vale decir, sin futuro, sin posibilidades).
El mundo de hoy es un nudo de relaciones entre culturas y nadie puede «salvarlo» sin comprender la necesidad de comprenderlas.
El Racionalismo Occidental ha hecho presa del planeta y cuando el Racionalismo decae en Occidente, se hunde el mundo en la Desilusión.
La pregunta era: acerca del estudio del siglo veinte. La pregunta era: acerca de la pregunta por la Historia, que es un preguntar. La pregunta era: acerca de la responsabilidad de la necesidad en la pregunta por la historia.
Quien comprenda el sentido de la responsabilidad sabrá que no puede vivir sin entender el mundo en que vive. La ciencia del pasado tiene asegurado el porvenir.
Fuente: Instituto Humanista de Pronosticación Sistémica
Autor: Instituto hps