La Comisión Reguladora Nuclear de EE.UU. envió hoy un equipo de investigadores la planta nuclear de Three Mile Island, situada en Pensilvania (EE.UU.), para analizar el impacto de un escape en uno de sus módulos
Una ligera fuga de radiactividad en un reactor nuclear de Three Mile Island, estado norteamericano de Pensilvania, hizo ayer que 150 empleados fueran enviados a sus casas a modo preventivo.
Vista panorámica de la planta nuclear Three Mile Island, en una foto de archivo del 7 de julio de 1998.
Exelon Nuclear, que administra el reactor situado cerca de Middletown, dijo en un comunicado que no existió ningún tipo de peligro para la salud de los trabajadores, reportó la cadena de televisión CNN.
No se encontró "nada (…) que indique que alguna vez fue amenazada la seguridad" de las personas, dijo coincidentemente John White, portavoz de la Comisión Regulatoria Nuclear.
Diane Screnic, también portavoz de la Comisión, declaró a la CNN que hubo una fuga dentro del edificio del reactor que generó una contaminación menor, "muy por debajo de los límites regulatarios". Añadió que el hecho se advirtió cuando comenzó a sonar la alarma de contaminación por radiaciones, ante lo cual se envió a expertos federales a investigar.
Según el comunicado de Exelon, en una parte del recinto, que estaba cerrada desde fines de octubre por obras de mantenimiento, un monitor midió por un breve lapso una ligera subida de la radiactividad, pero luego volvió a la normalidad. Otros dos monitores no registraron esa alteración.
La central nuclear fue en marzo de 1979 escenario del peor accidente atómico de Estados Unidos, cuando en uno de los bloques del reactor se produjo una fusión parcial del núcleo. En aquel entonces, no se registraron consecuencias para la salud ni en los empleados ni en los habitantes de la zona. Sin embargo, desde entonces no se construyeron más centrales nucleares en los Estados Unidos.