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Un grupo de investigación liderado por el profesor Jang Kyung-In, del Departamento de Ingeniería Robótica y Mecatrónica del instituto DGIST en Corea del Sur, ha logrado un avance importante en el desarrollo de tecnologías portátiles: ha creado un recolector de energía piezoeléctrico que se puede estirar y adaptar al cuerpo, con una eficiencia 280 veces mayor que la de los dispositivos similares actuales. El trabajo fue publicado en la revista ACS Nano.
Energía del cuerpo en movimiento
Este innovador recolector convierte los movimientos del cuerpo, como el estiramiento de la piel o el movimiento de las articulaciones, en electricidad. Y lo mejor: se puede llevar puesto, sobre la piel o la ropa.
Existen dos formas principales de recolectar energía del cuerpo: usando el efecto triboeléctrico (que aprovecha el contacto y fricción entre materiales) o el efecto piezoeléctrico (que genera electricidad a partir de la presión o deformación). El equipo del profesor Jang eligió esta última opción, pero con un giro: en lugar de usar materiales flexibles pero poco eficientes, como suele ocurrir, trabajaron con un material llamado PZT (titanato de zirconato de plomo), conocido por su alta capacidad para generar electricidad. El problema es que el PZT es muy frágil y difícil de adaptar a superficies flexibles.
De materiales frágiles a estructuras inteligentes
Para superar esa limitación, el equipo diseñó una estructura tridimensional especial del PZT que resiste la deformación sin perder eficiencia. Además, desarrollaron un sistema inteligente de electrodos que evita que la energía generada se cancele entre distintas partes del dispositivo. El resultado: un dispositivo más eficiente, flexible y realmente útil para aplicaciones cotidianas.
Según el profesor Jang, este avance marca un paso importante hacia el uso práctico de recolectores de energía portátiles, con el potencial de alimentar pequeños dispositivos electrónicos directamente con los movimientos del cuerpo.
Este avance podría integrarse no solo en dispositivos portátiles del ámbito deportivo o de entretenimiento, sino también en sectores médicos, industriales e incluso militares, donde contar con fuentes de energía autónomas puede ser crucial. En un mundo cada vez más conectado, aprovechar la energía del cuerpo humano podría ser la clave para una nueva generación de tecnología inteligente.
Referencia:
- Curvature-Specific Coupling Electrode Design for a Stretchable Three-Dimensional Inorganic Piezoelectric Nanogenerator. Link.
Fuente: CerebroDigital.net