Trabajadores de la construcción fueron desvinculados de una empresa que estaba encargada del desarrollo de un nuevo hospital y crece la preocupación por los puestos de trabajo en la obra pública
En medio de los dichos pronunciados por el presidente electo, sobre la posible eliminación de la obra pública, la empresa Stornini S. A, a cargo de la construcción del nuevo Hospital de Chilecito, La Rioja, notificó, en los últimos días, a 110 trabajadores su desvinculación laboral. Las alarmas se encendieron con la suspensión de 50 trabajadores, seguido por la desvinculación de otros 60.
En ese contexto, la secretaría de Trabajo, Miriam Espinoza detalló, en una entrevista con Radio La Torre, que se reunió con representantes de la empresa a cargo del proyecto, quienes le informaron sobre la «difícil situación económica que enfrentan». El propietario de la empresa explicó que los aumentos exponenciales en los precios del hierro y el cemento, materiales cruciales para la construcción, los llevaron a despedir a los trabajadores.
Debido a eso, la secretaria riojana advirtió que se está trabajando en un relevamiento con los gremios, especialmente con la UOCRA, para comprender la situación y las posibles repercusiones en el sector laboral.
El Nuevo Hospital de Chilecito, emplazado sobre la Ruta Nacional 47, es una pieza clave en el plan gubernamental de fortalecimiento de los sistemas de salud de la provincia, con una inversión estimada en más de 2.000 millones de pesos financiada por el organismo FONPLATA – Banco de Desarrollo a través del Fondo Fiduciario Federal de Infraestructura Regional (FFFIR). Se espera beneficiar a más de 71.000 habitantes de la región, ofreciendo servicios desde consultorios externos hasta áreas críticas y diagnósticas.
Sin embargo, la continuidad de la obra pública en Argentina es incierta, ya que el presidente electo anticipó la suspensión de obras de infraestructura financiadas por el Estado Nacional, planteando que solo se mantendrían a cargo de empresas privadas con seguridad de recuperar su inversión.
Luego de esas declaraciones, el el gobernador Ricardo Quintela brindó una entrevista donde advirtió que si el nuevo gobierno concreta su idea, en La Rioja se perderían 5.600 puestos de trabajo.
«Son varias obras que fueron paradas en el gobierno del ex presidente Mauricio Macri que se reactivaron con Alberto Fernandez y Cristina Kirchner y están en su etapa final. Entonces sería una picardía que no sigan financiando», expresó Quintela.